La Victoria del Cordero: Una Mirada Devocional al Libro de Apocalipsis
F. Wayne Mac Leod
Copyright © 2007 por F. Wayne Mac Leod
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducido o transmitido de ninguna manera o por ningún medio sin el permiso por escrito del autor.
Todas las citas bíblicas, a menos que se especifique lo contrario, son tomadas de la Versión Reina Valera 1960. (Copyright © 1862, 1909, 1960 por Sociedades Bíblicas Unidas en América Latina. Usado con permiso de Zondervan Bible Publishers, Todos los derechos reservados.)
Especial agradecimiento a los correctores: Diane Mac Leod, Pat Schmidt, Danielle Warankie
Traducción al Español por: Lic. Danilo Adrián Rodríguez Pérez. 1ra Iglesia Bautista. Maranatha. Holguín. Cuba.
Revisión: Elizabet Segura García.
Tabla de Contenidos
- Prefacio
- 1 – Apocalipsis 1:1-8 -Una Revelación de Jesucristo
- 2 – Apocalipsis 1:9-20 – Una Visión del Hijo del Hombre
- 3 – Apocalipsis 2:1-7 – La Iglesia en Éfeso
- 4 – Apocalipsis 2:8-11 – La Iglesia en Esmirna
- 5 – Apocalipsis 2:12-17 – La Iglesia en Pérgamo
- 6 – Apocalipsis 2:18-29 – La Iglesia en Tiatira
- 7 – Apocalipsis 3:1-6 – La Iglesia en Sardis
- 8 — Apocalipsis 3:7-13 – La Iglesia en Filadelfia
- 9 – Apocalipsis 3:14-22 – La Iglesia en Laodicea
- 10 – Apocalipsis 4 – El Trono del Cielo
- 11 – Apocalipsis 5 – El Libro
- 12 – Apocalipsis 6 – Los Sellos son Abiertos
- 13 – Apocalipsis 7 – Los 144,000 y la Gran Multitud
- 14 – Apocalipsis 8:1-9:21 – El Séptimo Sello y el Sonido de las Trompetas
- 15 – Apocalipsis 10 – El Ángel y el Librito
- 16 – Apocalipsis 11:1-14 – Los Dos Testigos
- 17 – Apocalipsis 11:15-19 – El Toque de la Séptima Trompeta
- 18 – Apocalipsis 12 – La Mujer, el Hijo y el Dragón
- 19 – Apocalipsis 13:1-10 La Bestia que Subió de la Tierra
- 20 – Apocalipsis 13:11-18 – La Bestia que Sube del Mar
- 21 – Apocalipsis 14:1-5 – El Cántico de los 144,000
- 22 – Apocalipsis 14:6-20 – La Mies de la Tierra
- 23 – Apocalipsis 15-16 – Las Siete Copas Derramadas
- 24 – Apocalipsis 17:1-18 – La Bella y la Bestia
- 25 – Apocalipsis 18 – La Caída de Babilonia
- 26 – Apocalipsis 19 – La Caída de la Bestia y del Falso Profeta
- 27 – Apocalipsis 20 – La Derrota del Dragón y de la Muerte
- 28 – Apocalipsis 21 – La Ciudad Celestial
- 29 – Apocalipsis 22 – La Conclusión de la Visión
- 30 – Juntando la Piezas
PREFACIO
APOCALIPSIS es uno de los libros de la Biblia más difíciles de entender. Mi objetivo al escribir este comentario no es responder todas las preguntas que el lector pudiera tener. Yo mismo tengo preguntas sin responder acerca de las profecías de este libro. El mismo apóstol Juan, quien escribió esta profecía, luchó para entender lo que el Señor le estaba mostrando.
Espero que el lector, sin embargo, logre una nueva apreciación de tres importantes verdades. Primero, hay un fin para esta vida, de la manera que la vemos hoy. Dios derrotará los poderes de la maldad y la justicia triunfará. Segundo, la vida cristiana es una vida de perseverancia. El creyente será llamado a sufrir por su fe. Tercero, la victoria pertenece a Cristo y a todos los que en Él confían. Aunque luchamos contra Satanás, Dios es mayor que nuestro enemigo. En Cristo somos más que vencedores. El cielo es nuestra esperanza gloriosa. Vendrá el día cuando veamos al Señor cara a cara. Todas nuestras pruebas terminarán cuando le veamos.
Es mi esperanza que los lectores de este comentario devocional sean animados en su compromiso al Señor y en Sus propósitos para ellos. Tome su tiempo para leer cada capítulo. Abra su Biblia y léala junto con el comentario. Pídale al Señor que abra su corazón a la verdad. El verdadero maestro es el Espíritu Santo. Pídele que te guíe al pasar por este importante libro de la Biblia.
Dios quiera, este libro junto con los otros en esta serie será enviado a los creyentes alrededor del mundo para su exhortación y apoyo. Si este libro ha sido una bendición para usted, ore conmigo para que Dios fortalezca, anime y consuele todos los que lo lean, para que Su reino sea fortalecido.
F. Wayne Mac Leod
1 – UNA REVELACIÓN DE JESUCRISTO
Lea Apocalipsis 1:1-8
¿CUÁL es el enfoque central del libro de Apocalipsis? Juan nos dice que este libro es una revelación de Jesucristo (versículo 1). Jesús es su tema central. El libro fue escrito para dar a conocerlo a Él y sus propósitos. Es importante que mantengamos este enfoque en mente. Apocalipsis nos describirá cómo nuestro Señor Jesús resucitado derrotará todos nuestros enemigos. Este libro es una revelación de Jesús y su victoria final sobre el mundo, Satanás, la muerte y las fuerzas del infierno.
Note cómo nos llegó esta revelación. El versículo 1 nos dice que Dios el Padre reveló estas cosas a Su Hijo. Él las dio a conocer a Su ángel quien, a su vez, se las reveló a Juan. Él las escribió de la manera que las tenemos hoy. Esta visión no es de origen humano. Juan es simplemente un testigo de lo que él escuchó y vio.
Debido a que esta palabra es la Palabra de Dios, hay una bendición en ella. Note en el versículo 3 los tres requisitos para la bendición. La bendición es para los que la leen, la escuchan y la guardan. Usted puede leer este libro y no recibir ninguna bendición de él si no lo escuchas también y lo pones en práctica. Estos tres requisitos deben estar presentes antes de que podamos esperar que la bendición sea completamente nuestra. Al continuar en nuestra meditación del libro de Apocalipsis, encontraremos que guardar las palabras de este libro no será fácil. Algunos sufrirán persecución. Otros morirán por la causa de Cristo. La palabra clave en los capítulos 2 y 3 es la palabra “vencer.” Vencer implica sufrir y muchos obstáculos. La bendición es para la persona que enfrenta estos obstáculos y vence en el nombre del Señor.
La carta está dirigida a las siete iglesias en Asia. No sabemos por qué estas iglesias son escogidas. La carta de Juan debía ir a estas iglesias como una exhortación y reto para ellos en sus pruebas. El libro fue escrito en un tiempo de persecución. Juan, el autor, ha sido exiliado a la isla de Patmos debido a su fe (versículo 9). Las siete iglesias también estaban sufriendo debido a esta persecución. Es hermoso ver cómo el Señor se interesa particularmente por estas iglesias. Él las llama por nombre y conoce exactamente lo que están pasando.
Juan envía sus saludos a las siete iglesias de parte de los tres miembros de la Trinidad. Saludos son enviados “del que es y que era y que ha de venir.” Juan también envía saludos de los siete espíritus que están delante de su trono y de Jesucristo. Consideremos a estos seres por separado.
Juan envía saludos, primero, “del que es y que era y que ha de venir” (versículo 4). Dios es un Dios eterno. Él es el Dios infinito que creó el mundo y quien estará allí cuando termine. Él no tiene principio. Él no tiene fin. Todo lo demás pasará, pero Dios permanecerá sin ser afectado por el tiempo y por las circunstancias.
Segundo, se envía saludos de los siete espíritus que están delante de su trono. ¿Quiénes son estos siete espíritus? Noten que los saludos de los siete espíritus están intercalados entre los saludos del Padre (versículo 4) y del Hijo (versículo 5). No es posible ver a estos espíritus como algo menos que Dios mismo. Una nota en la Biblia NVI sugiere que otra posible traducción de la frase “siete espíritus” podría ser “séptuple Espíritu.”
El número siete es muy importante en el libro de Apocalipsis. Dios creó el mundo en seis días y descansó en el séptimo. Este número llegó a simbolizar perfección e integridad. El Espíritu Santo está asociado al número siete para recordarnos de su perfección e integridad.
Como ya hemos mencionado, el enfoque central de este libro es la persona de Jesucristo. Juan envía sus saludos a las siete Iglesias en el nombre de Jesucristo. Noten lo que Juan nos dice aquí acerca del Señor Jesucristo.
Él es el “testigo fiel” (versículo 5). Él es fiel en dos maneras. Él es fiel primero en cuanto a lo que Él nos dice acerca de Dios. Juan lo describe en su evangelio como el Verbo de Dios (Juan 1:1). Él perfectamente representa a Dios y a su propósito. Lo que Él dice es verdadero y es una expresión perfecta del corazón de Dios. Él es un testigo fiel del corazón del Padre. Segundo, Jesús fue fiel también en lo que hizo. Aunque Él sufrió y murió, Él fue fiel a lo que el Padre lo había llamado a hacer.
Juan también nos dice que Jesús fue el “primogénito de los muertos” (versículo 5). Hubo otras personas resucitadas de los muertos antes de Jesús. Nuestro Señor mismo había resucitado a otros de los muertos. Todos estos que Él resucitó, sin embargo, morirían otra vez. Cuando Jesús resucitó, Él se levantó para no morir más. Solamente Él conquistó verdaderamente la muerte.
Él es el “soberano de los reyes de la tierra” (versículo 5). Los más poderosos de los gobernantes de la tierra un día doblarán sus rodillas ante Jesús. Él es el Rey de reyes y el Señor de señores. Todos le darán cuentas a Él.
Juan también nos recuerda aquí lo que hizo Jesús. Él nos amó y nos lavó de nuestros pecados (versículo 5). ¿Cuánto nos amó? Él estuvo dispuesto a morir por nosotros. Él sufrió la cruenta muerte de la cruz por nosotros. No hay mayor amor que este. Juan 15:13 nos dice:
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”
Morir por otro es la expresión máxima del amor. No hay mayor precio que una persona pueda pagar. Jesús hizo esto voluntariamente y por amor de nosotros.
A través de su muerte, Cristo nos hizo ser un “reino de sacerdotes” (versículo 6). En el Antiguo Testamento, solo el sacerdote tenía el privilegio de acercarse y servir a Dios. Hoy, debido a la muerte de Cristo, tú y yo tenemos el derecho de acercarnos confiadamente a Dios (vea Hebreos 4:16). Somos sus siervos escogidos. Tenemos el gozo de representarlo a Él ante el mundo. No puede haber un mayor honor que este.
Por quién Él es y lo que ha hecho, Jesús merece toda nuestra alabanza y adoración (versículo 6). Solo Él es digno de gloria y poder. Poder y Gloria en las manos de otra persona sería algo terrible. Este poder y gloria pertenecen a una persona y solamente a esa persona. Nadie excepto Cristo es digno de ello. Nadie excepto Cristo puede manejarlo.
Juan les dice a sus lectores que este Jesús glorificado va a aparecer en las nubes del cielo (versículo 7). ¿Pueden imaginarse ese día? ¡Qué día tan glorioso será! Nuestros ojos verán a Aquél que amamos. Su venida será observada por todos. Él no regresará de la manera que vino la primera vez. Cuando vino como un bebé, él vino tranquilamente. Cuando venga esta vez, todo ojo le verá. ¡Qué día tan terrible será para aquéllos que no lo conozcan! Incluso aquéllos que lo traspasaron le verán. Habrá una mezcla de gozo y lamento en el día de su aparición. Aquéllos que lo conocen estarán extasiados con gozo. Aquéllos que lo traspasaron y rechazaron se lamentarán y estarán aterrorizados.
Este Jesús es el Alfa y la Omega (versículo 8). Él es la A y la Z, el principio y el fin. Él siempre existió y siempre existirá. Él es el Dios todopoderoso. ¡Qué gozo es conocerle! Es el gran Dios que envía sus saludos a las siete Iglesias en Asia. Dios mismo en sus tres personas hace el tiempo para saludar y enviar su palabra a las siete iglesias. No puede haber un honor mayor.
Para Consideración:
* ¿Cuál es el tema central en el libro de Apocalipsis? ¿Cómo nos ayuda esto en nuestra interpretación del libro?
* ¿Cuáles son las condiciones para la bendición prometida aquí en este libro? ¿Es fácil cumplir estas condiciones?
* ¿Qué consuelo encuentras en el hecho que Dios es un Dios eterno?
* ¿Cómo fue Jesús fiel como testigo? ¿Ha sido usted un testigo fiel?
* ¿Qué significa para nosotros ser sacerdotes de Cristo hoy? ¿Cómo sacerdote, lo ha representado usted a Él fielmente?
* ¿Cómo será diferente la segunda venida de Jesús de su venida como bebé? ¿Estará usted listo para su regreso?
Para Oración:
* Pídale a Dios que le enseñe acerca de Él mismo y de Sus caminos al usted estudiar este libro de Apocalipsis.
* Pídale a Dios que le dé gracia para escuchar y obedecer la verdad de este libro.
* Agradézcale a Dios porque es un Dios eterno. Dele gracias porque Él nunca cambia. Agradézcale que, al ser un Dios eterno, usted siempre puede contar con Él.
* Agradézcale a Dios porque Él lo ha llamado a ser Su representante aquí en la tierra. Pídale que le de gracia para ser un testigo fiel.
* Tome un momento para agradecerle al Señor por Su obra en la cruz. Agradézcale que Él vaya a regresar. Agradécele por la esperanza que tienes como creyente debido a Él.
2 – UNA VISIÓN DEL HIJO DEL HOMBRE
Lea Apocalipsis 1:9-20
AL Comenzar esta sección, noten lo que el apóstol Juan nos dice de sí mismo en el versículo 9. Él es un hermano y copartícipe con los creyentes en las siete iglesias. Ellos son hermanos porque tienen el mismo Padre Celestial.
Juan es también un copartícipe. La palabra copartícipe se refiere a alguien que participa con otros en una experiencia particular. Es posible ser un hermano y no un copartícipe. Los copartícipes están con frecuencia más íntimamente relacionados que los hermanos debido a sus experiencias compartidas. Juan es un hermano y un copartícipe. Él está relacionado con estos creyentes a través de su Padre en común pero él también comparte con ellos una experiencia común.
¿Qué experiencia comparte el apóstol Juan con sus lectores? El versículo 9 nos dice que él comparte con ellos en tres experiencias. Él comparte primero en sus tribulaciones. Juan fue exiliado a la isla de Patmos por la causa del evangelio en el momento de escribir. Él no estaba solo en su sufrimiento. Sus lectores también sufrieron por la misma causa.
Juan comparte también en el reino. Mientras que ellos estaban llamados a sufrir aquí abajo, tanto Juan como sus lectores compartían la esperanza común de gloria. Ellos sabían que solo estaban de paso por este mundo. Sus ojos estaban fijados en su hogar celestial. Ellos también compartían en el reino presente de Cristo en sus corazones. Ellos compartían una sumisión común al señorío de Cristo en sus vidas.
Finalmente, Juan compartía con sus hermanos en la paciencia. Ellos soportaban las dificultades por la causa de su Señor. Juntos ellos perseveraron en sus pruebas. Juan estaba unido a estos creyentes en su perseverancia.
Noten que fue en el Día del Señor (domingo) que el apóstol Juan recibió su visión del Señor. Aunque Juan está exiliado de sus hermanos creyentes, nadie le puede quitar su comunión con el Señor. Allí en su lugar de exilio, el Señor le habló y tuvo comunión con él. Allí en su lugar de exilio, Dios tiene la plena atención de Juan. No hay distracciones para él. No hay nada más que hacer. Él está solo y apartado. A veces Dios nos pone en estos lugares de aislamiento para lograr nuestra atención y hablar a nuestro corazón.
En su visión, Juan escuchó una alta voz. Sonaba como un gran sonido de trompeta. La voz que Juan escuchó le dijo que tomara un libro y escribiera lo que vería y lo enviara a las siete iglesias en Asia.
Juan se volteó para ver quién estaba hablando. Él vio siete candeleros de oro. En medio de los siete candeleros estaba una persona semejante al “Hijo del Hombre.” Esta persona estaba vestida en una ropa larga con un cinto de oro ceñido al pecho. Obviamente, él era una persona de gran importancia. Lo que se describe para nosotros puede ser un hombre ataviado en vestiduras sacerdotales.
Juan notó que su cabello era como la lana, blanca como la nieve. El pelo blanco en los tiempos bíblicos era señal de dignidad y sabiduría. Sus ojos eran como llamas de fuego, sus pies eran semejantes al bronce bruñido y su voz como estruendo de muchas aguas. Él era asombroso y santo en su apariencia.
En su diestra sostenía siete estrellas. De su boca salía una espada aguda de dos filos. La palabra de Dios es comparada a una espada de doble filo en Hebreos 4.12. Corta profundamente. Tiene autoridad.
El rostro del individuo que Juan vio, brillaba como el sol que resplandece en su fuerza; todo su ser brillaba con el resplandor del fuego de una luz brillante. Este era un ser glorioso.
Cuando él lo vio, Juan cayó a sus pies como muerto. Su mente no fue capaz de soportar lo que vio. Tan asombroso era este ser, que Juan pensó que moriría si él miraba por más tiempo. Él cayó a sus pies temiendo por su vida.
Reconociendo su temor, la persona en la visión de Juan lo alcanzó, puso su diestra sobre él y dijo, “No temas, yo he conquistado la muerte. Estuve muerto más ahora vivo. Tengo las llaves de la muerte y del Hades” (versículos 17-18). Juan no tenía nada que temer en la presencia de este gran y asombroso ser.
La persona que Juan vio ese día era el Señor Jesús en su estado glorificado. Jesús tiene las llaves de la muerte y del infierno. Él es más fuerte que nuestros mayores enemigos. Qué ánimo debe esto haber sido para Juan y para las siete iglesias en Asia. El Señor Jesús había adquirido, por su muerte y resurrección, las llaves del infierno y de la muerte. Él los había conquistado a ambos. Debido a que Él había conquistado la muerte y el infierno, ellos también podrían conquistarlos en su nombre.
Hay otro consuelo para los creyentes en los versículos finales de este capítulo. Juan vio a nuestro Señor en medio de los candeleros sosteniendo siete estrellas en sus manos.
El versículo 20nos dice que las siete estrellas representan los ángeles de las siete iglesias. Un ángel es un mensajero. Es posible que las siete estrellas representaran a los pastores de estas iglesias. Los siete candeleros representaban las siete iglesias que debían ser la luz de este mundo.
Noten la relación entre Cristo, las estrellas (pastores) y los candeleros (iglesias). En el versículo 13 Juan vio a Cristo en medio de los candeleros. Recuerden que estas Iglesias estaban siendo perseguidas. En su persecución necesitaban ser recordadas que Cristo estaba en medio de ellas. Las estrellas o líderes de esas iglesias, estaban a la diestra del Señor (16). Dios tenía un interés especial por el liderazgo de estas iglesias. Él sostenía a los pastores en su mano. Allí, ellos estarían seguros.
El que sostiene las estrellas en su diestra y camina en medio de los candeleros es aún nuestro Dios. Él tiene las llaves del infierno y de la muerte. Él es el Señor. En tus pruebas, recuerda que Él todavía reina. Él no nos abandona. Él camina en medio nuestro y nos sostiene en sus manos.
Para Consideración:
* ¿Cuál es la diferencia entre un hermano y un copartícipe? ¿Cómo podemos ser tanto un hermano o hermana y un copartícipe con los miembros del cuerpo de Cristo?
* En su aislamiento, Dios le habló particularmente al apóstol Juan. ¿Cómo Dios usa las pruebas para lograr nuestra atención y acercarnos más a Él?
* ¿Cuál fue la respuesta de Juan al Cristo glorificado? ¿Quién es Jesús para usted?
* Jesús se describe aquí teniendo las llaves de la muerte y del infierno. ¿Cómo te anima saber que Él tiene las llaves de la muerte y del infierno?
* Jesús se describe aquí caminando en medio de los candeleros y sosteniendo las siete estrellas en sus manos. ¿Qué simbolizan los candeleros y las estrellas? ¿Cómo este cuadro te anima hoy?
Para Oración:
* Pídele al Señor que te ayude a ser un hermano (o hermana) y copartícipe con los creyentes alrededor de usted.
* Agradécele al Señor por las veces que Él logró tu atención a través del sufrimiento. Agradécele por algunas lecciones específicas que Él le enseñó en esos momentos.
* Agradece al Señor por su Gloria y majestad. Agradécele que aunque Él es un Dios asombroso y glorioso, Él se interesa por nosotros.
* Agradece al Señor porque Él tiene las llaves de la muerte y del infierno. Agradécele que nuestras vidas y nuestra muerte estén en sus manos. Agradécele porque un día Él encerrará a Satanás y a sus ángeles en el infierno para siempre.
* Toma un momento para darle gracias al Señor que Él camino en medio nuestro y nos sostiene en sus manos. Agradécele porque Él nunca nos deja ni nos abandona (Deuteronomio 31:6).
3 – LA IGLESIA EN ÉFESO
Lea Apocalipsis 2:1-7
Una de las mayores tentaciones para nosotros como cristianos comprometidos es involucrarnos tanto en lo que hacemos para el Señor que hacemos a un lado al Señor mismo. Las actividades de la iglesia y la lucha por la verdad pueden realmente hacernos perder la visión de la razón de nuestra fe. Incontables creyentes alrededor del mundo han caído presa de la tentación del enemigo de contentarse con una causa o un grupo de doctrinas. La tradición y las doctrinas no llenarán el espacio vacío en nuestras vidas. Nuestro enfoque necesita estar en el Señor Jesús. Cuan fácil es perder nuestra visión de Él en medio de nuestras actividades. Esta fue la tentación de la iglesia de Éfeso.
Juan escribió al ángel (pastor) como el representante de la iglesia de Éfeso. Noten que la carta viene del que “tiene las siete estrellas en su diestra y del que anda en medio de los siete candeleros de oro” (versículo 1). Ya hemos conocido a esta persona en el capítulo 1. Esto no es nadie más que el Señor Jesús, quien anda en medio de su pueblo y los sostiene en su mano.
En esta carta a la iglesia en Éfeso, el Señor Jesús alabó a la iglesia por sus obras, su arduo trabajo y su paciencia. Examinemos más de cerca a estas tres palabras.
El Señor vio las obras en la iglesia de Éfeso. La palabra griega se refiere a algo que es creado por un artista. Es el resultado práctico y visible de un trabajo arduo, el fruto de sus esfuerzos. Cuando alguien miraba a la iglesia en Éfeso ellos podían ver evidencia de que eran siervos fieles. No se nos dice cuáles fueron esas obras pero aquí vemos una iglesia que ministraba de manera práctica a los que estaban a su alrededor.
En segundo lugar, la iglesia en Éfeso fue alabada por su arduo trabajo. La palabra en griego indica un esfuerzo intenso asociado con dificultad o prueba. No era fácil para la iglesia en Éfeso. Ellos encontraron mucha dificultad en su esfuerzo para vivir para el Señor. Ellos enfrentaron persecución. Requería arduo trabajo permanecer fieles al compromiso con el Señor. El Señor Jesús vio su batalla.
En tercer lugar, la iglesia en Éfeso fue alabada por su paciencia. ¿Qué es la paciencia? Es la habilidad de permanecer fiel sin desviarse del camino. Es la característica del que permanece dedicado a un propósito a pesar de los obstáculos que vengan a su camino. Este era el caso de la iglesia en Éfeso. Ellos estaban dedicados al Señor y a Su gloria. Nada los apartaría de su fidelidad a Él.
Hubo muchas tentaciones para la iglesia en Éfeso. El versículo 2 nos dice que la iglesia tuvo que lidiar con falsos maestros que vinieron a Éfeso diciendo ser apóstoles. La iglesia los examinó y los encontró ser mentirosos. Ellos también son alabados por su rechazo a la doctrina de los nicolaítas. No sabemos mucho acerca de los nicolaítas pero es claro que no predicaban la verdad. La iglesia de Éfeso fue capaz de reconocer el error. Ellos rechazaban a aquéllos que enseñaban falsa doctrina y defendían la verdad de Dios. Esto dice mucho acerca de la iglesia. Aquí vemos a una iglesia que podía discernir la verdad del error. Aquí vemos a una iglesia que estaba comprometida a conocer y a proclamar la verdad.
El Señor reconoce en el versículo 3 que la iglesia en Éfeso había soportado mucha persecución y tribulaciones por Su nombre. Aunque habían sufrido mucho, no habían perdido su tesón ni se habían cansado en su batalla. Estas felicitaciones del Señor dice mucho de la iglesia en Éfeso. Nosotros necesitamos más iglesias como esta en nuestros días.
Noten, sin embargo, que el Señor tenía una cosa en contra de la iglesia de los efesios. Él les dice en el versículo 4 que ellos habían perdido su primer amor. ¿Cómo podía una iglesia como la iglesia en Éfeso ser acusada de haber perdido su primer amor? ¿Su paciencia y fidelidad al Señor no le probaban que ellos le amaban? ¿Es posible para una iglesia que es doctrinalmente pura y dispuesta a sufrir dificultades por el Señor haber perdido su primer amor por Él? Obviamente, en el pasaje, no es solamente posible sino que es exactamente lo que le había ocurrido a la iglesia en Éfeso.
Hay muchas parejas comprometidos en su matrimonio. Ellos nunca soñarían serle infieles a sus cónyuges. Ellos están comprometidos a la causa de la familia. Ellos están dispuestos a sufrir calamidades por el matrimonio. Ellos creen que los matrimonios sólidos son las piedras angulares de nuestra sociedad. Aunque están comprometidos a sus parejas, sin embargo, ellos han perdido su primer amor. El brillo se ha desvanecido. La pareja ha caído en una rutina. Ellos ya no disfrutan la intimidad y la cercanía que una vez disfrutaban. Ellos permanecen fieles unos a otros pero el romance y el deleite se ha marchado hace mucho.
Muchas iglesias son así. No puedes hallar faltas en ellas en cuanto a su compromiso con la verdad. Como la pareja mencionada anteriormente, ellas han caído en una rutina. Ellas están más comprometidas a la tradición y a la rutina que al Señor. Dios quiere nuestros corazones, no nuestros compromisos desamorados a la verdad y a las tradiciones.
¿Ama usted al Señor? No le estoy preguntando si ama las doctrinas de la iglesia. Tampoco le estoy preguntando si está comprometido a la causa de la iglesia. Ni siquiera le estoy preguntando si está dispuesto a sufrir por la causa de Cristo. La pregunta es simplemente, “¿Ama usted a Jesús mismo?”¿Es Él el enfoque central del deseo de su corazón? ¿Le amas a Él más que a tu doctrina? ¿Le amas a Él más que a la causa de la iglesia? ¿Le amas más que lo que puedes hacer por Él? La doctrina es grandiosa, pero Cristo es más grandioso. La iglesia, como la novia de Cristo, es hermosa, pero Cristo es infinitamente más hermoso.
Esto parece ser un punto menor, pero el Señor se sintió tanto por este asunto que Él le dijo a la iglesia en Éfeso que si ellos no recordaban de dónde habían caído y se arrepentían, Él quitaría su candelero (versículo 5). Cuando Cristo quita el candelero, la luz se apaga.
Demasiadas iglesias han sido tentadas por Satanás a amar la causa de Cristo más que a Cristo mismo. Ellos han sido seducidos a amar la doctrina más de lo que aman a Cristo. Tan importantes como puedan ser estas cosas, nunca deben desviarnos de nuestro amor por Cristo. Una iglesia que pone la doctrina y la causa de Cristo por encima de Cristo mismo es culpable de idolatría. Su luz pronto se apagará.
El deseo de Cristo es la intimidad con Su pueblo. Él quiere ver a Su pueblo que le ame más que a nada. Cristo no quiere compartirte con nadie más. La iglesia en Éfeso era una iglesia maravillosa. Ellos habían sido fieles en la persecución. Ellos habían defendido la fe. Ellos estaban, en cuanto a lo que parecían, andando fielmente con el Señor. Donde ellos fallaron, sin embargo, fue al amar la causa de Cristo más que a Cristo. No te permitas caer en esta trampa.
El Señor termina esta carta con un reto a la iglesia en Éfeso. Si ellos tenían oídos para oír lo que el Espíritu les estaba diciendo, ellos debían escuchar y obedecer. Los que vencieran comerían del árbol de la vida. ¿Qué sabemos acerca del árbol de la vida? Génesis 3:22-24 nos dice que el árbol tenía el poder de dar vida eterna. La promesa a la iglesia en Éfeso es que quien venciera tendría vida eterna. La iglesia de Éfeso debía vencer en el área de su amor por el Señor. Para los efesios, la tentación era amar la doctrina y la causa de Cristo más que a Cristo mismo. Ellos debían vencer esta tentación y hacer de Cristo el enfoque central de sus corazones. Nosotros necesitamos hacer lo mismo.
Para Consideración:
* ¿Qué evidencia tenemos aquí en este pasaje que la iglesia en Éfeso era seria en cuanto a servir al Señor?
* ¿Qué evidencia tenemos aquí en este pasaje que la iglesia en Éfeso era seria en cuanto a defender la verdad?
* ¿Por qué era la pérdida del amor un asunto tan importante para el Señor? ¿Qué nos dice esto en cuanto a lo que es realmente importante para el Señor?
* La iglesia de Éfeso moriría si no encontraba el amor por Cristo otra vez. ¿Es esto real para la iglesia de hoy en día también? Explique.
* ¿Ama usted al Señor Jesús más que a cualquier otra cosa?
Para oración:
* ·Pídale al Señor que le dé gracia para servirle y para mantenerse firme a la verdad de Su Palabra.
* ·Pídale al Señor que le perdone por amar más a su causa y la verdad más de lo le ama a Él mismo.
* ·Pídale a Dios que renueve su iglesia para que una vez más descubra el deleite de conocer a Dios.
4 – LA IGLESIA EN ESMIRNA
Lea Apocalipsis 2:8-11
Como Cristianos, podemos tener victoria sobre nuestras circunstancias. Dios usará todo el sufrimiento que enfrentamos para lograr sus propósitos en nuestras vidas. Él siempre está en control. Aunque el enemigo parezca estar ganando la batalla, podemos tener confianza que Dios nunca nos abandonará.
La carta a la iglesia en Esmirna viene de “el primero y el Postrero, el que estuvo muerto y vivió.” Conocimos a esta persona en Apocalipsis 1:17-18. El Señor Jesús había conquistado la muerte. Necesitamos recordar que la iglesia en general estaba atravesando tiempos de persecución. Recibir una carta de parte de quien había conquistado la muerte sería de gran ánimo para ellos.
El Señor Jesús estaba consciente de las aflicciones y la pobreza de la iglesia en Esmirna. Cuando Él le habló a la iglesia de Éfeso, el Señor dijo que había notado su “arduo trabajo” (Apocalipsis 2:2). Aquí en Esmirna el Señor notaba sus aflicciones. Esta palabra es una palabra fuerte indicando una lucha más intensa que en la iglesia de los efesios. La palabra “pobreza “en el griego se refiere a una persona que necesita mendigar por su existencia.
Es muy posible que la iglesia en Esmirna se hubiera empobrecido debido a su compromiso con la causa de Cristo. La cristiandad no era bien recibida en este momento de la historia. Los cristianos eran vistos como radicales que seguían doctrinas extrañas. Esto llevó a la persecución. Algunos comentaristas creen que los cristianos en Esmirna estaban siendo robados y arrebatados de sus pertenencias terrenales debido a su fe. No se le prestaba atención a esta injusticia.
El Señor le dijo a la iglesia que a pesar de su pobreza, ellos eran ricos. Aunque físicamente tenían muy poco en esta vida, espiritualmente estaban viviendo en abundancia. Lo maravilloso de nuestra fe es que es mayor que nuestras circunstancias físicas. Podemos ser perseguidos y vivir en la más absoluta pobreza y aún ser las personas más satisfechas.
En Cristo podemos tener la victoria sobre nuestras circunstancias. Una de las más bellas ilustraciones de esto es el ejemplo de Esteban en Hechos 6. Los judíos lo sacaron de la ciudad para apedrearlo debido a su fe. Al apedrear a Esteban, ellos notaron un brillo en su rostro. Los ojos de Esteban estaban dirigidos hacia el cielo. Él vio al Señor sentado en su trono. Él se regocijó porque él iba a estar junto a Él. Aunque físicamente atormentado, Esteban tenía un corazón que se regocijaba, completamente en paz con Dios. La iglesia en Esmirna conocía esta victoria sobre las circunstancias. Aunque estaban destituidos físicamente, ellos abundaban en el gozo espiritual y en la paz. Ellos se acercaban más al Señor por medio de su sufrimiento.
La persecución de la iglesia en Esmirna llegó en forma de pobreza física. La persecución también llegó en forma de blasfemia. En el versículo 9, El Señor le dijo a la iglesia que estaba consciente de lo que las personas estaban diciendo de ella. La iglesia estaba siendo blasfemada por los judíos. No sabemos lo que los judíos estaban diciendo acerca de los creyentes en Esmirna pero podemos estar seguros que lo que estaban diciendo era doloroso para la iglesia en esa región. Solo podemos imaginar las mentiras que se estaban inventando para afear el nombre de los creyentes en Esmirna.
Como ya hemos mencionado, las personas que estaban blasfemando a los creyentes en Esmirna eran judíos. Noten lo que el Señor dijo sobre ellos. De acuerdo al versículo 9 estos blasfemadores decían ser judíos pero no lo eran. Ellos podían haber sido judíos en nacionalidad, pero en verdad no eran judíos de corazón y pensamiento. El verdadero judío era uno que amaba al Señor. Estos judíos no amaban a Dios. Ellos eran sus enemigos. Ellos pertenecían a la sinagoga de Satanás. Ellos escuchaban y servían al diablo y a su causa.
En el versículo 10, el Señor le dijo a la iglesia en Esmirna que no tuviera temor de lo que iba a padecer. El Señor no quitó su persecución. Como hizo en los días de Job, El Señor le permitió a Satanás que los probara. El le dijo a la iglesia que el diablo iba a echar a algunos de ellos en la cárcel. Nos llega la impresión por el versículo 10 que algunos de ellos aún tendrían que morir por su fe. Noten, sin embargo, que la persecución estaba limitada en el tiempo. El versículo 10 nos dice que la persecución sería por diez días. Dios le había puesto un límite a Satanás. En el caso de Job, Satanás solo pudo hacer lo que el Señor le permitió que hiciera. Dios no iba a permitir que ellos sufrieran más allá de lo que ellos fueran capaces de soportar.
Dios retó a los cristianos de Esmirna a perseverar incluso si eso significaba la muerte. Si ellos morían recibirían la corona de la vida de parte de “quien estuvo muerto y ahora vive.” El que había conquistado la muerte los resucitaría para que vivieran otra vez. Noten lo que el apóstol Pablo nos dice sobre esta corona en 1 Corintios 9:25:
“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.”
La promesa de Dios a la iglesia en Esmirna era que todos los que vencieran no serían heridos por la segunda muerte. ¿Qué es la segunda muerte? La Escritura enseña que hay dos nacimientos. Hay un nacimiento físico por medio del cual entramos a este mundo y un nacimiento espiritual por medio del cual nos convertimos en hijos de Dios. La muerte física no necesita explicación. Después de nuestra muerte, sin embargo, todos seremos juzgados. Todos aquellos cuyos nombres no se encuentren en el libro de la vida serán echados al lago de fuego fuera de la presencia de Dios. Esta es la segunda muerte. Apocalipsis 20:14 aclara:
“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.”
El reto a la iglesia en Esmirna era perseverar incluso hasta el derramamiento de sangre. Su muerte física no era el fin. Ellos recibirían, por su fidelidad, la corona de la vida y escaparían la ira de Dios en el lago de fuego.
La iglesia de Esmirna era una iglesia perseguida y sufrida. Dios les recordó que Él había visto su aflicción y que vendría en su ayuda. Él no los había olvidado en su dolor. Él los animó a perseverar. Aquéllos que lo hicieran recibirían la recompensa eterna.
Para Consideración:
* La carta a la iglesia en Esmirna viene de quien había muerto y vuelto a vivir. ¿Qué consuelo encontramos en el hecho que el Señor no nos deja atravesar por aquello que Él mismo no atravesó y no conquistó?
* Encontramos creyentes en Esmirna que vivían en pobreza. ¿Es siempre el propósito de Dios que vivamos con riquezas físicas y materiales?
* ¿Es posible para nosotros como creyentes vivir vidas satisfechas en medio de la persecución y la dificultad?
* ¿Qué consuelo encontramos en el hecho que Dios limita lo que Satanás puede hacernos?
* ¿Qué es la segunda muerte? ¿Es esta una muerte de la cual podemos escapar? ¿Cómo?
Para Oración:
* Agradécele al Señor que Él conoce lo que nosotros enfrentamos y puede identificarse con nuestras necesidades y debilidades.
* Pídele al Señor que te dé gracia para andar fielmente con Él incluso cuando los tiempos sean difíciles.
* Pídele al Señor que te ayude a fijar tus ojos en Él y no en tus posesiones físicas en esta tierra. Pídele que te de una visión más clara del cielo como se la dio a Esteban cuando estaba siendo perseguido.
* Agradécele al Señor que Él te rescató de la segunda muerte. Pídele que ahora alcance a tus amigos y seres amados que no le conocen.
5 – LA IGLESIA EN PÉRGAMO
Lea Apocalipsis 2:12-17
Nuestro enemigo Satanás es muy engañoso. Él es maestro de mentiras y de engaño. Si no estamos constantemente alertas, él penetrará nuestras filas. La iglesia en Pérgamo había bajado su guardia. Ellos necesitaban despertar a lo que estaba aconteciendo a su alrededor.
La carta a la iglesia en Pérgamo viene de “El que tiene la espada aguda de dos filos” (versículo 12). Conocimos esta persona en Apocalipsis 1:16. La espada de dos filos, representando su palabra, se ve saliendo de la boca del Señor Jesucristo.
Esta palabra, como una espada de doble filo es poderosa. Por medio de ella, el mundo fue formado. Su Palabra también juzgará y condenará a aquéllos que permanecen en sus pecados. En el versículo 16 el Señor le dijo a la iglesia en Pérgamo que si ellos no se arrepentían, Él lucharía contra ellos con la espada de su boca. Ellos serían juzgados por sus pecados.
El Señor comienza su carta a la iglesia de Pérgamo recordándoles que Él sabía donde ellos vivían. Ellos vivían donde Satanás tenía su trono. Su ciudad era el centro de la actividad de Satanás. Comentaristas nos dicen que la ciudad de Pérgamo era el centro de la adoración al Emperador. Era también la ciudad donde vivía el procónsul del gobierno. Podía haber sido en esta ciudad donde se tomaban las decisiones acerca de la persecución de la iglesia.
No era fácil vivir en Pérgamo. La actividad de Satanás era evidente a lo largo de la ciudad. Tenemos aquí referencia a la muerte de un hombre llamado Antipas. No conocemos nada acerca de este hombre excepto el hecho que murió por la causa de Cristo en la ciudad de Pérgamo. Él es descrito como el testigo fiel del Señor. Este es un ejemplo de las actividades que estaban tomando lugar en Pérgamo.
Los creyentes en Pérgamo permanecieron fieles al Señor, a pesar de la persecución. El Señor reconoció que Su pueblo allí no había renunciado a la fe. Ellos habían permanecido fieles a Su nombre. Él los alabó por esto.
El Señor tenía dos cosas contra la iglesia en Pérgamo, sin embargo. Había personas en la iglesia que habían caído presas a las doctrinas de Balaam y las doctrinas de los nicolaítas.
No tenemos ninguna información referente a los nicolaítas. Se hizo referencia a ellos en la iglesia de Éfeso (Apocalipsis 2:6). La iglesia de Éfeso había resistido las doctrinas de este grupo. La iglesia en Pérgamo no lo hizo así. Algunos habían caído en sus perversos caminos.
Otras personas en la iglesia habían caído presas a las doctrinas de Balaam. Del libro de Números entendemos que Balac le pidió a Balaam maldecir a los Israelitas (Números 23:11). El Señor hizo que Balaam no maldijera a Su pueblo pero cuando Balaam abandonó la región de Moab, Israel rápidamente cayó en inmoralidad sexual con las mujeres moabitas. Estas mujeres arrastraron a los israelitas a la idolatría (vea Números 24:25-25:3). El Señor envió una plaga al campamento israelita. En Números 31:16 vemos que estas mujeres moabitas habían sido aconsejadas por Balaam. Mientras que Balaam no maldijo al pueblo de Israel por Balac, su consejo a las mujeres moabitas trajo la maldición de Dios sobre ellos como nación cuando ellos cayeron en inmoralidad y en la adoración de ídolos con ellas.
Había personas en Pérgamo que estaban cayendo en la doctrina de Balaam. De acuerdo a nuestro pasaje, Balaam enseñó a Balac cómo inducir a los israelitas a pecar. Él hizo esto a través de las mujeres moabitas. Estas mujeres llevaron a Israel a la adoración de ídolos y a la inmoralidad sexual, que estaban asociadas a las prácticas paganas de aquellos días. Había personas en la iglesia de Pérgamo que estaban siendo tentadas a adorar ídolos y a cometer inmoralidad sexual. El Señor llamó a la iglesia a arrepentirse o les juzgaría con la espada de su boca.
Es fácil sentir que estos pecados han sido quitados de nosotros. No nos engañemos, sin embargo, a pensar que estamos liberados de estas tentaciones como iglesia hoy en día. Estamos viendo un número creciente de casos de inmoralidad en nuestras iglesias. El problema de la idolatría en nuestras iglesias nunca ha sido quitado tampoco. ¿Con qué frecuencia adoramos nuestras tradiciones, nuestras doctrinas, nuestro dinero, nuestro trabajo o nuestro tiempo libre? El consejo de Balaam es muy sutil. Entra en nuestras iglesias inadvertidamente. Todos necesitamos examinarnos a profundidad.
Dios le dijo a la iglesia en Pérgamo que el que venciere recibiría del maná escondido y una piedrecita blanca (versículo 17). Examinemos brevemente a estos dos artículos.
Dios había alimentado a su pueblo en el desierto con maná. En Juan 6, las personas venían a Jesús buscando una señal similar a la señal del maná que Dios les había dado a sus padres en el desierto. Jesús les dijo que Él era el pan que había descendido del cielo (Juan 6:35). Él era el maná que ellos buscaban. De esta afirmación entendemos que Jesús mismo es el maná escondido. Él es la recompensa para aquéllos que perseveran.
En cuanto a la piedrecita blanca, hay muchas interpretaciones posibles. Algunos comentaristas sienten que se refiere a la práctica legal de dar una piedrecita blanca al hombre juzgado inocente. La piedrecita era prueba de su inocencia. El color blanco es el color de la pureza. Para un hombre llevar esta piedrecita blanca era un símbolo de su perdón.
Noten que un nuevo nombre era escrito en la piedrecita. El nombre de una persona representaba su carácter. El hecho que el nombre es nuevo indica que la persona que lleva la piedrecita no es solamente perdonada sino que también su carácter y naturaleza han sido cambiados.
El hecho que este nuevo nombre solo era conocido por la persona en cuestión muestra que esto era un asunto muy personal. La plenitud de este nuevo carácter y nombre es conocido solo por Dios y las personas mismas. La obra que Dios está haciendo en nosotros es una obra muy íntima y personal.
La iglesia en Pérgamo estaba en una ciudad que era el centro de la actividad de Satanás. Como creyentes, a veces vivimos en medio de circunstancias horribles. Dios no siempre nos libra de nuestras pruebas y batallas. Incapaces de resistir, algunos en Pérgamo habían caído en el pecado y el error a su alrededor. Otros, sin embargo, perseveraron y recibieron la piedrecita blanca, el símbolo de la aprobación de Dios.
Para Consideración:
* Pérgamo se describe aquí como el centro de las actividades de Satanás. Era un centro político. ¿Qué nos dice esto acerca de cómo puede Satanás usar a los líderes para lograr sus propósitos?
* ¿Qué evidencia hay en su tierra acerca de la obra de Satanás?
* ¿Cómo ha sido la iglesia de su comunidad tentada por Satanás? ¿Hay evidencia de creyentes cayendo en estos errores?
* Balaam parecía enseñar a los moabitas cómo tentar a los israelitas a través de la inmoralidad sexual y la idolatría. ¿Son la inmoralidad y la idolatría problemas para la iglesia hoy en día? Explique.
* ¿Qué obra ha estado haciendo Dios en tu vida? ¿Cómo ha estado Él cambiando tu carácter?
Para Oración:
* Pídele a Dios que te dé gracia para resistir a Satanás y sus tentaciones en tu vida.
* Pídele a Dios que te dé gracia para perseverar y serle fiel a Él en medio de un mundo lleno de maldad y pecado.
* Pídele a Dios que te proteja de pensamientos y acciones inmorales. Pídele que te proteja de cualquier forma de idolatría.
* Toma un momento para pedirle a Dios que le dé a tu iglesia la gracia para resistir las tentaciones del mundo.
* Agradécele a Dios que Él está obrando en tu vida de una manera muy personal. Agradécele por la recompensa ofrecida a aquéllos que perseveran.
6 – LA IGLESIA EN TIATIRA
Lea Apocalipsis 2:18-29
¿HA usted visto una iglesia perfecta? Parece que toda iglesia, no importa cuan buena sea, tiene sus faltas. La iglesia en Tiatira no era la excepción
La carta a la iglesia en Tiatira viene del Hijo de Dios. Sus ojos se describen como llama de fuego y sus pies como bronce. Esta es una descripción del Señor que Juan vio en Apocalipsis 1:14-15.
El Señor estaba completamente consciente de lo que estaba ocurriendo en la iglesia en Tiatira. Él menciona seis características positivas en esta iglesia. Examinaremos brevemente estas características aquí.
Primero, el Señor vio las obras de la iglesia de Tiatira. Sus obras eran el fruto práctico de su fe en el Señor. Aunque no se mencionan cuáles fueron esas obras, claramente esta era una iglesia que vivía su fe de maneras prácticas.
La segunda característica mencionada aquí es el amor. ¿A quién está dirigido este amor? Parece que este amor está dirigido a ambos unos a los otros y al Señor. Cuando le preguntaron cuál era el mayor mandamiento, Jesús respondió al decir en Mateo 22:37-39:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
La iglesia en Tiatira demostraba ese amor.
Tiatira era también un ejemplo en la fe. Ellos pusieron su confianza en el Señor y en su palabra, comprometiéndose a confiar y a obedecerle incluso cuando ellos no pudieran comprender sus caminos.
La cuarta característica de la iglesia en Tiatira era su servicio. La palabra griega usada aquí es la palabra de la que nos llega la palabra “diácono.” Es la cualidad de la persona que sirve a otro. Un diácono era aquél que cuidaba las necesidades prácticas de la congregación. El Señor notó la manera en la que la iglesia en Tiatira ministraba unos a los otros en las necesidades.
Quinto, la iglesia en Tiatira era una iglesia que perseveraba. Ellos estaban firmes en su compromiso con el Señor y a Su causa a pesar de los obstáculos que encontraran. Perseverar implica prueba. La iglesia en Tiatira luchaba debido a su fe. Ellos estaban comprometidos a levantar el nombre de Cristo en medio de sus pruebas.
Noten finalmente que la iglesia en Tiatira era una iglesia en crecimiento. Su crecimiento no era tanto en números como en cualidad. El versículo 19 nos dice que ellos estaban “haciendo más que lo que habían hecho al principio.” Se puede hacer la pregunta: ¿qué estaban haciendo de más ahora? Parece que la respuesta es que estaban haciendo más de lo que el Señor le había mandado en esta carta. Ellos estaban haciendo más obras de fe. Ellos mostraban más amor unos por otros y hacia Dios. Ellos estaban creciendo en su fe. Ellos estaban ministrando más a los otros y ellos estaban perseverando más en su fe. ¿Podría decirse eso de nosotros?
Mientras que la iglesia en Tiatira tenía muchos atributos positivos, no era una iglesia perfecta. El problema con la iglesia en Tiatira era que toleraba a la mujer Jezabel.
¿Quién es esa mujer Jezabel? Por el contexto podemos entender que ella promovía la idolatría y la inmoralidad sexual. Este era el pecado de Balaam en Apocalipsis 2:14. 1 Reyes nos dice que Jezabel era una reina muy malvada. Ella seducía a los hijos de Dios a la idolatría y a la inmoralidad sexual. Como la más malvada de todas las reinas de Israel y Judá, su nombre llegó a representar a la idolatría, la inmoralidad y a la manipulación perversa. La iglesia en Tiatira estaba siendo seducida por sus caminos. El nombre Jezabel aquí representa a todos los que cayeron en sus caminos.
¿Notan cómo Dios trata con este problema en Tiatira? Él les dio a “Jezabel” y a sus seguidores tiempo para arrepentirse. El primer deseo de Dios era ver el arrepentimiento. Él no se deleita en la destrucción de los pecadores. Tan malvados como sean, él desea perdonarlos.
Jezabel y sus seguidores se rehusaron a arrepentirse. Debido a que se rehusaron a escuchar a Dios, Él los juzgaría. Su ira fue atenuada con paciencia, amor y compasión, pero era real. El pasaje nos dice que Dios arrojaría a Jezabel y a sus seguidores en una “cama de sufrimiento.” Dios heriría a sus hijos de muerte. Sus hijos eran aquéllos que seguían sus caminos.
¿Cuál sería el resultado del juicio de Jezabel y sus seguidores? El versículo 23 nos dice que todas las Iglesias conocerían que Dios escudriña los corazones y las mentes de su pueblo. Nada puede esconderse de Dios. Nos da la impresión que los seguidores de Jezabel estaban haciendo estas cosas en secreto. Quizás los otros miembros de la iglesia no estaban al tanto de sus caminos. Cuando Dios juzgue a Jezabel y a sus seguidores, sus secretos serían expuestos. La iglesia vería su maldad y se daría cuenta que Dios lo veía todo, incluso aquellas cosas hechas en lo oculto. Esto haría que ellos enfrentaran cualquier pecado secreto en sus propias vidas.
Dios retó a aquéllos que no habían caído presa de Satanás y sus secretos a que permanecieran fieles. El Señor no estaba dispuesto a imponer ninguna otra carga sobre la iglesia que la carga a permanecer fieles (versículo24). El Señor conocía sus límites y no les daría más que lo que ellos pudieran soportar.
Había una gran recompensa para aquél que venciere. A aquéllos que vencieran se les daría autoridad sobre las naciones. Como creyentes un día regiremos junto con el Señor. Los poderes terrenales presentes serán rotos. Noten aquí que el gobierno del Señor será con vara de hierro. Esta vara es la vara de autoridad y poder que no se podrá romper.
Hay una segunda recompensa para el que venciere. Juan le dijo a la iglesia en Tiatira que al que venciere se le daría la estrella de la mañana. Apocalipsis 22:16 nos dice que Jesús es la Estrella de la Mañana. La recompensa más importante para los creyentes en Tiatira era estar con Cristo. No puede haber una mayor recompensa que esta.
El Señor Jesús nunca nos daría más de lo que pudiéramos manejar. Nos esforzamos por esta última recompensa de estar con Cristo. Las pruebas presentes no se pueden comparar con la recompensa que hay para aquéllos que son fieles. Nosotros reinaremos con Cristo. Nosotros le veremos y estaremos con él para siempre. No puede existir una mayor motivación.
Para Consideración:
* ¿Cuáles son las cualidades positivas listadas aquí para la iglesia en Tiatira? ¿Usted demuestra esas cualidades personalmente?
* ¿Ha estado usted creciendo en su relación con Cristo como la iglesia en Tiatira?
* ¿Cuál fue el pecado “secreto” en la iglesia en Tiatira? ¿Hay algunos pecados secretos en su vida?
* ¿Cómo el conocimiento que nada está escondido de Dios influye en lo que usted hace?
Para Oración:
* Pídele a Dios que te ayude a demostrar las cualidades positivas en la iglesia en Tiatira.
* Pídele a Dios que escudriñe tu corazón y exponga cualquier pecado oculto.
* Agradécele al Señor porque Él conoce cuánto podemos aguantar y no nos va a cargar con más de lo que podamos soportar.
* Agradécele al Señor porque Él será nuestra mayor recompensa.
7 – LA IGLESIA EN SARDIS
Lea Apocalipsis 3:1-6
NO todas las Iglesias que parecen tener vida están realmente vivas. Es posible tener una reputación de estar vivo como iglesia y estar espiritualmente muerto. Las actividades y la asistencia o incluso las creencias no hacen a una iglesia estar viva.
La carta a la iglesia en Sardis viene de aquél que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Apocalipsis 1:20 nos dice que las siete estrellas representan a los siete ángeles (o pastores) de las iglesias en Asia. Se mencionan a los siete espíritus en Apocalipsis 1:4. Los siete espíritus (séptuple espíritu) parecen representar al Espíritu Santo. El número siete puede referirse a su perfección.
El pasaje nos dice que el Señor sostiene a los siete ángeles y a los siete espíritus en su mano. La palabra griega usada aquí puede significar “tener” o “sostener. “La palabra también se usa para describir una relación entre dos personas que están íntimamente unidas (como en el caso del matrimonio). El Señor, quien dijo esta palabra tenía una relación íntima con los ángeles (o pastores) de las siete iglesias. El hecho que el “séptuple Espíritu está sostenido en sus manos muestra que él está en sumisión al Señor. El Espíritu Santo actúa en obediencia a la voluntad y al propósito del Señor Jesús y del Padre.
La carta nos dice que el Señor Jesús conocía las obras de la iglesia en Sardis. Ya hemos visto esta expresión en las Iglesias de Éfeso y Tiatira. Hay una diferencia aquí en esta iglesia de Sardis. Noten en el versículo 2 que el Señor le dijo a la iglesia que Él no había encontrado que sus obras fueran perfectas o completas. Lo que necesitamos entender aquí es que la iglesia de Sardis no estaba demostrando el fruto que ellos necesitaban demostraren su andar espiritual.
El Señor les dijo que a pesar de que ellos disfrutaban una buena reputación, estaban en realidad muertos. Entendemos de esto que es posible tener una apariencia de estar vivo y aún así estar muerto. Hay muchas Iglesias que están socialmente activas en sus comunidades. Son Iglesias grandes y en crecimiento. Ellas atraen a personas en grandes cantidades. Su adoración es emotiva y les gusta a sus miembros. Cuando cavas a profundidad, sin embargo, encuentras que hay muy poco crecimiento spiritual y madurez en estas iglesias. La verdad del evangelio ha sido diluida. No se predica nada que pudiera ser una ofensa. Prácticamente estas iglesias, en el mayor de los casos, son organizaciones que usan el nombre de Cristo, pero no se centran en Él o en Su corazón.
El llamado a la iglesia en Sardis era despertarla de su sueño y fortalecer lo que estaba a punto de perecer. Aunque no completamente muerta, la iglesia era como una luz trémula. Su luz estaba a punto de apagarse. El llamado a despertar era urgente. A menos que algo fuera hecho inmediatamente, su luz se extinguiría.
El llamado a la iglesia era afirmar las cosas que estaban para morir. Esto nos muestra que su sueño no era un sueño inocente. Era un sueño de muerte. Mientras dormían, su sangre de vida estaba drenando de sus venas. En su sueño, ya no estaban alertas. El enemigo estaba tomando ventaja de su sueño. Cada momento que dormían era otro momento en sus manos. Cada momento que dormían su latido del corazón spiritual se hacía más débil. El señor los llamó con urgencia. Él los llamó para que se despertaran antes que fuese demasiado tarde. Pronto su luz trémula se extinguiría.
Debido a su situación, Cristo le mandó a la iglesia en Sardis que recordara lo que ellos habían visto y oído. ¿A qué se está Él refiriendo aquí? La iglesia había escuchado el mensaje del Evangelio con su poder de perdón. Ellos también habían recibido el Espíritu Santo quien era su fortaleza y sabiduría. Ellos habían experimentado los dones del Espíritu de Dios. Ellos tenían un llamado a ser embajadores de Cristo. Ellos habían recibido la autoridad de Cristo. Como iglesia, no obstante, ellos no habían tomado estas cosas con seriedad. El reto del Señor a la iglesia en Sardis era arrepentirse y andar en aquello que habían recibido.
Noten lo que ocurriría si ellos no se arrepentían. El Señor vendría a ellos como ladrón. La imagen del ladrón tiene una doble importancia. Primero, el ladrón viene a llevarse lo que es nuestro. El Señor vendría como ladrón a llevarse su luz. Ellos podrían continuar funcionando como una organización social, pero estarían espiritualmente muertos. Su luz no brillaría más. Segundo, el ladrón viene cuando no lo esperamos. En un instante, cuando ellos no lo estuvieran esperando, el Señor vendría y trataría con ellos.
Había algunos en la iglesia de Sardis que no habían manchado sus vestiduras. Ellos andaban con Él vestidos de blanco. El color blanco siempre ha simbolizado la pureza. En medio de la podredumbre de la muerte espiritual se podían encontrar estas joyas raras y preciosas. El Señor elogia a estos hombres y mujeres por su fidelidad. La triste realidad en Sardis, sin embargo, era que estos individuos eran la excepción.
En el versículo 5 el Señor le record a la iglesia los tres premios para aquéllos que vencieran. Primero, ellos serían vestidos de vestiduras blancas. Ellos conocerían el perdón del Señor. Ellos se librarían de su vieja naturaleza manchada con el pecado y recibirían una nueva naturaleza que glorificara el nombre del Señor.
Segundo, los nombres de aquéllos que vencieran nunca serían borrados del libro de la vida. Su salvación estaría segura. Nadie podría tomar su lugar en el reino de Dios.
Finalmente, el Señor Jesús los confesaría delante de Su Padre y de Sus ángeles en el cielo. Él estaría orgulloso de llamarles Sus hijos. Él personalmente abogaría por ellos ante el Padre. Ellos tendrían la aprobación del Hijo de Dios. Debido a la palabra de Su Hijo en su favor, su aceptación ante el Padre estaría asegurada.
¿Has sido culpable de quedarte dormido espiritualmente? El Señor nos reta por medio de esta carta a la iglesia en Sardis a hacer que nuestras vidas sean contadas para Su gloria.
Para Consideración:
* ¿En cuáles actividades espirituales has estado involucrado? ¿Cómo está Dios usando estas actividades para acercarte más a Él?
* ¿Cuál es la diferencia entre cómo las personas nos ven y cómo Dios nos ve? ¿Es posible tener una buena reputación delante de la comunidad y aún así no estar bien delante de Dios?
* ¿Por qué estamos tan tentados a preocuparnos más por como otras personas nos ven que cómo Dios nos ve?
* ¿Qué quiere decir estar espiritualmente dormido?
* El Señor retó a la iglesia en Sardis a recordar lo que ellos habían escuchado y recibido.
¿Qué has recibido tú del Señor? ¿Has sido fiel con esto para Su gloria?
Para Oración:
* Pídele al Señor que despierte tu corazón más a Él y a Sus propósitos.
* Pídele a Dios que te ayude a estar más preocupado por como Él te ve que por la manera en que otros te ven.
* Pídele a Dios que traiga a tu mente las cosas que Él te ha dado como creyente. Pídele que te ayude a usar estas cosas para Su Gloria en tu vida.
8 – LA IGLESIA EN FILADELFIA
Lea Apocalipsis 3:7-13
COMO creyentes tendremos que enfrentar muchos obstáculos en esta vida. Es importante recordar, sin embargo, que el Señor Jesús está todavía en control. Él está al tanto de nuestras luchas. Él nos conoce íntimamente. Él no permitirá que seamos tentados más de lo que podamos soportar (vea 1 Corintios 10:13). Él mide cada prueba, dándonos solo lo que podamos resistir y aquello que sea para nuestro bien.
La carta a la iglesia en Filadelfia viene de quien es Santo y Verdadero. Él tiene las llaves de David. Vemos de Apocalipsis 1:18 que el Señor Jesús tiene las llaves del infierno y de la muerte. Si Él tiene las llaves del infierno y de la muerte, Él también tiene las llaves del cielo y de la vida. ¿Es posible que las llaves de David sean las llaves de la ciudad de David? ¿Cuál es la ciudad de David? Es la ciudad de Jerusalén. La ciudad de Jerusalén con frecuencia representa la ciudad celestial. El Señor tenía las llaves del cielo y de la vida. Esto sería de ánimo para la iglesia de Filadelfia. Su batalla contra el pecado era intensa, pero su Señor tenía las llaves de la ciudad celestial y de la vida eterna. Tan intensa como sea nuestra batalla contra el pecado, tenemos una seguridad del cielo. Nadie puede quitar eso. Jesús ha abierto las puertas del cielo para nosotros. Satanás no puede cerrarlas. Podemos enfrentar nuestras pruebas con seguridad. La amenaza de la muerte misma no puede desviarnos de nuestra meta. Tenemos victoria sobre la muerte porque las llaves están en las manos de nuestro Señor.
Noten que el Señor había abierto una puerta para la iglesia en Filadelfia. ¿Cuál era esa puerta? El contexto nos dice que la iglesia en Filadelfia tenía poca fuerza. Esta no era una iglesia grande ni poderosa. La iglesia no estaba creciendo como la iglesia en Sardis. Ellos no tenían una reputación de ser una gran iglesia. Ellos eran fieles, sin embargo, con lo poco que tenían.
Los versículos 9-10 pueden darnos una idea de la identidad de esta puerta abierta. La iglesia en Filadelfia estaba luchando con aquellos que eran de la sinagoga de Satanás. Vemos por el contexto que aquellos que eran de la sinagoga de Satanás eran judíos que estaban siendo desviados y usados por Satanás. Ellos estaban persiguiendo la iglesia. El Señor le dijo a la iglesia en Filadelfia que el día vendría cuando estos judíos caerían a sus pies y reconocerían que el Señor les amaba.
El cuadro que el Señor nos da aquí nos recuerda a José y sus hermanos en el Antiguo Testamento. Los hermanos de José lo odiaban. Ellos con frecuencia se burlaban de él y luego lo vendieron a la esclavitud en Egipto. El Señor levantó a José en autoridad y poder en la tierra de Egipto. Cuando sus hermanos vinieron a comprarle provisiones, ellos se postraron ante él y reconocieron que el Señor le había bendecido.
Esto es lo que le ocurriría a los cristianos perseguidos en Filadelfia. El día vendría cuando aquellos que los perseguían reconocerían la mano del Señor en sus vidas y se postrarían en humildad ante ellos.
En parte, la puerta que se estaba abriendo a la iglesia en Filadelfia era una puerta de bendición y de recompensa. Era también una puerta para testificar. Aún sus enemigos reconocerían que el Señor había bendecido a la iglesia en Filadelfia. Del versículo 10 entendemos que la puerta era también una puerta de escape. La iglesia en Filadelfia sería librada de más persecución que la que pudieran soportar. Vendría más persecución, pero la iglesia sería librada de ella. El Señor conocía que esta no era una iglesia fuerte. Él no permitiría que fueran probados más allá de su capacidad para resistir.
El Señor le dijo a la iglesia en Filadelfia que retuvieran lo que tenían y que no desmayaran. Ellos no debían permitir que nadie tomara su corona. Una corona es el premio que recibe un atleta al terminar su carrera. Esta corona era sola para aquellos que se mantuvieran firmes hasta el final. Ellos perderían su corona al no perseverar. El verdadero creyente, sin embargo, recibirá una corona imperecedera.
Noten también que aquellos que vencieren serían hechos una columna en el temple de Dios. Una columna es permanente. El que venciere sería establecido fijo en el cielo. El vencedor nunca dejaría de estar en la presencia de Dios sino que estaría con Él para siempre en el cielo.
El Señor le dijo a la iglesia en Filadelfia que Él escribiría tres nombres sobre aquellos que vencieran. Él escribiría el nombre de Dios Padre, el nombre de la nueva Jerusalén y el Nuevo nombre de Cristo. Nosotros escribimos nuestros nombres sobre algo para indicar que eso nos pertenece. Dios escribió su nombre sobre los vencedores porque Él los había reclamado para sí. Él escribió el nombre de la nueva Jerusalén sobre ellos porque ellos pertenecían a la ciudad santa. Cristo escribió su Nuevo nombre de victoria sobre ellos porque Él había muerto para redimirlos.
Noten que el nombre de Cristo escrito sobre los vencedores era un nombre nuevo. En tiempos pasados cuando una persona hacía alguna hazaña noble y valiente, el rey le otorgaba el derecho de portar el título de “Señor” al frente de su nombre. Este individuo era honrado por su coraje. El Señor Jesús cumplió, por su muerte y resurrección, la mayor obra de todos los tiempos. El Padre lo glorificó y le dio un nombre ante el cual se doblaría toda rodilla. Dios le ha dado un nombre sobre todo nombre. Pablo escribe sobre esto en Filipenses 2:9-10 cuando él dice:
“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.”
Es el nombre del conquistador Señor Jesús que sería escrito sobre el vencedor. Él le pertenece a Cristo, el Señor soberano sobre todo. Cristo está orgulloso de proclamarlo suyo de escribir su Nuevo nombre sobre él.
El Señor elogia a la iglesia de Filadelfia por su fidelidad. Ellos eran débiles pero habían perseverado. La batalla no es para los fuertes. Muchos cristianos fuertes han caído en la batalla. Todos nosotros hemos conocido a hombres y a mujeres que respetábamos y admirábamos y fuimos sorprendidos por su caída. Quizás usted conozca mucho sobre la Biblia. Quizás usted haya pasado alguna escuela bíblica o Seminario. Quizás usted haya sido cristiano por muchos años. Usted puede caer tan fácilmente como su hermano más débil. Es el vencedor el que recibirá la corona, no el fuerte. Que podamos ser vencedores.
Para Consideración:
* ¿Cuáles son las llaves David? ¿Cómo el conocer que el Señor tiene estas llaves nos da valor para perseverar?
* Filadelfia era una iglesia débil pero recibió una palabra favorable de parte de Dios. ¿Por qué recibieron ellos una palabra favorable siendo ellos débiles?
* ¿Qué prometió Dios que le ocurriría a los enemigos de Filadelfia?
* Dios escribiría tres nombres sobre el vencedor. ¿Cuáles eran esos nombres y qué representaban?
* ¿Es la batalla siempre para el fuerte? ¿Qué nos enseña la iglesia en Filadelfia?
Para Oración:
* Agradécele al Señor por la seguridad de la salvación.
* Pídele a Dios que te ayude a usar la fuerza que tienes para su gloria.
* Agradécele a Dios que Él nos reclama como suyos y escribe su Nuevo nombre sobre nosotros.
* Pídele a Dios que nos dé gracia para serle fiel incluso con lo poco que tenemos.
9 – LA IGLESIA EN LAODICEA
Lea Apocalipsis 3:14-22
¿CÓMO evaluaría usted su condición espiritual? ¿En una escala de uno a diez, dónde estaría? ¿Eres caliente o frío? ¿Estás en el fuego o eres indiferente? La mayoría de las personas se colocarían en algún lugar intermedio. Hay una tendencia general en nuestra sociedad de tomar el camino del medio. No queremos resaltar demasiado. No queremos ser diferentes de los demás. Estamos satisfechos con ser tibios. Este era el problema de la iglesia de Laodicea.
La carta a la iglesia en Laodicea viene del Amén, del testigo fiel y verdadero y del gobernador de la creación de Dios. Entendemos esto como una clara referencia al Señor Jesucristo.
Jesús es descrito aquí como el “Amén. “Amén “es una expresión que usamos cuando queremos confirmar lo que ha sido dicho. Decimos “amén” cuando creemos que algo es verdadero y digno de nuestra confianza. Jesús es el Amén. Él es digno de nuestra confianza.
Jesús es también nuestro testigo fiel y verdadero. Dos razones son dadas para esto. Primero, Él perseveró hasta el punto de la muerte. Él murió en la cruz del Calvario. Él fue fiel, incluso cuando significaba su propia muerte. Segundo, Él es un testigo fiel y verdadero debido a lo que Él enseñó y dijo. Todo lo que Él habló fue verdadero y digno de nuestra confianza.
Jesús es también el gobernador de la creación de Dios. Debido a que Él fue fiel hasta el final, Dios lo ha exaltado. Cristo ha recibido un nombre que es sobre todo nombre. Él gobierna sobre el mundo. Como el gran gobernador del universo, toda rodilla se doblará ante Él.
Este gobernador de la creación de Dios estaba al tanto de la situación de la iglesia en Laodicea. Él veía la iglesia como una iglesia tibia. Debido a que ellos eran tibios, Cristo los vomitará de su boca. El pueblo de Laodicea obtenía su aguade las fuentes que estaban situadas a cierta distancia del pueblo Para el momento en que el agua llegaba al pueblo estaba tibia. No solo el agua que ellos tomaban era tibia, también lo era sus vidas espirituales.
El Señor le dijo a la iglesia que Él deseaba que ellos fuesen o fríos o calientes pero como ellos eran tibios, Él los vomitaría de su boca. Jesús le dijo a la iglesia que Él prefería verlos fríos y no tibios. Hay más daño causado a la iglesia de Cristo debido a los semi cristianos que por aquellos que son completamente indiferentes a los asuntos espirituales. Cristianos poco entusiastas y tibios tienen un pie en el mundo y otro en la iglesia. Ellos tratan de vivir ambos mundos. Ellos no tienen victoria sobre el pecado en sus vidas. Ellos son hipócritas. Ellos están en la iglesia el domingo por la mañana y en el mundo y su maldad el lunes en la mañana. Ellos siguen al Señor en tanto le sea conveniente. El Señor Jesús no está interesado en este tipo de seguidores. Ellos solamente oscurecen el carácter de la iglesia y traen deshonor al nombre de Cristo por su hipocresía. O estamos con Cristo o contra Él. Tenemos que decidirnos.
La iglesia en Laodicea era una iglesia rica. Ellos eran ricos en posesiones materiales. Estas posesiones los habían apartado del Señor. ¿Sería sus riquezas la causa de su compromiso tibio con el Señor Jesucristo? La iglesia, aunque físicamente rica, estaba espiritualmente destituida. Ellos eran, desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos. Así es como el Señor los veía.
Es interesante notar la diferencia de opinión en el versículo 17. La iglesia se veía a si misma como rica. Cristo los veía como pobres. Obviamente existían dos criterios para evaluar la condición de la iglesia. La iglesia en Laodicea miraba a lo físico. Ellos veían que estaban siendo bendecidos con riquezas y posesiones materiales. Ellos podían haber tenido una iglesia grande con muchas personas que asistían. Quizás ellos no estaban sufriendo como las otras iglesias. Las personas en la iglesia estaban contentas con la manera en que estaban las cosas. Ellos se veían como una muy buena iglesia.
Cuando el Señor miraba a la iglesia, sin embargo, Él no usaba el mismo estándar para evaluar su condición. Él miraba a sus corazones. Él vio que sus corazones estaban tibios y generalmente indiferentes. Ellos estaban contentos con una “mentalidad de club social” cuando se trataba de la iglesia. Ellos no estaban comprometidos con el Señor Jesús. Espiritualmente, ellos estaban destituidos y desnudos. Su iglesia no tenía impacto spiritual en sus miembros. Las personas no estaban siendo atraídas al Salvador. Sus miembros no estaban creciendo en su amor por el Señor Jesús. Ellos estaban contentos con lo externo.
Para remediar su problema, El Señor Jesús retó a la iglesia en Laodicea que comprara de Él tres artículos. Ellos debían comprar primero oro refinado en fuego. Este oro no tenía nada que ver con riquezas físicas. El que comprara este oro era espiritualmente rico. ¿Cómo podían ellos comprar este oro? Isaías el profeta explica esto en Isaías 55:1-2 cuando él dice:
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Las riquezas que Cristo tenía para ofrecerle a la iglesia de Laodicea no se compraban con dinero. Cuando ellos vinieran a Él, ellos no tendrían sed jamás. Sus almas estarían satisfechas. Él les ofrecería perdón, paz y seguridad. El que no tuviera nada en este mundo, pero tuviera este oro sería verdaderamente rico.
Los de Laodicea debían también comprar vestiduras blancas para cubrir su desnudez. Los comentaristas nos dicen que la ciudad de Laodicea era famosa por su lana negra de la que ellos hacían sus ropas. El Señor les dijo que se quitaran sus ropas negras y se pusieran los atavíos blancos que Él les daría. Estas vestiduras blancas eran vestiduras de pureza y perdón. Ya hemos visto que en Sardis aquéllos que habían permanecido fieles al Señor habían sido vestidos con vestiduras blancas (Apocalipsis 3:4). El Señor les está ofreciendo a los de Laodicea estas mismas vestiduras.
Tercero, la iglesia debía comprar colirio para sanar sus ojos. Ellos estaban espiritualmente ciegos. Ellos no veían las cosas como Cristo las vio. La región de Laodicea producía un colirio para el dolor de ojos. Este colirio, sin embargo, no sanaría sus ojos espirituales. Solo el Señor podía sanar sus ojos espirituales. Si ellos venían a Él, Él sanaría su ceguera. Cuando el Señor nos toca, nosotros no vemos las cosas de la misma manera. Nuestros ojos son abiertos al significado y propósito real de la vida. La iglesia en Laodicea necesitaba que sus ojos espirituales fuesen abiertos. Ellos estaban ciegos a Cristo y a la realidad de su situación ante Él.
Noten el por qué el Señor reprendió a la iglesia en Laodicea. El versículo 19 nos dice que Él los reprendió porque Él los amaba. Es cierto que Él quería vomitarlos de su boca porque ellos eran tibios, pero, incluso así, Él no había renunciado a ellos. Él pacientemente estaba a la puerta y tocaba. Él no iba a obligarlos. Ellos tenían que decidir por ellos mismos abrirle la puerta.
Si ellos abrían la puerta, el Señor entraría y cenaría con ellos. Ellos podrían disfrutar de una relación íntima y cercana con el Señor. Esto es lo que le faltaba a la iglesia en Laodicea. Ellos tenían una iglesia, pero no tenían al Señor. Ahora era el tiempo para que ellos abrieran sus corazones y le permitieran entrar.
¿Con qué frecuencia nuestras Iglesias se dedican a la doctrina, al servicio y a la tradición pero no al Señor Jesús? Hay algunas iglesias que incluso sienten que no deberíamos emocionarnos mucho acerca de Jesús. Ellos le cierran la puerta a Jesús y a conocerlo a Él a favor de defender un grupo de creencias y prácticas. Todo el tiempo Jesús está de pie afuera de la iglesia anhelando entrar.
Los laodicenses fueron retados a abrir la puerta de sus corazones y permitirle a Él entrar y tener comunión con ellos. Si así lo hicieren, serían honrados por el Señor y le sería dado el privilegio de sentarse con Él en el reino celestial. A pesar de ser tibios, aún había esperanza para la iglesia en Laodicea. El Señor no los había desechado. Él les ofrece otra oportunidad.
Quizás su vida spiritual es como la de la iglesia de Laodicea. Hoy el Señor te está llamando a abrir tu corazón y dejarle entrar. Él avivará el fuego y traerá vida a tu espíritu. Noten sin embargo, que Él no te forzará. Él pacientemente toca a las puertas de tu corazón. ¿No le abrirás y le permitirás entrar?
Para Consideración:
* ¿Por qué es tan fácil estar satisfecho con ser un cristiano tibio? ¿Cómo evaluarías tu condición spiritual hoy?
* ¿Por qué ser tibio es tan terrible para la iglesia hoy? ¿Qué daño es causado por los cristianos tibios?
* ¿Alguna vez te has visto creyendo que una iglesia grande y rica es una iglesia saludable?
¿Cómo es una iglesia saludable?
* ¿Por qué supones que Jesús estaba afuera de la iglesia en Laodicea? ¿Qué cosas ocupan las mentes y corazones de las personas en tu iglesia? ¿Dónde está Jesús en todo esto?
Para Oración:
* Pídele a Dios que abra tus ojos para que puedas verte como Él te ve.
* Pídele a Dios que te perdone por ser tibio en tu relación con Él.
* Pídele a Dios que te perdone por dejarlo afuera cuando Él debe ser el centro de tu corazón.
* Pídele que te muestre qué cosas han tomado Su lugar en tu vida.
10 – EL TRONO DEL CIELO
Lea Apocalipsis 4
¿TE has preguntado alguna vez cómo será el cielo? El apóstol Juan nos da un breve adelanto del trono del cielo aquí en el capítulo 4. Cuando Juan estaba en la isla de Patmos, él escuchó una voz que le llamaba. La voz era tan alta como una trompeta. Él reconoció esto como la misma voz que le había hablado en Apocalipsis 1:10. Cuando Juan miró, él vio una puerta abierta. La voz lo llamó a acercarse y le dijo que vería cosas que aún no habían ocurrido.
El pasaje nos dice que cuando él escuchó la voz, Juan estaba en el Espíritu. Obviamente, El Espíritu del Señor había venido sobre Juan con el propósito de mostrarle las cosas que iban a ocurrir. El apóstol Juan fue levantado, como muchos profetas antiguos, en una visión para ver lo que ojos humanos no habían visto. El profeta Ezequiel fue llevado a ver la ciudad de Jerusalén por medio de una visión parecida (Ezequiel 40:1-20).
Juan fue llevado al trono del cielo. Sentado en el trono había uno cuya apariencia era semejante a piedra de jaspe y de cornalina. El jaspe del que se habla aquí es como una piedra transparente. Algo que es transparente no tiene impurezas. Puede representar la pureza de aquél sentado en el trono. La piedra cornalina era una piedra roja. Algunos comentaristas la describen como un rojo de sangre y fiero. El rojo es con frecuencia un símbolo de la sangre o del fuego. La sangre representa el pago del pecado. El fuego representa la santidad y la justicia de Dios. ¿Estas piedras pueden representar la justicia, santidad y pureza de Aquél sentado en el trono?
Juan también notó un arco iris alrededor del trono. En la visión de Dios que tuvo Ezequiel, él también vio un arco iris (Ezequiel 1:27-28). En esta visión, Ezequiel habló de este arco iris como representando el esplendor o la gloria de Aquél que él vio sentado en el trono.
“Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.”(Ezequiel 1:28)
Es importante notar que el arco iris en el Antiguo Testamento también representaba el pacto de Dios hecho con Noé (Génesis 9). Cada vez que aparecía el arco iris en el cielo le recordaba al pueblo de Dios del pacto con Dios. El arco iris alrededor del trono era un recordatorio de la fidelidad de Aquél sentado en el trono para cumplir Su pacto. Había veinticuatro ancianos alrededor del trono. Estos ancianos estaban vestidos de blanco y portaban coronas de oro. El número veinticuatro es significativo. ¿Estos veinticuatro hombres sentados en sus tronos representan los principales de las doce tribus de Israel y a los doce apóstoles del Nuevo Testamento? Si este es el caso, ellos representan al pueblo de Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
El hecho que estos ancianos estaban vestidos de blanco nos muestra que ellos habían vencido. El Señor le dijo a la iglesia en Sardis que el que venciera sería vestido de blanco (Apocalipsis 3:5). Sus vestiduras blancas simbolizaban su pureza. El hecho que ellos portaban coronases una señal de su victoria. El Señor le prometió a la iglesia de Esmirna que el vencedor recibiría una corona de la vida si ellos eran fieles hasta la muerte (Apocalipsis 2:10). Él también le record a la iglesia en Filadelfia que ellos debían retener lo que tenían para que nadie pudiera quitarles su corona (Apocalipsis 3:11). Los ancianos estaban reinando porque ellos habían vencido. Ellos habían sido fieles hasta el final. Ellos representan al verdadero creyente cuyo nombre está en el libro de la vida.
Mientras Juan miraba, él vio relámpagos saliendo del trono. Él también pudo escuchar truenos. Este trono era algo aterrador para ver. En los días de Moisés, cuando el Señor descendía en la montaña, se llenaba con fuego. Relámpagos y truenos llenaban el cielo. La presencia de Dios era imponente. Él era un Dios santo. No te puedes acercar a Él como te acercarías a cualquier otro ser. Su presencia inspiraba terror y asombro.
En frente del trono, Juan notó siete lámparas que ardían y un mar de vidrio. En el templo del Antiguo Testamento, la presencia del Señor moraba en el Arca del Pacto la cual estaba situada en el lugar más profundo llamado el Lugar Santísimo. Antes de llegar al Lugar Santísimo, el sacerdote tenía que pasar por una fuente de aguay un candelabro. El candelabro, de acuerdo a Éxodo 27:20, debía estar constantemente encendido ante la presencia del Señor. Se requería que el sacerdote se lavara en la fuente antes de entrar en la presencia del Santo Dios de Israel. ¿Pudiera ser que era esto lo que vio el apóstol Juan?
El candelabro ante la presencia de Dios se dice ser los siete espíritus de Dios o el séptuple Espíritu de Dios (versículo 5). Ya hemos determinado que los siete espíritus representan el Espíritu Santo en su perfección. Es Él quien ilumina nuestras mentes a las cosas de Dios. Sin Él no seríamos capaces de entrar en la presencia del Señor ni verle. Es Él quien nos da luz para ver a Cristo.
El mar o la fuente de vidrio eran tan claros como el cristal. Aquí los santos podían lavarse de sus pecados e impurezas antes de entrar en la presencia de Dios. El agua en este mar era cristal puro. El mar representa el perdón y el poder de limpieza de Dios. El profeta Miqueas habla de un mar dentro del cual el Señor lanzará nuestros pecados para no recordarlos nunca más.
“El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” (Miqueas 7:19)
Juan notó cuatro seres vivientes alrededor del trono. Estos seres vivientes estaban llenos de ojos delante y detrás. Ezequiel vio los mismos seres (Ezequiel 1). Cada uno de estos cuatro seres tenía un rostro diferente. El primero era semejante a un león. El Segundo era semejante a un becerro. El tercero como un hombre. El cuarto era semejante a un águila. Los seres tenían seis alas cada uno. Ellos eran obviamente algún tipo de seres angelicales. Ellos guiaban a los ancianos a la adoración. Esto parece ser su responsabilidad primaria (vea Apocalipsis7:11; 14:3; 19:4).
Existe mucha especulación acerca de los rostros diferentes de estos cuatro seres. Sea suficiente decir que ellos representan lo más grande de toda la creación de Dios. El león, como el rey de las bestias de la selva, es notado por su fuerza. El becerro, como el rey de los animales domésticos, es notado por su arduo trabajo y su actitud de siervo. El hombre, como cabeza de la creación, es notado po0r su inteligencia. Finalmente, el águila, como rey de las aves, es notada por su velocidad. Este era un lenguaje que el apóstol Juan podía entender. Estos seres, aunque no igual que el que estaba sentado en el trono, eran seres muy poderosos e inteligentes. Ellos tenían la fuerza del león, la perseverancia del becerro, la inteligencia del hombre, y la velocidad del águila. Ellos representan el todo de la creación viva de Dios.
Como ya hemos mencionado, estos seres tenían, como su responsabilidad más importante, la tarea de guiar en adoración. Día y noche ellos decían: “Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.” (Apocalipsis 4:8).
Siempre que estos cuatro seres daban Gloria al que estaba sentado en el trono, los veinticuatro ancianos se postraban en adoración. Los ancianos echaban sus coronas delante del que estaba sentado en el trono como un símbolo de respeto y sumisión diciendo:
“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Apocalipsis 4:11)
Ellos adoraban a Dios como su creador. Ellos le debían sus vidas. Ellos fueron creados para Él y encontraban su mayor gozo en Él. Lo que era cierto para estos ancianos también lo es para nosotros. Fuimos creados para Dios y solo encontraremos nuestro significado y propósito verdadero en adorarle y servirle a Él.
El cuadro ante nosotros es de la Gloria de Aquel sentado en el trono. Recuerden aquí que Juan estaba exiliado debido a su fe en ese tiempo. Las siete Iglesias también estaban enfrentando persecución y dificultad severa. Dios todavía estaba sentado en el trono reinando sobre el universo. Todas las cosas habían sido creadas por Él. Todas las cosas eran sostenidas por Él. Solo Él era digno de adoración y alabanza. Cuando las cosas parezcan desanimarte, mira al trono del cielo y recuerda que el Señor todavía reina. Recuerda que un día usted también, si le perteneces a Él, serás parte de esa multitud alrededor del trono en alabanza y adoración. Alabanza sea al que se sienta en el trono.
Para Consideración:
* ¿Qué significaba para Juan estar “en el Espíritu?” ¿Todavía Dios hoy obra de esta manera?
* ¿Qué nos enseñan las piedras alrededor del trono del cielo acerca del carácter de Dios?
* ¿Qué nos dice acerca de Dios el arco iris alrededor del trono?
* ¿Cuál es el significado de las vestiduras blancas y las coronas alrededor de los veinticuatro ancianos?
* ¿Qué nos enseña el candelabro y el mar (fuente) de agua acerca de lo que Dios ha hecho por nosotros para poder entrar en su presencia?
Para Oración:
* Pídele a Dios que te anime con la verdad de este pasaje. Pídele que te ayude a darte cuenta que Él todavía está en el trono.
* Agradécele a Dios por la provisión que Él ha hecho de limpieza y perdón para que puedas entrar en Su presencia a través del Espíritu Santo y la obra del Señor Jesucristo.
* Pídele a Dios que te dé gracia para perseverar para que usted también esté vestido con vestiduras blancas y te sea dada la corona de la vida.
* Tome un momento para agradecer al Señor porque un día entrarás en Su majestuosa presencia en el cielo.
11 – EL LIBRO
Lea Apocalipsis 5
LA escena es el trono del cielo. Dios está sentado en el trono. En su mano derecha había un libro escrito por dentro y por fuera. El libro estaba sellado con siete sellos. Entendemos por el capítulo 6 que el libro contenía el juicio y los propósitos de Dios para la tierra. Examinaremos los contenidos del libro en el próximo capítulo. Lo que es importante que notemos en este punto es que el destino de la humanidad ha sido trazado. Fue escrito en este libro incluso antes que ocurriera. El desarrollo de la historia humana no depende de nosotros. Dios ha planeado nuestro futuro cuidadosamente. ¿Qué consuelo podemos obtener de esto?
Cuando Juan estuvo frente a esta escena, él escuchó la voz de un ángel fuerte que pregonaba, “¿Quién es digno de abrir el libro?” Nadie reclamó este honor. No había nadie en el cielo digno de revelar el propósito de Dios para la humanidad. Tampoco había nadie en la tierra ni debajo de la tierra que pudiera asumir esta responsabilidad.
La referencia a aquéllos debajo de la tierra puede ser difícil de entender. ¿Puede ser que “aquéllos debajo de la tierra” se refiriera a aquéllos que ya han muerto y han sido enterrados? ¿Es también posible que esto se refiriera a Satanás y a sus ángeles? Lo que está claro es que nunca hubo, en la historia de este mundo, un líder que pudiera asumir la tarea de abrir el libro y revelar los propósitos de Dios para la humanidad. Ningún humano o demonio del infierno, sin importar cuan poderoso sea, ha sido hallado digno de juzgar al mundo y de revelar los propósitos de Dios.
Noten la reacción de Juan cuando nadie pudo ser hallado digno para abrir el libro. La Biblia nos dice que lloró y lloró. ¿Por qué lloraría el apóstol? Algunos comentaristas creen que él lloró porque nunca llegaría a conocer lo que estaba escrito en el libro. Yo creo, sin embargo, que el llanto de Juan fue mucho más profundo que una curiosidad insatisfecha. El libro contenía los propósitos de Dios para el mundo y Su juicio contra el mal. Qué triste hubiera sido si los propósitos de Dios no se hubieran podido revelar y el pecado y la maldad hubieran quedado sin castigo porque no había nadie digno de la tarea. Ni no hubiera nadie que conquistara la maldad, entonces nuestra fe sería en vano. La lucha del apóstol hubiera sido en vano. Muchos mártires hubieran muerto en vano. Muchas vidas se hubieran vivido en vano. Todo sería en vano si, después de vivir mi vida para el Señor, yo llegara a las puertas del cielo solo para encontrar que la batalla había sido perdida ante la maldad porque no se había encontrado a nadie digno en el cielo y en la tierra para cumplir los propósitos de Dios. Esto sería causa de mucho llanto.
Uno de los veinticuatro ancianos le dijo a Juan que no llorara y le dijo que había una persona que era capaz de desatar los sellos y de abrir el libro. El León de la tribu de Judá, la raíz de David, era el único digno. Nuestro Señor Jesús es el León de la tribu de Judá. Como un león, Él era un rey poderoso y conquistador de la línea de David de Judá. Él había conquistado el pecado y la muerte a través de su vida y obra en la tierra. Sólo Él era digno de abrir el libro y llevar a cabo los propósitos de Dios en la tierra.
Mientras Juan observaba, Él vio un Cordero de pie en el centro del trono. Este Cordero parecía como si hubiera sido inmolado. Él tenía las marcas de un cuchillo. El cuerpo de nuestro Señor todavía lleva las cicatrices de su crucifixión. Un día veremos esas marcas.
Noten también que el Cordero tenía siete cuernos. El cuerno de un animal es un arma. El cuerno en las Escrituras es símbolo de poder y autoridad. El número siete representa la perfección. La imagen aquí es la de un Cordero que tiene perfecto poder y autoridad.
El Cordero tenía también siete ojos. Esto se nos explica en el versículo 6. Los siete ojos representan los siete espíritus de Dios. Ya hemos visto que el término “siete espíritus” se refiere al Espíritu Santo. Este Cordero estaba lleno con el Espíritu Santo. Él también lo conocía todo y veía todo lo que ocurría.
El Cordero tomó el libro de la mano del Padre. No podemos subestimar la importancia de esta ceremonia. Al tomar el libro de la mano del Padre, Jesús recibe la autoridad del Padre para juzgar al mundo y ejecutar sus propósitos en la tierra. Sólo Él fue hallado digno para asumir esta responsabilidad.
Lo que resta del capítulo nos describe lo que ocurrió en el cielo el día que el libro fue entregado al Señor Jesucristo. Cuando el Señor tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y le adoraron. Noten como ellos adoran al Cordero. Ellos le adoran con sus arpas y sus oraciones.
Los versículos 9-10 nos muestran la canción que los ancianos y los cuatro seres vivientes cantaron ese día. Ellos alabaron al Cordero por dos razones. Primero, ellos lo alabaron por su sangre que los había redimido para Dios. Ellos habían sido esclavizados al pecado. Ellos estaban condenados a una eternidad sin Dios. El Señor Jesús murió para rescatarlos de las crueles garras de Satanás.
En Segundo lugar, los ancianos adoraron al cordero por hacerles un reino de reyes y sacerdotes. Se les había dado el honor de gobernar con Cristo y de servirle. Qué honor era este. Nosotros, los que conocemos al Señor Jesucristo, no solo se nos ha rescatado a un alto precio sino que también se nos ha dado el gran honor de servirle como reyes y sacerdotes. Somos sus representantes. Tenemos Su autoridad.
Cuando Juan escuchó esta gran canción de alabanza, él escuchó otra voz que se unía a los ancianos y a los seres vivientes en adoración. Esta era la voz de muchos ángeles. Miles y miles de ángeles se levantaron en alabanza cuando escucharon a los ancianos y a los seres vivientes. Ellos no podían contener su alabanza. Ellos, también, decían, “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. “Fortaleza, sabiduría, poder, y riquezas en cualquier otra mano sería algo aterrador. Solo Jesús era digno de toda la gloria, honor y alabanza.
Pronto la tierra misma no podría contener su alabanza. También se alzó en adoración. Mientras Juan escuchaba, la tierra y el mar se unieron al coro del cielo y cantaron para Su honor. Todo el cielo y la tierra dijeron:
“Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 5:13)
En el cielo los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron en acuerdo con la adoración del cielo y la tierra. “Amén,” ellos decían, al postrarse y adorar. ¡Qué gloriosa visión tuvo Juan ese día! Este fue un día de adoración y de agradecimiento. El Señor Jesús recibió la autoridad, debido a su muerte y resurrección, de ejercer juicio sobre la tierra y de llevar a cabo los propósitos de Dios.
Debido a Cristo, tenemos esperanza renovada. Sin Él estaríamos condenados a una oscura eternidad sin Dios. Nuestro mundo iría a la destrucción. Por su muerte y resurrección, nuestro Señor Jesucristo ha conquistado al enemigo. Él ahora ejerce Su autoridad dada por Dios al juzgar y ejecutar los propósitos de Dios en el mundo. El resto del libro de Apocalipsis nos revelará cómo Él cumplirá esta tarea.
Para Consideración:
* ¿Qué representa el libro?
* ¿Por qué era un asunto tan importante que no había nadie en el cielo, en la tierra y debajo dela tierra para desatar los sellos del libro?
* ¿Quién es el único digno de abrir el libro? ¿Por qué es Él el único digno?
* ¿Quién es el Cordero descrito aquí en este capítulo? ¿Qué aprendemos acerca de Él?
* ¿Cuál es la respuesta del cielo y la tierra al serle entregado el libro al Señor Jesús?
¿Por qué fue esto incluso tan significativo?
Para Oración:
* Agradécele al Señor porque Él gobierna sobre los eventos de la historia. Agradécele que tu vida esté en Sus manos.
* Toma un momento y agradécele al Señor Jesús por lo que Él ha hecho para lograr tu salvación.
* Agradécele al Señor porque Él está llevando a cabo los propósitos de Dios para este mundo. Pídele que te perdone por las veces en que tú has fallado en creer que Él estaba en control.
12 – LOS SELLOS SON ABIERTOS
Lea Apocalipsis 6
LOS sellos encontrados en el libro entregado al Cordero están ahora para ser abiertos. Cada uno de los seres vivientes que encontramos en el capítulo 4toma su turno al llamar al apóstol para mirar los sellos al abrirse. Mientras se abre cada uno de los sellos, se desarrollan ciertos eventos en la tierra. El significado de estos eventos es muy debatido entre los comentaristas. Yo creo que lo que Juan vio en Apocalipsis 6 se corresponde perfectamente con lo que Jesús le dijo a sus discípulos en Mateo 24 y Lucas 21. Interpretaremos Apocalipsis 6 a la luz de lo que Jesús enseña en estos dos capítulos.
Cuando el primer sello estaba ya para ser abierto, el primero de los seres vivientes llamó a Juan para que viniera y mirara lo que estaba a punto de ocurrir. Cuando el Cordero abrió el primer sello, Juan vio un caballo blanco. El jinete tenía un arco en sus manos. Había una corona en su cabeza. Él fue enviado a vencer. Juan vio otro caballo blanco en Apocalipsis 19. No hay dudas que en Apocalipsis 19 el jinete es nuestro Señor Jesús. En Apocalipsis 19, el jinete es llamado fiel y verdadero. Sus ojos brillaban como fuego. Él tenía muchas coronas en su cabeza. Su nombre era “Rey de reyes y Señor de señores.” ¿Es el jinete en Apocalipsis 6 el mismo jinete de Apocalipsis 19? Muchos comentaristas sienten que si. Hay, sin embargo, algunas diferencias significativas.
El jinete en Apocalipsis 6 monta un caballo del mismo color que nuestro Señor Jesús en Apocalipsis 19. Él también lleva una corona en su cabeza. Noten, sin embargo, que el jinete en Apocalipsis 19:12 no lleva una corona sino muchas coronas. El jinete de Apocalipsis 6 no parece ser tan glorioso como el que se describe en Apocalipsis 19. La descripción de Juan del jinete en Apocalipsis 19 es bien clara. Él está impresionado por la majestad del jinete. Este no parece ser el caso en Apocalipsis 6. ¿Es posible que el caballo blanco aparezca como un falso Cristo? El Señor es claro en su enseñanza que al final de los tiempos habrá un gran desvío de la verdad del Evangelio. Falsos profetas y falsos cristos abundarán buscando destruir a muchos. Puede ser que el primer caballo representa los falsos profetas que vendrían en el fin de los tiempos (vea Mateo 24:4-5; Lucas 21:8-9).
Hay otra posible interpretación acerca del caballo blanco aquí en este capítulo. Algunos comentaristas ven al caballo blanco como una referencia a la proclamación del Evangelio en el mundo entero. Jesús nos dice que las buenas nuevas del Evangelio debe ser predicado en todo el mundo antes que llegue el fin (Mateo24:14). Ciertamente una señal del fin de los tiempos es que las buenas nuevas son proclamadas a lo largo de todo el mundo. Todas las naciones tendrán una oportunidad para arrepentirse antes que el juicio del Señor sea derramado. Hay dos posibles interpretaciones del primer sello. Puede ser que el jinete sea un engañador. Él viene a conquistar las mentes y corazones de hombres y mujeres al apartarlos del Señor. Es también posible que el jinete del caballo blanco sea las buenas nuevas del Evangelio enviadas a conquistar los corazones de hombres y mujeres y llevarlos al Señor. Cualquiera de estas dos interpretaciones concuerda con la enseñanza de nuestro Señor en cuanto al fin de los tiempos.
Cuando el Segundo sellos fue abierto, Juan vio un fiero caballo bermejo. El jinete de este caballo llevaba una espada grande y le fue dado el poder de quitar la paz de la tierra. Él hizo que las personas se mataran unas a otras. Jesús nos dice en Mateo 24:6-7 y Lucas 21:9 que en los últimos días veríamos un aumento de las guerras y la violencia. El caballo bermejo es el color del fuego y de la sangre. Él representa el aumento de las guerras y las hostilidades entre las naciones que veremos al acercarse la venida del Señor.
Juan vio un caballo negro cuando el tercer sello fue abierto. El jinete de ese caballo negro tenía una balanza en la mano. Mientras montaba él decía, “¡Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino!” (Versículo 6).
Lo que se está describiendo aquí es una gran hambruna. Se requería que una persona trabajara un día complete para una pequeña cantidad de trigo. El aceite y el vino debían ser protegidos porque estaban muy escasos. Una vez más, esto concuerda con lo que el Señor nos enseña en Mateo 24:7 y Lucas 21:11 donde Él enseña que en los últimos días habría un aumento del hambreen todo el mundo. El caballo negro representa estas hambrunas.
Juan vio un caballo amarillo cuando el cuarto sello fue abierto. El nombre del jinete de este caballo era Muerte. Él era seguido de cerca por otra persona cuyo nombre era Hades. Al jinete de este caballo amarillo le fue dado potestad para destruir una cuarta parte de la tierra con espada, hambre, mortandad, y bestias salvajes. Jesús le dijo a sus discípulos en Mateo 24:21 que habría gran tribulación tal como el mundo no había visto antes de su venida. Los días del fin de los tiempos serán días de terror y sufrimiento. Muchos perderán sus vidas. El caballo amarillo de la muerte representa el sufrimiento y la muerte que tomará lugar en esos días.
Cuando el quinto sello es abierto, el apóstol escuchó las almas de los santos clamando por venganza. Estos eran hombres y mujeres que habían muerto debido a su testimonio por el Señor Jesús. Ellos le preguntaban al Señor cuánto tiempo transcurriría hasta que su sangre fuera vengada. El Señor le dio a cada uno vestiduras blancas. Estas vestiduras fueron prometidas al vencedor en Apocalipsis 3:5. Sus vestiduras simbolizaban su victoria sobre el pecado.
El Señor le dijo a estos santos que esperaran hasta que el resto de sus hermanos murieran y entonces serían vengados. Vendría más sufrimiento. Más hombres y mujeres darían sus vidas por el Señor Jesucristo y serían contados con aquéllos que ya habían muerto.
Jesús nos dice en Mateo 24:9-10 que, en los últimos días, muchos creyentes serían entregados a tribulación y a muerte. Él también enseñó en Lucas 21:16-17 que creyentes serían traicionados por miembros de sus propias familias y morirían debido a su fe. Al acercarse los últimos días podemos esperar un incremento del odio hacia Dios y Su pueblo. Podemos esperar más tribulación a la iglesia El quinto sello nos recuerda que debemos ser fuertes porque algunos de nosotros necesitaremos morir por el Señor Jesús.
Cuando el sexto sello es abierto hay un gran terremoto. El sol se puso negro. La luna se volvió como sangre. Las estrellas cayeron del cielo. Algunos comentaristas aquí hacen referencia a la situación política de los últimos tiempos. Ellos ven al sol, luna y estrellas referirse a los líderes políticos que caerán o que ya han caído. Ellos ven el terremoto como la confusión masiva que resultará por la caída de estos líderes.
Si usamos Mateo 24 y Lucas 21 como base para interpretar Apocalipsis 6, sin embargo, no necesitaremos espiritualizar estos ver4sículos. Jesús enseñó que en los últimos días podemos esperar ver señales físicas apuntando a su regreso. En Mateo 24:7 Él enseñó que habría un incremento de terremotos en la tierra previo a su regreso. Escuchen a lo que dice Jesús en Lucas 21:25-28:
“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”
El profeta Joel profetizó acerca de la venida del Día del Señor. Él también profetizó que habría señales físicas en el cielo apuntando al regreso del Señor. Él deja esto claro en Joel 2:30-31 cuando él dice:
“Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.”
Me parece que la mayor manera de entender el sexto sello es tomar lo que el versículo dice literalmente. En los últimos días, antes de la venida del Señor, veremos señales físicas en el cielo para indicar que su venida será pronto.
Mientras Juan observaba el suceso de los eventos precipitados por la abertura del sexto sello, él vio los cielos como un pergamino que se enrollaba. Cuando los cielos se abrieron, la tierra se estremeció. Las montañas y las islas fueron removidas de su lugar con la violencia del temblor. La presencia del Señor estaba a punto de ser revelada.
Noten la reacción de los habitantes de la tierra ante estos eventos. Los ricos y los pobres, los amos y los esclavos se escondieron en las montañas y en las cuevas. Ellos le decían a las peñas que cayeran sobre ellos y los escondiera de la ira del Cordero. ¡Qué terror llena su corazón! En todo este tiempo ellos le habían dado sus espaldas al Señor. Ahora Él venía a pagarles por sus maldades. El día del juicio será un día de terror y pánico.
¿Estás preparado para enfrentar estos eventos? ¿Tu compromiso con el Señor soportará las pruebas que se avecinan? Como creyentes estamos llamados a vencer. Para algunos de nosotros, la victoria costará nuestras vidas. Al acercarse los días del fin, las cosas se pondrán más y más difíciles. Nuestra perseverancia será seriamente probada. Permítanme concluir con la exhortación de Hebreos 10:38-39:
“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
Que no seamos como los que retroceden, sino como aquéllos que perseveran para salvar sus almas
Para Consideración:
* ¿Qué podemos esperar al acercarse el Día del Señor? ¿Qué trae el abrir de los sellos a la tierra?
* ¿Por qué supones que el Señor permitirá que las cosas se pongan más difíciles para los creyentes?
* Considere los diferentes sellos que fueron abiertos en este capítulo. ¿Hay evidencias que el fin se está acercando?
* ¿Cuál fue la reacción de la tierra al abrirse los cielos? ¿Estarás preparado para cuando el Señor regrese?
Para Oración:
* Agradécele al Señor porque Él está en control de los eventos de la historia y que aún la persecución de la iglesia está en sus manos.
* Pídele al Señor que te de gracia para poder estar en pie al acercarse el día de su regreso.
* Tome un momento para orar por los seres amados que no han aceptado todavía al Señor y su salvación.
Pídele a Dios que obre en sus corazones para prepararlos para Su regreso.
13 – LOS 144,000 Y LA GRAN MULTITUD
Lea Apocalipsis 7
A través de la historia, el Señor ha escogido a Su pueblo para ser sus siervos especiales. Cuando hay una tarea para hacerse, Dios llama y capacita a sus siervos para la tarea. Después que el sexto sello fue abierto, Juan vio cuatro ángeles. Estos cuatro ángeles estaban deteniendo los cuatro vientos de la tierra. En el versículo 2 leemos que a estos cuatro ángeles se les había dado el poder de hacer daño a la tierra. Los cuatro vientos parecen representar el juicio de Dios. Por el momento, estos ángeles están deteniendo este juicio.
Un quinto ángel apareció en la visión de Juan. Él tenía el sello del Dios vivo y hablaba con Su autoridad. Él les dijo a los cuatro ángeles que detuvieran los vientos de la ira de Dios hasta que Él pusiera un sello en la frente de los verdaderos siervos de Dios. Un sello similar tuvo lugar en el libro de Ezequiel. Un hombre con un tintero de escribano fue ordenado por Dios que fuera por la ciudad y marcara en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de la idolatría (Ezequiel 9:4). Otros hombres fueron ordenados a pasar por medio de la ciudad y que mataran a todos los que no tuvieran la señal del Señor (Ezequiel 9:5).
¿Cuál era el propósito del sello? En Ezequiel 9 el sello era para apartar a las personas para protección. Este sello puede compararse con lo que ocurrió en Egipto. El ángel de la muerte pasó por la tierra y mató a los primogénitos de todos aquéllos que no estaban protegidos por la sangre del Cordero pintada en los dinteles de las puertas. Esta interpretación del sello del pueblo de Dioses confirmado en Apocalipsis 9:4 cuando las langostas salieron del abismo. No se les permitió a las langostas dañar a los que tenían el sello de Dios en sus frentes. El sello es para proteger al pueblo de Dios en un tiempo malo.
Juan nos dice que el número de los sellados era 144,000. ¿Quiénes son estos 144,000? Esto ha sido el tema de mucho debate. Mientras que la Biblia no nos da una respuesta clara, sí nos da algunas pistas que nos ayudan. Noten en el versículo 4 que ellos eran de todas las tribus de Israel. Los versículos 5-8 nos describen en detalle cuántas personas estarán representando a cada tribu. Hay 12,000 personas escogidas de las doce tribus de Israel.
¿Por qué hay solamente 12,000 escogidos de cada tribu? Es muy posible que el número doce tenga algún significado. Hubo doce tribus en Israel lideradas por doce patriarcas. El Señor Jesús escogió a doce discípulos. Hay doce entradas en la ciudad celestial de acuerdo a Apocalipsis 21. En el capítulo 6 vimos que había veinticuatro ancianos (dos grupos de doce). El número 144,000 es12 veces 12,000. Es obvio que el número doce es significativo en las Escrituras. Algunas personas toman el número 144,000 como simbólico en naturaleza y no literal.
Apocalipsis 14 nos dice más acerca de los 144,000 que serían sellados. El Apocalipsis 14:1 vemos que el nombre del Padre estaba escrito en las frentes de los 144,000. Esto nos dice que ellos pertenecían a Dios y estaban bajo Su protección. Ellos eran seguidores del Cordero. Ellos habían sido redimidos o comprados de entre los hombres (14:4). Ellos eran sin mancha (14:5).
¿Cuál es la identidad de los 144,000? Los comentaristas bíblicos están divididos en esto. En los versículos 4-8 Juan parece esforzarse en decirnos que estos individuos venían de tribus específicas de Israel. Esto nos llevaría a creer que estos individuos tenían una ascendencia judía. Otros comentaristas ven aquí una referencia espiritual a la iglesia como un todo.
Lo que es importante en este pasaje es que un grupo selecto, en última instancia conocido solo por Dios, es apartado y protegido por Dios después que el sexto sello fue abierto. Estos individuos obviamente tendrán que atravesar un tiempo de gran tribulación y dificultad. Durante ese tiempo ellos estarán protegidos de la ira que será derramada en la tierra.
De Apocalipsis 14 entendemos que estos 144,000 serían fieles a Dios hasta el fin. Aunque Dios estaba a punto de derramar Su ira sobre los habitantes de la tierra, Él no los dejaría sin testigos. Los 144,000 brillarían en medio de la oscuridad. Ellos serían los testigos fieles de Dios. Ellos pertenecían al Señor y lo amaban con todos sus corazones. Ellos brillarían para Él en un tiempo de gran confusión y tribulación. Su presencia sería un testigo de la compasión y la gracia de Dios quien no deja a los pecadores sin que les testifiquen. Su presencia es un recordatorio que Dios está todavía llamando a pecadores a sí mismo.
Cuando el sellado de los 144,000 se hubo completado, Juan notó una multitud que nadie podía contar. Estas personas eran de toda tribu y nación. Noten aquí la distinción entre los144, 000de tribus específicas de Israel y la gran multitud de todas las naciones. Esto puede ser otra indicación que los 144,000 eran Judíos.
La multitud de todas las tribus y naciones estaba vestida de ropas blancas. Ellos tenían ramas de palmas en sus manos. Ya hemos visto que el vencedor se vestiría con vestiduras blancas (vea Apocalipsis 3:5). La rama de palma era un símbolo de victoria. Noten que mientras que estos individuos habían vencido ellos no se acreditaban a sí mismos esta victoria. En el versículo 10 ellos proclaman que su salvación vino del Cordero sentado en el trono. Este era el Cordero que había sido inmolado en Apocalipsis 5:6. Él no era ningún otro que el mismo Señor Jesucristo. La multitud reunida clamaba que su salvación era solo debido al Señor Jesús y a Su obra. Él les había dado la victoria.
Los ángeles del cielo, junto con los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se unieron a la multitud en alabanza. Ellos también se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron al Cordero.
Mientras Juan observaba la escena ante él, se sentía algo confundido. Nosotros no somos los únicos que nos preguntamos el significado de los detalles que encontramos en este capítulo. Juan mismo luchaba para entender lo que él vio en esta poderosa visión. En particular, Juan no entendía lo que representaba esta multitud. Necesitamos recordar que, mientras el Evangelio se había expandido durante los días de los apóstoles, no se había realmente expandido a toda lengua y nación. Ver personas de todas las tribus y naciones alabando a Dios era algo muy difícil para que Juan se imaginara en este punto de la historia.
Uno de los ancianos, entendiendo la confusión de Juan, le habló. Él explicó que esta multitud había salido de la gran tribulación. Aunque no se dice claramente en el pasaje, el contexto nos llevaría a creer que estos individuos habían sufrido por su fe. El anciano le dijo a Juan que estos individuos ya no tendrían más hambre ni sed. Nunca más los ardientes rayos del sol caerían sobre ellos. El Cordero mismo sería su pastor. Él los cuidaría. Él los guiaría a fuentes de aguas de vida. Nunca más derramarían lágrimas por dolor. El Cordero enjugaría toda lágrima de sus ojos.
El cuadro pintado aquí para nosotros por el anciano es uno de intenso sufrimiento. Aunque estos individuos sufrieron tremendamente, ellos fueron vencedores. Cuando el quinto sello fue abierto, las almas de los mártires clamaban a Dios: “¿Hasta cuándo Señor no juzgas y vengas nuestra sangre?” (Apocalipsis 6:10) El Señor les respondió diciéndoles que ellos serían vengados cuando se completara el número de los que habrían de morir. ¿Es posible que estos hombres y mujeres fueran, al menos en parte, a lo que se estaba refiriendo el Señor cuando se abrió el quinto sello? ¿Completaron estos individuos el número de los que habrían de morir por su fe?
A pesar que los 144,000 serían protegidos durante este tiempo de gran tribulación, su tarea no sería fácil. Es a veces más fácil morir por nuestra fe que continuar viviendo en sufrimiento. Aunque una gran multitud estaba siendo guiada a la presencia de Dios en el cielo, la tarea de los 144,000 aún no estaba completa.
Descubrimos aquí en este capítulo que hay grandes dificultades todavía por enfrentar. Algunos son escogidos para morir y entrar en la presencia de Dios. Otros son escogidos para permanecer y ser una luz para este mundo decadente y agonizante bajo el juicio de Dios. La decisión de quiénes pasan a la eternidad y quiénes se quedan es del Señor. En cualquier caso, el pueblo de Dios, sea por vida o por muerte, era llamado a glorificarlo siendo fieles hasta el fin.
Para Consideración:
- Al comenzar este capítulo, vemos los ángeles de Dios deteniendo su juicio. ¿Qué consuelo te brinda esto?
- ¿Por qué fueron los 144,000 sellados? ¿Cuál parece ser su rol al desatarse el juicio de Dios sobre la tierra?
- Mientras que los 144,000 fueron sellados y protegidos, parece por el pasaje que una gran multitud de todas las naciones sufrieron y pasaron a la presencia de Dios. ¿Qué nos enseña esto acerca de los propósitos y plan de Dios?
- No fue fácil para Juan entender la identidad de la multitud de personas de todas las tribus y naciones alabando al Señor. Es más fácil para nosotros hoy entender esto. ¿Cómo se ha expandido el Evangelio desde los tiempos de Juan hasta nuestros días?
Para Oración:
- Agradécele a Dios porque Él detiene Su juicio por un tiempo.
- Agradécele a Dios porque Él tiene un propósito y plan para nuestras vidas. Pídele que te de las fuerzas para permanecer firmes para Él.
- Agradécele al Señor que tu salvación está completa debido a Él.
- Agradécele al Señor que Él está expandiendo Su reino en todo el mundo. Agradécele por la manera en la que el mensaje del Evangelio ha alcanzado a tu nación.
14 – EL SÉPTIMO SELLO Y EL SONIDO DE LAS TROMPETAS
Lea Apocalipsis 8:1-9:21
CUANDO los seis sellos fueron abiertos, cosas terribles ocurrieron en la tierra. Engaño, guerra, hambre, plagas, persecución de los cristianos, y señales en el cielo fueron todas señales al abrir los seis sellos. Jesús claramente enseñó que estas cosas ocurrirían antes de su retorno.
Antes que se abriera el séptimo sello, el Señor apartó y selló a 144,000 siervos escogidos. La tribulación se intensificó. Al pasar estos siervos por el periodo de tribulación, ellos serían guardados por la mano de Dios. Ahora el gran juicio de Dios vendría a la tierra. Este juicio continúa intensificándose al avanzar por el libro de Apocalipsis.
Cuando se abrió el séptimo sello hay silencio en el cielo por un período de media hora. ¿Qué representa este silencio? Este es el tipo de silencio que se espera cuando algo extraordinario está a punto de ocurrir. Es un silencio de anticipación. Todas las mentes están enfocadas en el evento a ocurrir. Este no es tiempo para una conversación casual.
En el silencio, siete ángeles toman sus puestos. Cada ángel tenía una trompeta en la mano. Estas trompetas anunciarían un juicio específico sobre la tierra. Un octavo ángel aparece. Él tenía un incensario de oro en su mano. El incensario arrojaba el humo del incienso al aire. El incienso se levantó con las oraciones de los santos desde el altar de oro y fue presentado delante de Dios. En Apocalipsis 6:10 cuando se abre el quinto sello, los santos debajo del altar decían:
¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
El Señor les dijo que cuando el número de sus hermanos que se les unirían fuera completado, entonces Él vengaría su sangre. En Apocalipsis 7 nos encontramos una gran multitud de todas las tribus y naciones de pie frente al trono del Cordero. Estos hombres y mujeres habían pasado una gran persecución para entrar en la presencia del Señor. Ellos parecen completar este número. Ahora es el tiempo para que el Señor vengue la sangre de sus santos.
El ángel tomó el incensario lleno con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra. El resultado fue truenos, y voces, y relámpagos, y un gran terremoto. El Señor estaba listo para juzgar al mundo en respuesta a las oraciones de sus santos. La verdad y la santidad triunfarían.
El primer ángel tocó la trompeta. Cuando sonó la trompeta, hubo granizo y fuego mezclados con sangre. El resultado fue devastador. Un tercio de la tierra fue quemada. Un tercio de los árboles y la hierba fue consumido. Aparte del diluvio en los días de Noé, la tierra no ha visto tal destrucción masiva. Uno solo puede imaginarse las consecuencias de esta devastación para la economía de la tierra.
La segunda trompeta sonó poco tiempo después. Cuando sonó, un objeto enorme fue lanzado al mar. Juan no sabía qué era este objeto, excepto que parecía como una inmensa montaña ardiendo en fuego. Podemos imaginarnos en nuestros días un meteorito o algo de esta naturaleza cayendo del cielo. La Biblia nos dice que un tercio del mar se convirtió en sangre. Un tercio de las naves encontradas en el mar fueron destruidas. Un tercio de las criaturas marinas murieron en las aguas contaminadas. Solo podemos imaginar las enfermedades que surgirían por la muerte de estos seres vivientes en el mar y el nivel de contaminación que los océanos tendrían en la tierra.
Cuando sonó la tercera trompeta, una gran estrella cayó del cielo. El nombre de esta estrella era “Ajenjo.” El ajenjo es una sustancia muy amarga. Esta estrella infestó los suministros de agua de la tierra. Los ríos y arroyos se contaminaron. Un tercio del agua potable de la tierra fue contaminada. Muchas personas murieron como resultado.
Sonó la cuarta trompeta y los cielos fueron heridos. Un tercio de la luz del sol fue apagada. La luna reflejaba una tercera parte menos del sol. Las estrellas fueron afectadas de la misma manera. Agregado a todas estas plagas vino esta horrible oscuridad sobre los habitantes de la tierra.
Cuando sonó la cuarta trompeta, Un águila grande anunció el sonido de las próximas tres trompetas. ¿Por qué este anuncio especial? Solo tenemos que mirar a lo que estaba a punto de ocurrir para ver que las próximas trompetas eran mucho peor que las tres primeras. El águila o el ángel (Versión Rey Arturo) anunció una intensificación del juicio sobre la tierra.
Cuando suena la quinta trompeta, Juan vio una estrella cayendo del cielo. No sabemos lo que esta estrella representa. Sí sabemos, sin embargo, que se le dio la llave del pozo del abismo. Apocalipsis1:18 nos dice que era el Señor Jesús quien tenía las llaves de la muerte y del Hades. Aunque no podemos necesariamente asumir que esta estrella representa al Señor Jesús, debemos entender que estas llaves fueron dadas a la estrella por la autoridad del Cordero de Dios.
La persona con la llave abrió la puerta del pozo del abismo. Ya hemos tenido una idea del cielo a través de la visión de Juan. Ahora Juan nos da una pequeña mirada del infierno. Cuando la puerta fue abierta, subió humo del pozo como humo de un gran horno. El humo era tan denso que oscureció el cielo, cubriendo la ya reducida luz del sol.
Del pozo salió un enjambre de langostas. Estas langostas no eran langostas normales. Su picada era como la de un escorpión. Era muy dolorosa, aunque no matara. Las langostas parecían caballos listos para la batalla. Ellas tenían lo que parecía ser coronas de oro sobre sus cabezas. Su pelo era largo como el pelo de una mujer. Sus dientes tan destructivos como los dientes de un león. Ellas tenían corazas como de hierro.
Ellas estaban bien protegidas. No había manera de destruirlas. Sus colas, como las colas de los escorpiones tenían el poder de atormentar. Al lanzarse a la tierra, el sonido de sus alas se describe como el sonido de muchos carros de caballos corriendo a la batalla. Estas langostas se lanzaban contra su enemigo. Su líder se llamaba Abadón en hebreo Apolión en griego. Ambas palabras significan “destructor.”
Estas langostas estaban limitadas en poder. Ellas no podían dañas los árboles ni la hierba. Este era el alimento normal de las langostas. Ellas no eran langostas normales. Estas criaturas tenían prohibido tocar a los que habían sido sellados. Ya hemos visto que los 144,000 fueron sellados por el ángel en Apocalipsis 7. Ellos están todavía en la tierra en este tiempo. Ellos no fueron afectados por estas langostas. La ilustración es muy similar a lo que tomó lugar en Egipto. Mientras que la tierra de Egipto sufrió tremendamente bajo las diez plagas, La tierra de Gosén, donde vivía el pueblo de Dios, fue completamente amparada de estos ataques (Éxodo 9:25-26).
Las langostas desde su pozo debían solo afligir a aquéllos que no estaban sellados. Ellas no tenían poder para matarlos. Ellas podían, sin embargo, ocasionar tremendo daño. La Biblia nos dice que aquéllos afligidos por estas langostas buscarían la muerte, pero no la hallarían.
Esta terrible tortura continuaría por cinco meses. Los comentaristas nos dicen que cinco meses es el tiempo de vida de una langosta. La idea aquí es que la tortura estaba limitada. A pesar que sería extremadamente intensa, sería solo por un corto tiempo.
Aparte de la descripción que tenemos aquí, no conocemos nada más acerca de estas langostas. Son claramente de origen demoníaco. Son liberadas para aterrar a los habitantes de la tierra. Causan tremendo sufrimiento físico. Dios las usará para juzgar a los incrédulos por sus pecados. Solo el tiempo nos revelará la identidad exacta de estas criaturas. Baste decir que esos días estarán llenos de tormento y terror.
Cuando sonó la sexta trompeta, una voz desde el altar en el cielo ordenó al sexto ángel que desatara a los cuatro ángeles que estaban en el río Éufrates. Éstos pueden ser los ángeles a que se refiere Apocalipsis 7:2 que estaban deteniendo el juicio de Dios. Estos ángeles fueron liberados con el propósito de destruir a la humanidad. Estos ángeles tenían un ejército de doscientos millones de soldados con ellos. Ellos matarían a una tercera parte de los hombres.
Noten la descripción de los caballos y los jinetes. Los jinetes llevaban corazas en rojo, azul y amarillo. Solo podemos especular acerca del significado de estos colores. Los caballos que montaban eran bien extraños. Las cabezas de estos caballos eran como de leones. Eran feroces. Fuego, humo y azufre salían de sus bocas. Muchos comentaristas ven esto como una referencia a algún tipo de máquina de guerra moderna lanzando algún tipo de bala o misil.
Ciertamente no existía nada en los días de Juan que concordara con esta descripción. Las colas de los caballos eran extremadamente peligrosas. Las colas, semejantes a serpientes, mordían a aquellos con quien tenían contacto. Como ha sido mencionado, una tercera parte de toda la humanidad muere a causa de estas máquinas de guerra. Solo podemos especular acerca de la identidad exacta de este ejército y sus armas. Lo que sí sabemos es que vendrán tiempos difíciles. El juicio del Señor será muy real y muy intenso. Muchas personas perecerán cuando Dios libere su ira sobre la tierra. Lo que es importante que notemos aquí es que a pesar de lo que estaba ocurriendo alrededor de ellos, los habitantes de la tierra no se arrepintieron de adorar demonios e ídolos (versículos 20-21). Se rehusaron a arrepentirse de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. No fueron receptivos al juicio de Dios sobre la tierra. Ellos endurecieron sus corazones a Dios y a Su voz.
Apocalipsis 9:20-21 es uno de los planteamientos más severos que se encuentran en la Biblia acerca de la dureza del corazón humano. ¿Qué hará falta para romper el corazón de concreto del incrédulo? La tierra misma estaba siendo consumida. El terror y la devastación reinaron alrededor de ellos. Estos hombres y mujeres, sin embargo, se niegan a entregar sus corazones al Señor.
Permítanme recordarles que, por la gracia de Dios, usted y yo estaríamos entre esa multitud. Alabanzas a Cristo quien nos ha llamado a apartarnos de nuestra rebelión. La eternidad misma no será suficiente para alabarlo por habernos rescatado.
Lo que leemos aquí es solo el comienzo del juicio de Dios sobre la tierra. ¿Conoces al Señor Jesús como tu Salvador? Escucha el sonido de las trompetas en este capítulo. Observa el terrible juicio de Dios desplegarse al sonar cada trompeta. No permanezcas en tu pecado. No sean como los incrédulos en Apocalipsis 9. Vuélvanse al Señor ahora que no es demasiado tarde.
Para Consideración:
* ¿Qué aprendemos aquí sobre el juicio de Dios que vendrá sobre la tierra? ¿Cuál será el resultado de este juicio sobre la economía y las personas de la tierra?
* ¿Qué aprendemos aquí acerca del desprecio de Dios por el pecado y la rebelión? ¿Cómo debe impactar esto la manera que vivimos cada día?
* ¿Cuál es la respuesta de los habitantes de la tierra a este terrible juicio de Dios? ¿Qué supones que haga falta para romper la incredulidad de los corazones endurecidos? ¿Cómo Dios rompió tu corazón y lo suavizó para Él mismo?
Para Oración:
* Agradécele al Señor porque Él lidiará con el pecado y la rebelión.
* Agradécele al Señor porque Él suavizó tu corazón.
* Pídele al Señor que te dé gracia para enfrentar lo que se avecina. Pídele fortaleza para permanecer fiel.
* Agradécele al Señor porque te ha perdonado y que a pesar de los que ocurra aquí en la tierra tienes un futuro glorioso en Su presencia.
15 – EL ÁNGEL Y EL LIBRITO
Lea Apocalipsis 10
ANTES del sonido de la séptima trompeta, Juan vio un ángel descendiendo del cielo. Juan describe cinco características del ángel aquí en este capítulo. Cada una de estas características está asociada con la descripción que hace Juan del Señor anteriormente.
Vemos en primer lugar que este ángel está envuelto en una nube. De Apocalipsis 1:7 vemos que cuando el Señor Jesús regrese, Él vendrá en las nubes. Como Jesús, este ángel desciende del cielo en una nube.
Segundo, el ángel tiene un arco iris sobre su cabeza. El arco iris era una señal del pacto que Dios hizo con Noé. Cuando Juan ve por primera vez el trono del cielo, él vio a Dios sentado en el trono con un arco iris alrededor de Él (Apocalipsis 4:3). El ángel que descendió del cielo refleja la gloria de un Dios que cumple Su pacto.
Juan nos dice que el rostro de este ángel era como el sol. Esto es exactamente como el apóstol describió al que estaba en pie entre los candelabros en Apocalipsis 1:16. Su rostro resplandecía con el brillo del sol. Era imposible mirar a su rostro.
Los pies del ángel eran como columnas de fuego. Apocalipsis 1:15 nos dice que el que estaba en medio de los candelabros tenía los pies como bronce bruñido “refulgente como en un horno.”
Noten finalmente que el ángel tenía en su mano un librito abierto. ¿Es posible que el librito mencionado aquí sea el mismo que Juan vio que le entregaron al Cordero en Apocalipsis 5? Cada uno de los siete sellos habían sido abierto y ahora el libro mismo había sido desplegado. Su mensaje había sido revelado al mundo. Me pareciera a mí que sólo el Señor Jesús se corresponde con la descripción de este ángel.
El ángel puso un pie sobre la tierra y el otro sobre el mar. Esto es obviamente un símbolo de su dominio sobre tanto la tierra como del mar. Nuestro Señor Jesucristo es Señor sobre todo. Con sus pies firmemente plantados, el ángel clamó a gran voz, como ruge un león. Por el contexto vemos que este rugido emite siete truenos.
El número siete ocurre con frecuencia en el libro de Apocalipsis. Hemos examinado el abrir de los siete sellos. Estamos ahora examinando las siete trompetas. Más adelante en el libro de Apocalipsis nos encontraremos siete copas. Aquí en este capítulo leemos acerca de siete truenos.
Juan estaba a punto de escribir lo que había visto y oído pero el ángel le dijo que no debía revelarlo. Los siete truenos debían permanecer sellados para la humanidad. Por qué el Señor se sintió libre de revelar estos truenos a Juan y no al resto de la humanidad no lo sabemos.
Después que los siete truenos habían anunciado su juicio sobre la tierra, el ángel levantó su mano derecha e hizo un juramento. Levantar la mano derecha mientras se juraba era una práctica común. Él juró por Dios, quien creó los cielos y la tierra, que ya no habría más demora en el cumplimiento de los juicios finales.
Este juramento nos dice algo importante acerca del ángel. En Santiago 5:12 se nos advierte en cuanto a hacer juramentos no sea que no los cumplamos:
“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.”
El ángel hizo el juramento porque estaba seguro de la victoria. Noten que el ángel dice que ya no habría más demora en el cumplimiento del juicio de Dios y del despliegue de sus propósitos. Esta es una declaración poderosa. El ángel que hizo esta declaración es un ser poderoso. ¿Qué ángel ordinario en el cielo podría decir esto? Solamente Dios es el controlador del tiempo y las circunstancias. Los ángeles del cielo son sus siervos. Ellos esperan en Su tiempo. Solo a Cristo le fue dado el poder de revelar el plan de Dios. Solo Él podría determinar que no habría más demora.
Este ángel anunció que el misterio de Dios sería cumplido. Esta séptima trompeta conduciría en la fase final del triunfo de Dios sobre el pecado y Satanás. Vería la victoria del Cordero sobre Satanás. Traería el triunfo final del reino de Dios predicho por los profetas antiguos.
Mientras Juan observaba la escena delante de él, una voz lo llamó desde el cielo. Le mandó a tomar el librito que estaba en la mano del ángel. En obediencia a este mandato, Juan se acercó al ángel y le pidió el librito. Él no se acercó informalmente. Él se acercó al ángel con gran temor y reverencia.
El ángel le dijo a Juan que tomara el librito y lo comiera. Esto hizo Juan. El librito era dulce en la boca pero se tornaba amargo al tragarlo.
Cuando comemos algo se convierte en parte de nosotros. Juan debía tomar las palabras de Dios y aplicarlas a su propia vida. Él debía tomarlas y hacerlas parte de él mismo.
Noten que la palabra que Juan comió era dulce. La Palabra de Dios es el mensaje más hermoso que se haya grabado. Nos cuenta del amor de Dios por nosotros. Cuenta la historia de Jesús y su muerte por nosotros. No existe un mensaje más dulce.
Cualquiera que acepta el dulce mensaje del Evangelio, sin embargo, conoce que el dulce mensaje del Evangelio tiene también una realidad amarga. La Biblia nos dice claramente que seremos despreciados por la causa de Cristo. El que acepte a Jesucristo debe tomar Su cruz. Esta cruz no es una carga fácil de llevar.
El apóstol Juan fue llamado a aceptar el mensaje amargo y dulce de la Palabra de Dios. Él debía luego tomar esa palabra y compartirla con otros. Él debía profetizar sobre “muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” (Apocalipsis 10:11). Él debía compartir las cosas que el Señor Jesús le había revelado. Estas palabras no siempre serían aceptadas. Siempre habrá personas que no escucharán estas palabras. Él debía compartirla de todas maneras. Esta era una palabra importante que hablaba del destino de muchas naciones.
Aquí en este capítulo vemos como los eventos están dando lugar aun juicio de Dios más profundo sobre la tierra. El anuncio del ángel que no habría más demora conduciría a un incluso mayor juicio sobre la tierra.
Para Consideración:
* ¿Cuáles son las cinco características del ángel del Señor que descendió del cielo en este capítulo? ¿Qué nos dicen estas características de la identidad del ángel?
* ¿Por qué supones que el Señor se rehusó a revelarnos los siete truenos a nosotros? ¿Todo lo que Dios nos muestra necesita ser revelado a otros? ¿Dios nos habla hoy bien personalmente?
* Vemos aquí que vendrá un tiempo cuando no habrá más demora en el juicio de Dios.
¿Por qué supones que Dios detiene Su juicio sobre la tierra ahora?
Para Oración:
* Toma un momento para considerar cómo Dios te ha hablado personalmente y te ha revelado cosas sobre Él mismo. Agradécele por esto.
* Dios le reveló algunas cosas a Juan que Él no quería revelar a otros. Pídele a Dios que te ayude a conocer lo que Él quiere que tú compartas con otros y lo que es solo para ti.
* Agradécele a Dios porque vendrá un día cuando Él juzgará la tierra. Pídele que te ayude a estar preparado para ese día. Agradécele por la seguridad que puedes tener en ese día.
16 – LOS DOS TESTIGOS
Lea Apocalipsis 11:1-14
LA ira de Dios es atenuada con la misericordia. Se le ofrece todas las oportunidades a un pecador para que se arrepienta. Cuando Dios derrama Su ira nunca se puede decir que no es merecida. Hasta el mismo fin, Dios llama a pecadores que vengan a Él ofreciéndoles una oportunidad para arrepentirse. Vemos aquí en este libro de Apocalipsis que aún al ser derramada Su ira, Dios ruega a aquéllos que Él está castigando que se vuelvan a Él y sean salvos. Él no se deleita en destruir a los pecadores. Él anhela que ellos vengan a Él.
En su visión, Juan recibe una vara de medir para medir el templo de Dios y el altar. El apóstol debía también contar el número de adoradores encontrados en el templo. La mayoría de los comentaristas concuerdan en que medir el templo es para protección. Es mantener vigilado el territorio. El enemigo no tenía el derecho de pasar al territorio medido. Los adoradores son contados para que ninguno se pierda. Por el contexto, vemos que ellos están reunidos en la presencia de Dios en el templo.
Mientras que el templo del Señor es medido, noten que el patio de afuera no se mide. Fue entregado a los gentiles. La imagen aquí es una del Antiguo Testamento. Los judíos eran el pueblo escogido de Dios. Los gentiles eran paganos e incrédulos. Noten aquí que el patio de afuera del templo fue entregado a los gentiles incrédulos. Se nos dice que ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
¿Qué está ocurriendo aquí? Tenemos la imagen de una gran persecución en la tierra. El incrédulo ha penetrado en la ciudad santa y al patio de afuera del templo. El creyente está restringido al patio interior donde se revela la presencia de Dios. Mientras que los adoradores están restringidos, ellos son salvos. Alrededor de ellos, el incrédulo está hollando las cosas santas de Dios. Abundan la blasfemia y la irreverencia. El incrédulo está libre para hacer lo que le plazca. El pecado y la maldad están en todo lugar.
Noten que esta maldad solo será por cuarenta y dos meses (tres años y medio). Es importante notar aquí que el Señor ha establecido un tiempo en esta actividad pecaminosa. Él está todavía en control.
Cuando fue el momento adecuado, el Señor envió a dos testigos a este caos. Estos testigos estaban vestidos de cilicio. Ellos lamentaron el estado del mundo. Ellos les recordaron a los incrédulos de sus malos caminos y los llamaron al arrepentimiento. Ellos profetizaron por 1260 días. Mil doscientos sesenta días son cuarenta y dos meses o tres años y medio. Estos testigos profetizarán por el mismo tiempo que le sea permitido reinar a la maldad. Las personas que hoyan la ciudad santa y blasfeman al Señor reciben todas las oportunidades de arrepentirse.
¿Cuál es la identidad de estos dos testigos? La Biblia no nos dice quiénes ellos son. Esto permanece escondido. Solo el tiempo lo dirá. Los comentaristas han especulado en cuanto a su posible identidad. Algunos los ven como Moisés y Elías vueltos a la vida. Otros claman que ellos deben entenderse en términos de la ley y el Evangelio. Incluso otros ven a estos dos testigos como personas que aún están por nacer.
La identidad de estos testigos no es importante para la comprensión de este pasaje. El versículo 4 nos dice que estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante de Dios. Esta ilustración viene de Zacarías 4. En una visión el profeta Zacarías vio dos candeleros de oro. Estos candeleros producían una cantidad inagotable de aceite de los olivos por medio de los dos tubos de oro. El aceite en las Escrituras con frecuencia representa la obra del Espíritu Santo. Esta imagen que Juan vio nos dice que los dos testigos recibirían poder por el Espíritu Santo para hacer la obra para la cual él había sido llamado. Como luces a este mundo ellos serían suplidos con todo el aceite del Espíritu de Dios necesario para resplandecer para su Dios.
Noten el poder que el Señor les dio a los dos testigos. Ellos tenían el poder de cerrar los cielos para que no lloviera. Ellos podían convertir el agua en sangre. Ellos podían herir la tierra con cualquier plaga que desearan. Si sus enemigos buscaran dañarlos, los testigos los devorarían con un fuego que salía de su boca. Dios específicamente los dotó y les dio poder para esta importante obra.
Cuando ellos hubieran terminado su tarea profética, una bestia del abismo (pozo sin fondo, VRA), los atacarían y derrotarían. Esto solo podría ocurrir cuando su ministerio hubiera concluido. El enemigo no tenía poder sobre ellos hasta que hubieran completado la tarea que el Señor tenía para ellos. Esto debe ser de aliento para todos nosotros en nuestro servicio para el Señor también.
El cadáver de los dos testigos yacería en las calles de la grande ciudad. El nombre de esta ciudad es figurativamente llamado Sodoma y Egipto. El pasaje nos dice que esta era la ciudad donde el Señor había sido crucificado. Sodoma y Egipto eran ambos conocidos por su maldad. En los días de Abraham, Sodoma fue destruido debido a su maldad. Egipto fue la tierra de la atadura y la esclavitud del pueblo de Dios. Fueron los egipcios los que persiguieron al pueblo de Dios para destruirlo cuando fueron liberados por primera vez de la esclavitud. Sodoma y Egipto representan ciudades de pecado. El lugar donde el Señor fue crucificado fue en realidad Jerusalén pero aquí es llamado Sodoma y Egipto debido al pecado en su derredor.
El cadáver de los dos testigos yacería en las calles de la grande ciudad. Por tres días y medio, las personas observarían los cadáveres de estos profetas. Ellos no serían enterrados. Habría una celebración sobre ellos. Hombres y mujeres intercambiarían regales en celebración por la muerte de estos dos testigos.
El mundo odiaba a los dos testigos porque ellos los habían atormentado. Una presencia santa en su derredor los hacía estar incómodos. Estos testigos tenían el poder de causar plagas y cerrar el cielo. Ellos habían hecho esto para convencer a los hombres y mujeres de sus pecados, pero ellos no escuchaban. En vez de eso, su poder recibido por Dios fue odiado y despreciado. Cuando ellos murieron, los incrédulos celebraron.
Después de tres días y medio Dios sopló el espíritu de vida en los cadáveres de estos dos testigos. Ellos se levantaron sobre sus pies. Aquéllos que los vieron estaban aterrados. Cuando el mundo miró en horror a los testigos resucitados, ellos escucharon una voz del cielo. Llamó a los testigos. En la presencia del enemigo, los testigos ascendieron al cielo en una nube.
Cuando los testigos ascendieron al cielo, hubo un terremoto. La décima parte de la ciudad se derrumbó. Siete mil personas murieron en el terremoto. Los sobrevivientes reconocieron la grandeza del poder de Dios y le dieron gloria. En la muerte, estos dos testigos lograron más que en la vida.
Después que estas cosas hubieron ocurrido, Juan escuchó un ángel decir, “El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto” (versículo 14). Para entender esto necesitamos retornar a Apocalipsis 8:13. Aquí el ángel (águila, NVI) advirtió a la tierra de los últimos tres toques de trompeta. Lo que leemos en este capítulo once es el segundo de los tres toques de trompeta. El tercer y final toque está por ser escuchado.
¿Qué vamos a hacer en esta sección? Una de las mayores tentaciones en la interpretación del libro de Apocalipsis es especular en cuanto a la identidad de cada personaje y evento. Qué bueno sería conocer quiénes serán estos dos testigos. Todo lo que sabemos de ellos, sin embargo, está recogido para nosotros en este capítulo. Dios ha escogido ocultarnos su identidad. Lo que es importante que entendamos es que durante los tiempos del fin, mientras que el juicio del Señor sobre la tierra es severo, Él continuará llamando al pecador a arrepentirse. Dios le dará al pecador toda oportunidad de arrepentirse. Los 144,000 y los dos testigos son recordatorios de la paciencia de Dios con la humanidad. Cuando el juicio final caiga, no habrá cuestionamiento acerca de la culpabilidad del pecador.
En cuanto al pueblo de Dios, ellos han sido contados como el pastor cuenta sus ovejas. Ellos serán librados de la terrible persecución que tomará lugar alrededor de ellos. El Buen Pastor se asegurará que ninguno de ellos se pierda.
Para Consideración:
- Comenzamos este capítulo con una imagen de incrédulos hollando la santa ciudad y blasfemando al Señor. Mientras que estos serán días difíciles, El pueblo de Dios será protegido y librado por Dios. ¿Qué ánimo encuentras en esto?
- Los dos testigos de este capítulo recibieron tremendo poder y aún así ellos murieron en las manos del malvado cuando hubieron cumplido todo lo que Dios quiso que ellos hicieran. ¿Qué seguridad te a esto en tu servicio al Señor?
- A pesar del tremendo poder de los dos testigos, las personas de su tiempo los rechazaron
- y finalmente los mataron. ¿Qué nos dice esto acerca de la dureza del corazón del incrédulo? ¿Fuerza Dios a las personas a que lo escojan?
- ¿Qué aprendemos aquí acerca de la paciencia de Dios hacia los pecadores?
Para Oración:
- Pídele a Dios la gracia para enfrentar las dificultades que están aún por venir.
- Agradécele por Su inmensa paciencia hacia los pecadores.
- Agradécele que tu vida está en Sus manos y que Él no permitirá que enfrentes más de lo que puedas resistir en Su poder.
17 – EL TOQUE DE LA SÉPTIMA TROMPETA
Lea Apocalipsis 11:15-19
AL sonido de la séptima trompeta el cielo irrumpió en alabanza y adoración. El juicio del Señor estaba pronto a ser liberado sobre el mundo incrédulo. Cuando tocó la trompeta, Juan escuchó voces en el cielo. Aunque no sabemos de donde venían esas voces Juan nos dice que eran muy grandes.
Las voces le recordaron a los allí presentes que el reino de este mundo se había convertido en el reino del Señor. ¿No pertenecía el mundo al Señor desde el principio? ¿Por qué nos dicen las voces que se había convertido en Su reino? Para entender esto necesitamos darnos cuenta que mientras que Dios creó el mundo, las personas que Él creó se apartaron de Él por el pecado. Jesús murió en la cruz para el perdón del pecado. Por Su muerte y resurrección, Él reclamó de las manos de Satanás lo que era Suyo por derecho. Debido a la muerte y resurrección de Cristo, el reino de Dios se está expandiendo a través de este mundo. Hombres y mujeres se rinden diariamente al señorío de Cristo.
Lo que necesitamos entender, sin embargo, es que el reino de Dios se está expandiendo en medio de la maldad y las tinieblas. El reino de la maldad es todavía evidente en medio nuestro. Con el tocar de la última trompeta, todos los esfuerzos del enemigo serán destruidos. El Señorío de Cristo sería revelado y el mundo y su maldad aplastados.
La segunda afirmación de las voces en el cielo le recordó a los presentes que el Señor reinaría por siempre El Señor siempre ha reinado sobre este mundo. Él siempre ha estado vigilando soberanamente la historia de la humanidad. No es de esto lo que hablan las voces. Estas voces proclaman el comienzo del glorioso y final reino de Cristo. Este es el reino que tomará lugar cuando Satanás y la maldad sean finalmente conquistados. Este será un reino de paz y santidad sobre todo el mundo.
Noten que este reino sería un reino sin fin. La justicia prevalecerá. Nada podría nunca destruir este reino de Cristo. Qué día tan glorioso será. Imagine un mundo sin pecado. Imagine un mundo donde el Señor Jesús reine. El día viene cuando esto será una realidad. Podemos entender por qué las voces en el cielo irrumpieron en alabanza. Pensar en ese día debe hacernos desear unirnos a las voces del cielo en alabanza y adoración a nuestro gran Señor.
Cuando los veinticuatro ancianos en el cielo escucharon esta voz se postraron sobre sus rostros y adoraron. Ellos adoraron al Señor por lo que Él era y por lo que Él había hecho. Consideremos esto en mayor detalle.
Los ancianos adoraron al Señor Jesús por quien Él era. Noten lo que su adoración nos dice acerca del Señor Jesús. Primero, Él es el Señor. Como Señor Él es el gobernador soberano sobre todo. A través de Él todas las cosas ocurren. Segundo, Él es Dios, el creador y sustentador de todo. Él es la fuente de toda la vida. Tercero, Él es todopoderoso. No hay nada imposible para Él. Él es el conquistador de la maldad y la muerte. Finalmente, Él es el que es y el que era. Él siempre fue y siempre será. Él no tuvo comienzo, ni tendrá fin. Los ancianos cayeron sobre sus rostros en adoración de este gran y asombroso Dios.
Los ancianos también adoran al Señor Jesús por lo que Él ha hecho. El versículo 17 nos dice que Él ha tomado Su gran poder y ha reinado. Él estaba ahora proclamando Su señorío sobre la maldad y el pecado. Hasta este punto, el enemigo había estado muy activo. Sus días estaban ahora contados. Con el sonar de la séptima trompeta, El Señor llevó a cabo su asalto final contra el enemigo para reclamar su posesión por derecho. Las naciones habían estado enojadas. Ellas habían desatado su furia sobre la iglesia. Ellas habían disfrutado su día de victoria. Ahora, sin embargo, su fin había llegado. La santa ira de Dios iba ahora a caer sobre ellas. Este era el tiempo para el juicio.
No solo era el tiempo para el juicio de la maldad, sino que también era el tiempo para recompensar a aquéllos que habían vencido. Los siervos de Dios estarían frente a Él para recibir su recompensa por su fidelidad. Ellos habían sido victoriosos hasta el final. Ellos habían corrido la buena carrera. Juntos ellos celebrarían la derrota del enemigo. Nunca más habría una celebración de Victoria como esta. Qué ocasión tan gloriosa sería esta.
Cuando Juan observaba a los veinticuatro ancianos adorando, él vio el templo de Dios en el cielo abierto ante él. El Lugar Santísimo fue abierto y Juan vio el Arca del Pacto. Era sobre la cubierta de esta Arca donde Dios se revelaba en los tiempos del Antiguo Testamento. Dios ahora se estaba revelando al mundo. Juan vio relámpagos y granizos. Hubo un terremoto, y el sonido de truenos viniendo del cielo. El Dios que se revelaba en el Arca del Pacto era un Dios grande y santo. Su presencia inspiraba temor y respeto. Él iba ya a moverse sobre la tierra.
Para Consideración:
* Esta sección de Apocalipsis da alabanzas y gracias a Dios por lo que Él es y por lo que Él ha hecho. ¿Quién es Dios para usted? ¿Qué ha hecho Él por usted?
* ¿Qué nos dicen las voces de este pasaje acerca de Dios y de quién Él es?
* ¿Por qué adoran a Dios los veinticuatro ancianos en este pasaje? ¿Qué nos dice esto sobre Él y de Su obra por nosotros?
* Este pasaje nos dice que el reino de Dios vendría en su plenitud después del toque de la trompeta. Mientras que el reino de Dios está entre nosotros no ha sido revelado aún en su plenitud. ¿Qué evidencia hay de la presencia del reino de Dios hoy en este mundo?
Para Oración:
* Tome un momento para considerar los atributos de Dios de la manera que se ven en este pasaje. Agradécele al Señor por lo que Él es y por lo que Él ha hecho.
* Agradécele al Señor por la seguridad de la victoria para Su reino.
* Agradécele al Señor por la evidencia de Su reino ya en esta tierra. Agradécele porque viene el día cuando Su reino será completamente revelado.
18 – LA MUJER, EL HIJOY EL DRAGÓN
Lea Apocalipsis 12
UNA de las más gloriosas verdades de la Biblia es que somos vencedores a través del Señor Jesucristo. Enfrentaremos muchos obstáculos en esta vida. Algunos de nosotros sufriremos muchas cosas por Su nombre. Mientras que estas luchas son inevitables, la victoria está asegurada para aquéllos que confían en Él. Nuestro enemigo ya está derrotado. Aunque él se lance contra nosotros por un tiempo, su fin está cerca.
En el capítulo doce, Juan nos regresa en el tiempo. Juan vio a una mujer en su visión. El apóstol notó varias cosas acerca de esta mujer. Ella estaba vestida con el sol. Ella estaba parada sobre la luna y llevaba una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Juan también notó que ella estaba encinta.
La imagen de Génesis 37:9-10 es muy parecido a lo que vemos en el capítulo 12. En su sueño, José vio el sol, la luna y once estrellas que se inclinaban a él. Él le contó este sueño a su padre Jacob. Jacob inmediatamente entendió el significado del sueño. Escuchen a su interpretación del sueño de José en Génesis 37:10:
“Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?”
En el sueño de José, el sol, la luna y las estrellas representaban la nación de Israel. Es muy probable que esta mujer vestida con el sol y parada sobre la luna sea la nación de Israel. El hecho de que ella está vestida con el sol y parada sobre la luna muestra que ella es una mujer gloriosa. Las doce estrellas en su corona probablemente representan las doce tribus de Israel.
Juan también vio a un gran dragón en su visión. Este dragón era de color escarlata y muy grande. Él tenía siete cabezas y diez cuernos. Había siete coronas en su cabeza. ¿Qué nos dice esta descripción acerca del dragón? Es una criatura muy poderosa. Los cuernos representan su poder. ¿Podría ser que su color escarlata indique que es una criatura asesina? Apocalipsis 17:9-10 también habla de una bestia escarlata (roja) con siete cabezas y diez cuernos. La interpretación de las siete cabezas se nos da en este pasaje.
Esto sugiere una mente con sabiduría. Las siete cabezas son siete montañas sobre las cuales se sienta la mujer. También son siete reyes. Cinco han caído, uno permanece, el otro aún no ha llegado; pero cuando venga, él debe permanecer por algún tiempo.
Las siete cabezas son por lo tanto siete poderes políticos controlados por el dragón.
La identidad de este dragón se nos da en Apocalipsis 12:9. Él es el diablo. Lo que tenemos ante nosotros es una descripción gráfica de Satanás. Él es un dragón poderoso que controla ciertos líderes políticos (representados por las cabezas). Satanás revela su poder y rebelión a través de estas cabezas políticas. Estas cabezas no son identificadas para nosotros. No es difícil ver, sin embargo, que a través de la historia de Israel y la iglesia Satanás ha usado a líderes políticos en sus intentos de destruir la obra de Dios.
Noten que la cola del dragón se extendía a lo largo del cielo y arrastró una tercera parte de las estrellas a la tierra. Algunos comentaristas creen que esto es una referencia a los ángeles caídos. En el capítulo 1 las siete estrellas representaban a los ángeles de las siete iglesias. Es posible que las estrellas caídas sean los ángeles caídos. Cuando Satanás se rebeló contra Dios, él no estaba solo. Hubo muchos ángeles en el cielo que se rebelaron contra Dios y siguieron a Satanás. Éstos se conocen hoy como demonios o espíritus caídos. La caída de las estrellas podría representarla rebelión de los seguidores de Satanás en el cielo y cómo ellos fueron echados a la tierra.
El dragón y sus ángeles tenían un objetivo muy particular en mente. Él se paró frente a la mujer, Israel, quien estaba a punto de dar a luz, para poder destruir a su hijo.
¿Quién era el hijo que la mujer Israel estaba a punto de dar a luz? Entendemos por el contexto que el hijo iba a regir con vara de hierro a todas las naciones. Apocalipsis 2:27 nos dice que el que venciere regiría todas las naciones con una vara de hierro así como el Hijo. Es muy probable que el hijo mencionado aquí sea el mismo Señor Jesucristo. Cuando Cristo nació, Satanás usó la influencia de Herodes en su intento de matarlo. ¿Es posible que Herodes fuera una de las cabezas representadas en el dragón?
Satanás, el dragón, no tuvo éxito en matar a nuestro Señor Jesús. Aunque sí tuvo éxito en usar a otro líder político con el nombre de Pilato al entregar a Jesús para ser crucificado, Jesús no fue derrotado. Él resucitó de los muertos. Apocalipsis 12:5 nos dice que el hijo fue “arrebatado para Dios y para su trono.” Esto confirma la identidad del hijo. Solo Cristo podría sentarse en el trono de Dios. Nuestro Señor Jesús se levantó de los muertos y ahora está sentado en el trono celestial. El dragón no tuvo éxito en sus intentos de destruir al hijo.
Después de la ascensión de Cristo al cielo, el dragón volteó su atención a la mujer. Noten, sin embargo, que antes que el dragón pudiera destruirla, la mujer fue llevada al desierto donde ella estaría protegida por un período de 1260 días. Esto parece ser una repetición de lo que ocurrió en el capítulo once. Ya hemos visto que el pueblo de Dios fue medido y cerrado dentro del templo para protección por un período de cuarenta y dos meses (1260 días).
Mientras la mujer estaba siendo protegida, Juan notó una gran guerra tomando lugar en el cielo. Los ángeles del cielo luchaban contra Satanás y sus demonios. Satanás no era lo suficientemente fuerte y fue lanzado fuera del cielo a la tierra. Aunque hubo gran regocijo en el cielo, la tierra sufriría tremendamente debido a la presencia de Satanás.
Satanás es descrito en el versículo 10como el acusador de nuestros hermanos. Él los acusaba día y noche delante de Dios. No debemos perder las esperanzas, sin embargo. Él ha sido vencido en el cielo y será vencido en la tierra. Noten cómo esto ocurre. É les vencido por el poder de la sangre del Cordero (versículo 11). La sangre de Cristo le quita el poder a Satanás. Él puede acusarte día y noche delante de Dios pero sus acusaciones son en vano si estás cubierto por la sangre del Cordero. Todo pecado que hemos cometido o que alguna vez cometamos está cubierto por la sangre de Cristo. Hay perdón completo en Cristo. Satanás puede lanzar sus acusaciones a nosotros, pero todas ellas han sido perdonadas. Esto es causa de gran regocijo.
Satanás es también vencido por nuestro compromiso al Señor. Los santos de la antigüedad se rehusaron a retroceder aún ante la muerte. Es importante que estemos cubiertos por la sangre de Cristo. Esto no nos da una justificación para hacer lo que deseamos. Debemos vivir una vida de fe. Esto requiere mucho esfuerzo. El vencedor, del que se habla en Apocalipsis 12, tenía que morir por la causa de Cristo. Ellos vencieron al Diablo al perseverar en la verdad.
Satanás fue lanzado a la tierra. No tuvo éxito en matar al Hijo Cristo. No tuvo éxito en su rebelión contra Dios en el cielo. La promesa aquí en este capítulo es que él no tendrá éxito en su esfuerzo contra la iglesia. Podemos vencerlo a través de la sangre de Cristo y nuestra perseverancia en la verdad. Cuán frustrado debe él estar en sus esfuerzos inútiles para destruir la obra de Dios.
Las derrotas de Satanás no lo desalientan en su esfuerzo por destruir la obra de Cristo. Al conocer que su tiempo es corto, Satanás no escatimará su esfuerzo. Él buscará infligir tanto daño como sea posible a la obra de Dios.
El dragón atacó a la mujer. Hemos visto que esta mujer representaba a Israel. Ella también representa a la iglesia. El versículo 14 parece repetir la enseñanza del versículo 6 al decirnos que se le dieron dos alas a la mujer para volar al desierto y ser protegida por Dios durante un “tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. “¿Qué significa esta referencia al “tiempo”? La mayoría de los comentaristas entienden al “tiempo” referirse a un año simbólico. “Tiempos “es más de un año y probablemente se refiera a dos años. “La mitad de un tiempo” se refiere a medio año. Si este es el significado de “tiempo” entonces al adicionarle un año a dos años y medio tenemos tres años y medio. Tres años y medio son cuarenta y dos meses o 1260 días. Este es el periodo mencionado en el versículo seis. También hemos visto que este es el mismo período de tiempo mencionado en el capítulo once.
Lo que es importante que notemos aquí es que el Señor iba a proteger a Su pueblo durante el tiempo en el que Satanás fue liberado en la tierra. La persecución fue solo por un corto período de tiempo. El versículo 15 nos dice que el dragón arrojó agua de su boca para devorar a la mujer. ¿Qué es esta agua? La Biblia no nos dice. Podemos estar seguros, sin embargo, que esta agua representaba dificultad, pruebas, y persecución para la iglesia que permanecía en la tierra en este tiempo. Las iglesias de los días de Juan estaban experimentando esta agua de persecución arrojada de la boca de Satanás. La atención de Satanás está enfocada solamente en la destrucción de la iglesia. Si no fuera por las manos protectoras de Dios, la iglesia seguramente hubiera perecido durante este tiempo.
Una vez más, sin embargo, los esfuerzos de Satanás son frustrados. El agua arrojada de su boca es tragada por la tierra. La mano de Dios estaba guardando a Su pueblo. Las puertas del Hades no prevalecerían contra la iglesia. El dragón, frustrado en sus esfuerzos, se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de la mujer.
La descendencia es descrita en el versículo 17 como los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Nosotros somos esa descendencia.
La guerra de Satanás aquí es con la iglesia. Qué días tan difíciles serán para los creyentes que se queden en la tierra. Dios no los abandonará, sin embargo. Ellos serán guardados por la amorosa y protectora mano de Dios. Satanás no tiene poder sobre aquéllos que le pertenecen a Cristo. Alabado sea nuestro Señor Jesucristo. La Victoria es nuestra al perseverar en su sangre.
Para Consideración:
* ¿Quién es la mujer vestida con el sol en este pasaje? ¿Qué nos dice el hecho que ella está vestida con el sol acerca de cómo Dios la ve a ella?
* ¿Quién es el dragón y cuál es su propósito?
* ¿Quién es el hijo nacido a esta mujer y cómo es que él vence?
* Cuando el dragón no puede derrotar al hijo, él vuelca su atención a la mujer. ¿Cómo es que Dios la protege?
* ¿Quiénes son la otra descendencia de la mujer y cuál es la promesa de Dios para ellos?
* ¿Qué confianza podemos obtener de este pasaje?
Para Oración:
* Agradécele al Señor porque Él te cuida personalmente y te guarda de los esfuerzos de Satanás para derrotarte.
* Agradécele al Señor porque Él es capaz de derrotar el poder de Satanás. Agradécele que Él te dé victoria sobre todos los esfuerzos de Satanás para derrotarte personalmente.
19 – LA BESTIA QUE SUBE DEL MAR
Lea Apocalipsis 13:1-10
Hay mucho debate en cuanto a la identificación de las criaturas que se describen en Apocalipsis13. En el capítulo anterior Juan describió un gran dragón escarlata que buscaba matar la descendencia de la mujer Israel. El drogón representaba a Satanás. Sus esfuerzos han sido frustrados.
En Apocalipsis 11 leemos cómo Dios envió a dos testigos a la tierra para testificar de Él. Ahora Satanás envía a sus dos bestias. Las bestias del capítulo 13 son siervos de Satanás. Ellas le sirven en su intento de destruir la obra de Dios. En esta meditación veremos la primera de estas bestias.
La primera bestia salió del mar. Tenía diez cuernos y siete cabezas con diez coronas. Noten que las coronas no estaban en las cabezas del dragón sino sobre sus cuernos. Noten también que sobre cada cabeza estaba inscrito un nombre blasfemo. Para entender esto necesitamos referirnos a Apocalipsis 17:9-12.
“Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.”
De estos versículos entendemos que cada cuerno y cada cabeza representan un rey o un poder político. La bestia saliendo del mar tenía siete cabezas y diez cuernos. Ella representa una serie de reyes y poderes políticos. Algunos de estos poderes ya han venido y se han ido; otros estaban por venir. Estos poderes eran crueles y poderosos. Juan describió a la bestia semejante a un leopardo con los pies de un oso y la boca de un león. Estos eran los animales más fieros, más crueles y más rápidos de todos los animales salvajes.
Noten que la fuente de poder y crueldad de la bestia provenían del dragón. Estos gobernadores políticos estaban siendo controlados por Satanás. Esto nos recuerda de cuán poderoso enemigo tenemos en Satanás. Él es capaz de influir en hombres y mujeres en poder para que ellos se conviertan en sus aliados. Vemos esto ocurrir en los días de Moisés en Egipto cuando Satanás puso en el corazón de Faraón matar a los niños varones de Israel. Satanás influyó en Herodes para matar a todos los niños varones en el tiempo de Cristo. A través de la historia, hombre y mujeres de Dios han perdido sus vidas porque Satanás influyó en poderes políticos. La bestia que sale del mar representa estos poderes.
Noten que una de las cabezas de la bestia tenía una herida mortal que había sido sanada (versículo 3). Los comentaristas están divididos en cuanto a la interpretación de este versículo. No es nuestro propósito aquí especular acerca de la identificación exacta de esta cabeza. Lo que está claro, sin embargo, es que la cabeza representaba un rey, o un poder político que había caído recientemente pero recuperado su gloria anterior.
El versículo 3 nos dice que el mundo complete seguía a la bestia. Vemos una vez más la influencia poderosa de Satanás. A través de estos poderes políticos, él logra engañar al mundo. Hombres y mujeres estaban completamente engañados por el enemigo. Ellos adoraban al dragón por haberle dado tales poderes a la bestia. Ellos adoraban a la bestia porque no encontraron nada como ella en la tierra. Ellos se sentían seguros conociendo que nada podría hacer guerra contra tal gran poder y tener éxito.
A la bestia se le dio una boca para hablar grandes blasfemias contra Dios. No hay dudas que esta boca le fue dada a ella por manos de Satanás el dragón. En algunos países hoy estamos viendo un gran vuelco contrario a Dios. En Canadá donde yo vivo, cualquier cosa relacionado con Dios está siendo sacado de nuestras escuelas, centros de trabajo y el gobierno. Ya podemos ver al enemigo hacienda su trabajo.
A la bestia se le dio poder para ejercer su autoridad por cuarenta y dos meses. Ella ejerció su autoridad durante el mismo período de tiempo que los dos testigos de Dios en Apocalipsis 11. Es también el mismo tiempo en el que la mujer fue protegida del dragón el capítulo 12. Lo que es importante que entendamos aquí es que el poder de la bestia es limitado. Dios no permitirá que su influencia sea por siempre. Ella solo tiene un corto período de tiempo para hacer su obra.
Durante estos tres años y medio (cuarenta y dos meses), la bestia blasfemó a Dios. Blasfemó su nombre, su morada y a aquéllos que vivían con Él en el cielo. No es difícil sentir la amargura de la bestia contra la obra de Dios. Su odio hacia Dios es intenso.
Noten también que le fue dado poder para hacer guerra contra los santos y conquistarlos. Ella haría guerra contra el pueblo de Dios en toda tribu, lengua y nación. Muchos serían engañados por ella y por su gran poder.
Habría aquéllos que le resistirían. Dios tenía un pueblo que no doblaría sus rodillas ante ella. Aquéllos cuyos nombres estaban escritos en el libro de la vida del Cordero la resistirían exitosamente hasta el final. En aquellos días los creyentes serán llamados a sufrir mucho. El Señor no evitó que la bestia matara a Sus hijos. Algunos fueron destinados a la vida de cautividad. Algunos fueron destinados a morir a espada. Dios los llama a ser fieles hasta el final. Él los llama a resistir incluso hasta el punto de la muerte.
Aquéllos que permanezcan en la tierra en este tiempo sufrirán gran persecución. Dios no ha prometido que las cosas serían más fáciles para nosotros. No sabemos cuando vendrá esta gran persecución. La Escritura nos advierte, sin embargo, que vendrá. El escritor del Evangelio nos reta a considerar el costo antes de tomar una decisión por el Señor (vea Lucas 14:28). ¿Lo seguirás a Él, sabiendo que puedes ser llamado a morir por Él? Que el Señor nos ayude a entender la seriedad de nuestro llamado como siervos. Que no seamos como aquéllos que “retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” (Hebreos 10:39).
Para Consideración:
* ¿Qué representa la bestia que sale del mar?
* ¿De dónde proviene el poder de la bestia que sale del mar?
* ¿Hay evidencias de poderes políticos en nuestros días siendo controlados por Satanás y lanzándose contra el pueblo de Dios?
* ¿Qué tipo de poder e influencia tienen estos poderes políticos en el mundo? ¿Qué efecto tiene esto en el pensamiento de las personas en el mundo?
* ¿Qué le ocurre a los creyentes que se rehúsan a someterse a los poderes malvados y a la influencia de la bestia que sale del mar?
* ¿Qué consuelo obtienes del hecho que el poder de la bestia que sale del mar es limitado?
¿Qué nos dice esto acerca de Dios?
Para Oración:
* Tome un momento para orar por aquéllos que están en poder sobre usted. Pídele a Dios que los proteja de las influencias malignas de Satanás.
* Pídele a Dios que te dé el coraje de estar firme hasta el final y de no sucumbir a la tentación cuando las cosas se pongan difíciles.
* Agradécele a Dios que aunque las cosas puedan ponerse difíciles para los creyentes, Él siempre tendrá el control. Agradécele que el poder de Satanás sea limitado.
20 – LA BESTIA QUE SUBIÓ DE LA TIERRA
Lea Apocalipsis 13:11-18
La segunda de las dos bestias salió de la tierra. La primera bestia era un monstruo de siete cabezas. Esta segunda bestia, por lo contrario, se asemejaba a un cordero. Mientras que se asemejaba a un cordero con sus dos cuernos, hablaba con la boca de un dragón. Ya hemos visto que el dragón era Satanás. Satanás también puso sus palabras en la boca de esta segunda bestia. Escuchen lo que Jesús nos dice en Mateo 7.15:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.”
Pablo nos dice en su segunda epístola a los Corintios que Satanás “se disfraza como ángel de luz.” (2 Corintios 11:14). El intento del enemigo es obvio en este pasaje. Él desea engañar. La segunda bestia se asemeja a un cordero inocente pero habla con la boca blasfema de un dragón.
Mucho poder y autoridad le fue dado a esta bestia que subió de la tierra. Tenía la misma autoridad de la primera bestia. La segunda bestia estaba sometida a la primera bestia y le servía. Ya hemos visto que la primera bestia recibió su poder y autoridad de Satanás. Ambas bestias son instrumentos de Satanás.
La segunda bestia estaba completamente consagrada a la primera. Ella le sirve y llama a toda la tierra a que le adore. Parece actuar como sacerdote. Le es dado poder de hacer grandes señales. Puede bajar fuego del cielo. Muchos son engañados por su poder.
Cuan cuidadosos necesitamos ser como creyentes. Como muchos otros, pudiéramos ser tentados a mirar a estas señales y caer presa del engaño de este anticristo. Nuestro enemigo es poderoso. Su propósito es engañar. En los días de Moisés, los hechiceros de la corte de Faraón repetían las señales que Dios le dio a Su siervo Moisés. Cuando Moisés lanzó su vara al suelo y se convirtió en serpiente, los hechiceros hicieron lo mismo (Éxodo 7:11-12). Cuando Moisés convirtió el agua en sangre también lo hicieron los hechiceros del Faraón (Éxodo 7:20-23). Satanás usará su poder para engañar incluso al pueblo de Dios.
Con esta gran exhibición de poder y autoridad, la segunda bestia llama a los habitantes de la tierra a adorar una imagen de la primera bestia. En su esfuerzo para engañar, la primera bestia incluso hizo que la imagen hablara. Aquéllos que se negaran a adorar a la imagen serían llevados a la muerte. Muchos se postrarían y adorarían a la imagen por temor de sus vidas. ¿Quiénes se levantarán en aquellos días por la causa de Cristo? ¿Quiénes serán como los amigos de Daniel y se negarán a adorar la imagen (Daniel 3)?
El día viene cuando los cristianos tendrán que sufrir y morir por su fe. Satanás arremeterá contra la causa de Cristo. Los creyentes en esos días enfrentarán grandes obstáculos. Este pasaje nos dice que la primera bestia forzó a sus seguidores a recibir una marca, ya sea en sus frentes o en sus manos derechas donde sería visible para que todos la vieran. Esta marca era una señal de propiedad. Aquéllos que llevaban la marca pertenecían a la bestia y proclamaban lealtad a ella.
Solo aquéllos que llevaban la marca de la bestia podían comprar o vender Sin la posibilidad de comprar o vender, aquéllos que rechazaban la marca de la bestia morirían. En aquellos días la pregunta para el creyente será: “¿Le doy la espalda al Señor y alimento a mi familia o permanezco fiel y muero? “Estos serán días difíciles. Estos serán días de separar al verdadero creyente de aquéllos que solo profesan a Cristo en palabras.
El versículo 18 nos reta a calcular el número de la bestia. Su número es 666. Los comentaristas han debatido el significado de este número a través de los tiempos. Diferentes personajes históricos han sido sugeridos, pero la Biblia simplemente no nos dice quién o qué será esta bestia. El versículo 18 sí nos dice que el número 666 es número de hombre. Fue en el sexto día que Dios creó al hombre. El número seis representa al hombre. El número siete representa la perfección y por extensión representa a Dios mismo. Mientras que el hombre es lo más grande de toda la creación de Dios, él es menos que Dios. ¿Por qué es el número seis repetido tres veces? ¿Será porque representa la blasfemia de la bestia contra el Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo)?
El principio más importante al interpretar la Biblia es interpretar la Escritura usando la Escritura. Con frecuencia la Biblia se explica a si misma. Hay casos como este, sin embargo, donde la Biblia no arroja luz sobre el asunto. Donde la Biblia guarda silencio, nosotros también debemos guardar silencio. Podemos especular acerca del posible significado, pero nuestra especulación simplemente será especulación.
Lo que está claro en este pasaje es que vienen días cuando Satanás aplicará presión sobre la iglesia de Dios. Vienen días difíciles para el creyente. La pregunta que necesitamos hacernos es esta: ¿Es mi compromiso al Señor Jesús tal que podría enfrentar al enemigo en ese día? ¿Estaré yo entre los que se niegan a llevar la marca de la bestia, escogiendo morir por amor a mi Señor? El libro de Apocalipsis nos recuerda que las cosas empeorarán antes del día final del juicio de Dios a Satanás. Que el Señor nos de la gracia para permanecer firmes en esos días.
Para Consideración:
* ¿Qué animal se asemeja a la bestia que subió de la tierra? ¿Qué nos muestra esto en cuanto al engaño de Satanás?
* ¿Cuál es la fuente de las palabras y el poder de la bestia que subió de la tierra?
* ¿Cuál es la relación entre la bestia que salió del mar y la bestia que subió de la tierra?
* ¿Qué le ocurrirá a aquéllos que se nieguen a adorar la imagen de la bestia y a llevar su marca?
* ¿Qué representa el número 666?
* ¿Crees que tendrías el coraje y la fortaleza necesarios para permanecer fiel al Señor en esos días?
Para Oración:
* Pídele a Dios que te dé gran sabiduría y discernimiento para conocerlo a Él y Su propósito. Pídele que te de la gracia para serle fiel hasta el final.
* Toma un momento para orar por aquéllos que son parte de iglesias que no están predicando la verdad de Dios. Pídele a Dios que abra sus ojos para ver la verdad antes que sea demasiado tarde.
* Ora por tus líderes espirituales que no sean engañados por Satanás y desvíen a muchos.
21 – EL CÁNTICO DE LOS 144,000
Lea Apocalipsis 14:1-5
Ha habido una tremenda persecución en la tierra. Las dos bestias han estado destrozando al mundo. Vidas se han perdido. Aquéllos que han rechazado la marca de la bestia han sufrido tremendamente. Las dos bestias ejercen un increíble poder sobre la tierra. A través de sus señales y maravillas ellas tienen éxito en engañar a muchos.
En su visión, el apóstol Juan vio un cordero que estaba en pie sobre el monte de Sion. Este Cordero no debe confundirse con la bestia que se asemejaba a un cordero. Este es el Cordero que conocimos en Apocalipsis 5 quien era el único digno de abrir los sellos del libro. Este es el Señor Jesucristo. El Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion. El contexto parece dar a entender que el Monte de Sion es el cielo mismo. Los 144,000 con quienes estaba en pie el Cordero han sido redimidos de la tierra (versículo 3) y ahora están en la presencia del Cordero ante el trono del cielo. El tiempo de sus pruebas ha terminado. Ellos están ahora con el Señor.
Noten lo que este pasaje nos dice acerca de los 144,000. Ellos tienen el nombre del Padre escrito en sus frentes. Los habitantes de la tierra tenían el nombre de la bestia escrito en sus frentes. Los 144,000 se negaron a llevar el nombre de la bestia, escogiendo más bien el nombre de su Padre celestial.
Del versículo 4 vemos que los 144,000 no se habían contaminado con mujeres sino que se habían mantenido puros. La mayoría de los comentaristas ven aquí una referencia al hecho que estos individuos permanecieron moralmente puros y fieles a su Señor.
Los 144,000 seguían al Cordero dondequiera que iba. Ellos le obedecían y le seguían. Noten también que ellos fueron redimidos de entre los habitantes de la tierra. La sangre del Cordero fue derramada por ellos. Él los había comprado para Él. Ellos fueron escogidos, llamados y salvados a través de la obra del Cordero por ellos. Aunque ellos aparecen como judíos de nacionalidad ellos han ciertamente aceptado la obra del Señor Jesucristo por ellos como su Cordero sacrificial.
Noten que ellos fueron presentados como primicias para el Padre. Ellos fueron guardados por Cristo a lo largo de sus pruebas y presentados al Padre como un pueblo santo. La primicia era una ofrenda dada al Señor como una muestra de agradecimiento. Así como las primicias ofrendadas al Señor de los jardines de Israel tenían que ser puras y sin manchas, estos individuos fueron presentados al Señor como una ofrenda sin mancha. Ninguna mentira fue hallada en sus bocas. La obra de perseverancia de Dio será evidente en las vidas de estos individuos.
A pesar de haber sido severamente probados, El Señor no los abandonó. Ninguno se perdió. Todos fueron presentados al Padre.
Al examinar Juan la escena ante él, él escuchó un sonido tan alto como estruendos de muchas aguas con repiques de truenos. Al él escuchar más de cerca, él escuchó el sonido de arpistas y un gran coro. Ellos estaban cantando ante el trono del cielo. Ellos cantaban una canción que nadie más podía cantar excepto los 144,000. ¿Por qué podían solamente los 144,000 cantar esta canción? Ellos parecen haber sido especialmente escogidos por Dios para un propósito durante esta tribulación que tomó lugar en la tierra. ¿Era su canción una canción de alabanza por la victoria que el Cordero les había dado? ¿Era su canción un testimonio personal de agradecimiento? Mientras el apóstol Juan los escuchaba, se dio cuenta que ésta era una canción de alabanza muy personal que ellos cantaban. Ellos habían pasado por lo que nadie más había pasado. Ellos ahora podían alabar al Cordero en una manera que nadie más podía alabarlo.
Los 144,000 estaban en pie con el Cordero, habiendo vencido. La gracia del Cordero los había sostenido. Estos versículos nos recuerdan que nosotros también podemos estar en pie con el Cordero en el monte de la victoria. No hay lucha que Dios no pueda vencer. Qué experiencia debe haber sido escuchar esta canción de victoria. Solo podemos imaginarnos cómo los corazones explotaban en alabanza y adoración al Cordero en el trono quien había vencido y les había dado la victoria.
En nuestros momentos de pruebas escuchemos una vez más a este coro celestial. Todas las voces de los 144,000 testifican en alabanza y adoración de la gracia y la sabiduría de Dios quien nunca abandona a su pueblo. El día viene cuando nosotros también, si perseveramos, nos uniremos al coro celestial en una canción de alabanza y agradecimiento ante el trono. Hasta ese momento, que Dios nos de la gracia para perseverar hasta el fin.
Para Consideración:
* ¿Qué ha estado ocurriendo en la tierra al comenzar de este capítulo?
* ¿Dónde están los 144,000 en este capítulo? ¿Qué están ellos haciendo?
* ¿Qué ánimo obtienes del hecho que todos los 144,000 han perseverado y conquistado?
* ¿Qué luchas estás enfrentando en el presente? ¿Es Dios capaz de sostenerte como Él sostuvo a los 144,000?
Para Oración:
* Agradécele al Señor que aunque las cosas se pongan más difíciles para los creyentes al acercarse Su regreso, Él todavía tiene el control de la historia.
* Agradécele al Señor por la manera en que te ha dado gracia para perseverar a través de tus pruebas hasta este punto.
Agradécele que Él nos perdone cuando fallamos.
* Pídele a Dios que te dé gracia para enfrentar tu prueba particular ahora mismo. Pídele que te dé fortaleza para serle fiel.
* ¿Conoce usted a algún hermano creyente que está luchando con algunas dificultades en estos momentos? Pídele a Dios que les dé fortaleza para vencer.
* Agradécele al Señor por la esperanza que tenemos de una eternidad en Su presencia. Pídele que quite tus ojos de las pruebas terrenales presentes y los ponga en la esperanza de la eternidad.
22 – LA MIES DE LA TIERRA
Lea Apocalipsis 14:6-20
VIMOS en la última sección que los 144,000 habían sido llevados al cielo. Allí ellos iban a ser librados de la maldad que iba a caer sobre la tierra. En esta próxima sección, Juan encuentra algunos ángeles que anuncian el juicio de Dios sobre la tierra.
El primer ángel volaba en medio del cielo de un lado al otro con el mensaje del evangelio. Este evangelio debía ser proclamado a toda tribu, lengua y nación. Él llamaba a los habitantes de la tierra a darle gloria a Dios. Él los invitaba a adorar a Dios quien creó los cielos y la tierra. Estas personas habían estado adorando a la bestia. Dios tenía todo derecho de destruirlos sin darles otra oportunidad. Ellos habían sido, sin lugar a dudas, responsables por la muerte de muchos santos. Los 144,000 habían sido dejados en la tierra como testigos de Dios, pero estos individuos no los habían escuchado. El hecho que Dios les da aún otra oportunidad de arrepentirse es una señal de Su gracia abundante. Este, sin embargo, sería su llamado final.
Otro ángel siguió al primero. Este ángel anunció la caída de Babilonia. Las naciones habían bebido el vino de sus adulterios. Ellas habían caído en su pecado y le habían dado la espalda a Dios. Babilonia había sacado al pueblo de Dios de su tierra, los había despojado de todo lo que Dios les había dado y los había llevado a la cautividad. Aquí Babilonia parece representar rebeliones en contra de Dios y a los principios de Su Palabra. Representa la maldad de su tiempo que se había expandido hasta los fines de la tierra. Babilonia caería pronto. Habría victoria completa sobre su malvada influencia en la tierra. El segundo ángel anunció la caída de Babilonia.
Un tercer ángel trajo una advertencia para aquéllos que adoraban a la bestia y a su imagen, y habían recibido su marca. Ellos beberían de la ira de Dios. La ira de Dios es representada aquí como una copa de vino. El vino sería derramado puro sobre los adoradores de la bestia. Su castigo no sería agradable. El que adorara la bestia sería atormentado con fuego y azufre en la presencia de Dios y sus ángeles. El humo de su tormento eterno subiría por siempre. Día y noche ellos clamarían en dolor y agonía. El infierno es un lugar horrible. Amplia advertencia es dada a la tierra. Dios es justo en Su castigo. Si usted no está seguro de su salvación, que el horror de la ira de Dios le haga buscarlo con todo su corazón. Esta es la decisión más importante que usted pudiera tomar en su vida. No vaya por la vida sin estar seguro que usted tiene un lugar en el cielo reservado para usted.
Noten que rechazar la marca de la bestia no sería fácil. Sería necesaria mucha paciencia de parte del creyente. Algunos creyentes serían llamados a sufrir y a morir por su fe en estos días. ¿Qué sería su muerte, sin embargo, comparada con la ira eterna de Dios derramada sobre aquéllos que se postran ante la bestia en adoración? Aquéllos que murieran en el Señor serían bendecidos. Su eternidad será gloriosa. En la eternidad ellos descansarían de sus luchas y pruebas.
Los primeros tres ángeles trajeron una advertencia a la tierra. Ahora era el tiempo para el juicio de Dios. Juan notó ante él un ser semejante al Hijo del Hombre (ser humano) sentado en una nube con una corona de oro en su cabeza. En su mano tenía una hoz aguda. Un ángel salió del templo y le mandó que segara la mies de la tierra. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.
Hay mucho debate en cuanto a la identidad de este individuo comparado al Hijo del Hombre. Algunos lo ven como el Señor Jesucristo. Sin embargo, el problema con esto es que Juan lo describe semejante al Hijo del Hombre. La mayoría de las representaciones del Cristo glorificado son gloriosas y majestuosas. Juan no parece emplear ningún tiempo para describir a este individuo excepto para decir que era semejante al Hijo del Hombre. Segundo, este individuo es ordenado por un ángel que segara la tierra. Parecería inapropiado que un ángel le diera este mandato al Señor Jesús.
No se nos dice lo que el ángel segó. Esta es la primera siega. Es posible que haya una separación del creyente y el no creyente en esta siega. Veremos que la segunda siega es muy diferente de esta primera. Antes del derramamiento de la ira de Dios aquí, Dios parece quitar a Su pueblo. Ellos van a unirse a los 144,000 en el cielo donde ellos estarán para siempre con el Señor. Lo que le sigue a esta siega es un juicio intenso y destrucción de lo que permanece en la tierra.
Otro ángel apareció desde el templo. Él también tenía una hoz aguda. Mientras Juan observaba, un ángel, quien estaba a cargo del fuego en el altar, apareció. Él le ordenó al ángel con la hoz que juntara los racimos de uvas de la viña de la tierra. ¿Qué representa el fuego en el altar? ¿Es posible que este fuego represente la santidad y la justicia de Dios? Dios estaba a punto de juzgar la tierra con santidad y justicia. El ángel con la hoz sacudió su brazo y segó las uvas de la tierra. Estas uvas pueden representar las personas que permanecieron en la tierra. Estas uvas son recogidas y lanzadas en el lagar de la ira de Dios. Aquéllos que fueron segados están bajo la ira de Dios y son semejantes a los incrédulos. Ellos están destinados al lagar. En el lagar su sangre fue pisada hasta salir de ellos y llegó a la altura de los frenos de los caballos y cubrió la distancia de 180 millas o 300 kilómetros.
Qué advertencia es esto para nosotros hoy en día. Hay un juicio venidero. Este juicio será severo. El día viene cuando Dios derramará Su ira. Dios es un Dios santo. Él debe juzgar la maldad. Como un Dios santo, Él es compasivo. Él nos ofrece todas las oportunidades para venir a Él. Él ha advertido a la humanidad sobre Su juicio venidero desde el Jardín del Edén. Por miles de años la humanidad le ha dado la espalda a Dios. El día viene cuando Dios dejará de advertir y derramará Su ira.
Para Consideración:
* ¿Qué oportunidades les ofrece Dios a los habitantes de la tierra de arrepentirse aquí en esta sección?
* ¿Qué representa Babilonia? ¿Qué le ocurrirá a ella?
* ¿Qué aprendemos aquí acerca del juicio eterno de los no creyentes? ¿Qué cuadro particular ve Juan del infierno?
* ·Compare la persecución de los creyentes en esta tierra por su fe con el juicio eterno del incrédulo. ¿Qué reto esto trae?
Para Oración:
* Agradécele al Señor por Su gran misericordia en advertir y llamar a los pecadores al arrepentimiento.
* Agradécele al Señor que un día viene cuando toda maldad será destruida y la justicia triunfará.
* Toma un momento para agradecerle al Señor que mientras los creyentes tengan que sufrir aquí en esta vida ellos tienen la esperanza de la eternidad en la presencia de Dios.
* Tome un momento para orar por amigos y vecinos que no conocen al Señor Jesús y que nunca han aceptado Su perdón. Pídele a Dios que te dé una oportunidad de compartir con ellos la esperanza que tienes en Cristo.
23 – LAS SIETE COPAS DERRAMADAS
Lea Apocalipsis 15-16
Los capítulos 15 and 16 del libro de Apocalipsis deben ser tomados juntos. En estos capítulos encontramos los siete ángeles que sostenían en sus manos las siete últimas plagas que devastarán la tierra. Cuando estas plagas sean lanzadas, la ira de Dios va a ser consumada.
Mientras Juan observaba a estos ángeles, él notó en el cielo un gran mar o fuente de vidrio mezclado con fuego. Ya hemos visto a este mar o fuente en Apocalipsis 4:6. Hay una diferencia, no obstante, entre el mar de Apocalipsis 4 y el mar en el capítulo 15. El mar de Apocalipsis 4 era tan claro como el cristal. El mar del capítulo 15 está mezclado con fuego.
Leemos en Apocalipsis 4 que el mar o fuente estaba frente al trono de Dios en el cielo. Podemos con seguridad asumir que el mar en el capítulo 15 está también ante el trono. Es muy posible que este mar sea una referencia a la fuente en el Tabernáculo en la cual el sacerdote necesitaba lavarse antes de acercarse al altar para adorar.
¿Por qué está el mar mezclado con fuego? ¿Es posible que fuera el mar de la persecución y la tribulación que purificaba a los santos que se paraban alrededor de ella? Tanto el fuego como el agua purifican y limpian. Alrededor del mar estaban aquéllos que no habían adorado a la bestia. Muchos de ellos habían muerto debido a su fe. Ellos tuvieron que pasar a través del fuego y del aguapara alcanzar la costa celestial.
A Aquéllos que habían vencido a la bestia se le dieron arpas. Ellos habían sido purificados en el mar y ahora estaban en pie ante su Dios. Ellos cantaban la canción de Moisés. ¿Cuál es la canción de Moisés? Moisés cantó una canción de liberación después de haber sido usado por Dios para liberar a Su pueblo de la esclavitud de Egipto. Aquéllos que estaban en pie ante el trono tenían una canción parecida que cantar. Ellos habían sido liberados de la bestia. Ellos adoran a Dios cuyas obras son maravillosas. Él había probado ser el Dios todopoderoso, para quien nada es imposible. Sus caminos son justos y verdaderos. Ellos lo adoraban por esto.
Hay veces que nos preguntamos de la justicia de Dios en nuestras pruebas. Estos individuos, sin embargo, pudieron estar en pie en la costa del gran mar del cielo y proclamar que aunque habían padecido una muerte terrible en las manos de la bestia; Su Dios no los había abandonado. Ellos servían al Dios que era fiel a Su palabra. Ellos servían al Dios que es justo en todo lo que hace.
El Dios que estas personas adoraban era el Rey de las edades. Desde la eternidad y hasta la eternidad, Él era el soberano Señor. Nada estaba fuera de Sus manos. Todas las criaturas necesitaban temerle y reverenciarlo.
Solo Él era santo. No había pecado en Él. Él hizo todas las cosas perfectamente. Todas las naciones caerían ante Él porque Él estaba a punto de juzgar a las naciones. Viniendo de aquéllos que habían sufrido tan grandemente en las manos de la bestia, esta afirmación es un testimonio tremendo de la gracia de Dios.
Mientras Juan escuchaba esta canción de alabanza su corazón debe haberse desbordado. Mientras él miraba, el templo del tabernáculo del testimonio apareció. En los tiempos del Antiguo Testamento la presencia de Dios estaba en el Tabernáculo. Dios se estaba revelando. De ese tabernáculo salieron siete ángeles con siete plagas. Estos ángeles estaban vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Ellos estaban vestidos en las vestiduras sacerdotales. Una de las criaturas vivientes ante el trono de Dios dio a cada ángel una copa de oro. Estas copas estaban llenas con la ira de Dios.
Cuando las copas fueron distribuidas, el templo fue lleno con humo. Este humo venía de la gloria de Dios quien estaba haciendo conocida Su presencia. Nadie podía entrar en el cielo hasta que las copas fueran derramadas sobre la tierra. Examinemos ahora lo que contenían estas copas.
El primer ángel derramó su copa sobre la tierra. Su copa contenía una úlcera maligna y pestilente que salió en aquéllos que adoraban la bestia y habían recibido su marca. No hay ninguna referencia aquí de ningún creyente en este tiempo.
El segundo ángel derramó su copa sobre las aguas del mar. El mar se convirtió en sangre. Vemos un incidente similar en Apocalipsis 8:8. En Apocalipsis 8:8, sin embargo, solo una tercera parte de las aguas del mar fueron afectadas. En este pasaje todas las criaturas del mar murieron. Este juicio fue final.
El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y fuentes de las aguas. Al derramar su copa, él le recordó a la tierra acerca de la justicia de Dios al enviar Su juicio. Él le dijo a la tierra que ellos habían derramado la sangre de los santos y de los profetas de Dios. El Señor estaba vengando la muerte de sus siervos.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol. El calor del sol aumentó en intensidad, quemando a los habitantes sedientos de la tierra. El calor se hizo intolerable. No había agua para tomar. Su muerte fue dolorosa y agonizante. Ellos no se arrepintieron de sus maldades, sin embargo. Ellos escogieron endurecer sus corazones y maldecir al Dios de los cielos.
El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia. Su reino se cubrió de tinieblas. Es posible que la luz del sol estuviese apagada. Esta oscuridad puede también referirse a un estado de confusión y caos. El resultado de esta oscuridad fue que la humanidad se retorcía en agonía. Ellos se dieron cuenta que había uno más poderoso que la bestia. Ellos se negaron, sin embargo, a arrepentirse de su rebelión, escogiendo maldecir al Dios del cielo debido a su dolor.
El sexto ángel derramó su copa sobre el río Éufrates. El agua del río se secó y abrió el camino para los reyes del oriente para cruzar el río. El Río Éufrates formaba una barrera natural para el pueblo de Dios en Israel contra sus enemigos. Al secarse el río les permitía a los enemigos atacar. Este río había visto el nacimiento de la creación. Es uno de los ríos que fluyen a través del Jardín del Edén. Este mismo río verá el juicio final de la creación. El camino está ahora preparado para que tome lugar una gran batalla.
Cuando se secó el río Éufrates, Juan vio a tres espíritus inmundos a manera de ranas. Ellos salieron del dragón, la bestia y el falso profeta. Un espíritu inmundo salió.
Al ver que su fin se estaba aproximando, ellos salieron por el mundo para juntar a los reyes de la tierra para un ataque final contra Dios. Ellos saben que no pueden derrotar a Dios pero sus corazones están endurecidos. Juan notó que ellos fueron con sus señales y maravillas para engañar a las naciones y adentrarlas en esta gran batalla. Si ellos van a ser derrotados, ellos buscarán hacer tanto daño como sea posible antes de su caída. Esta batalla final tendrá lugar en una región llamada Armagedón.
En Apocalipsis 6:15 Dios retó a la tierra a permanecer alerta. Ellos no sabrían cuando Él vendría. Él vendría inesperadamente como un ladrón. Ellos debían guardar sus ropas para que el enemigo no atacara estando ellos dormidos y fueran expuestos vergonzosamente. Aún en el juicio hay misericordia.
El séptimo ángel derramó su copa en el aire. El resultado fueron relámpagos y repiques de truenos. Un gran terremoto, de la magnitud que el mundo nunca había visto, tembló la tierra. Este terremoto fue tan grande que las ciudades de la tierra se derrumbaron. La gran ciudad (referencia simbólica a Babilonia) fue dividida en tres partes. Babilonia recibió la copa de la ira de Dios. Tan grande fue la devastación que las montañas ya no se pudieron encontrar. ¿Se habían derrumbado bajo la intensa ira de Dios? Las islas huyeron. Tampoco ellas se pudieron encontrar. ¿Se hundieron ellas bajo las profundidades del mar? Del cielo cayeron inmensos granizos de cien libras cada uno. Estos granizos eran el juicio de Dios sobre la tierra. Ellos destruyeron la tierra.
Aunque ellos vieron la ira de Dios, Los habitantes de la tierra continuaron maldiciendo Su nombre. Cuan duro puede ser el corazón humano. La ira de Dios está justificada contra estos individuos. Ellos van a sus tumbas maldiciendo Su nombre. Si no fuera por la gracia de Dios obrando en nosotros, quitando nuestro corazón de piedra, estaríamos entre esta multitud. Cuánto necesitamos adorarle hoy. Cuánto necesitamos alabarle porque nos ha hecho nuevas criaturas. Solo Su gracia ha roto nuestra rebelión y nos ha liberado.
Para Consideración:
* ¿Cuál es la diferencia entre el mar de vidrio en Apocalipsis 4 y el mar en Apocalipsis 15?
* ¿Cómo han sido purificados y lavados los santos en Apocalipsis 15?
* ¿Cómo nos purifica el sufrimiento? ¿Cómo han cambiado tu vida las pruebas que has enfrentado y te han acercado al Señor?
* A pesar de su persecución, sufrimiento y muerte, los santos alrededor del mar de vidrio en el cielo todavía adoran a Dios. ¿Por cuáles cosas tienes que adorar a Dios en tu sufrimiento?
* ¿Cuál es la actitud de las personas en la tierra hacia el juicio de Dios? ¿Cómo responden ellos a Dios? ¿Qué nos dice esto acerca del corazón humano?
Para Oración:
* Agradece al Señor que las cosas que enfrentas en la vida pueden ser usadas para acercarte más a Él.
* Toma un momento para considerar por qué necesitas alabar a Dios en tus circunstancias. Toma un momento para alabarle y agradecerle ahora.
* Agradece al Señor que Él tuvo a bien romper tu duro corazón y ablandarlo para que pudieras responder a Él.
* Pídele a Dios que ablande los corazones de tus amigos y seres amados que no se han abierto a Su gracia y salvación.
24 – LA BELLA Y LA BESTIA
Lea Apocalipsis 17:1-18
Este mundo tiene muchas atracciones. Innumerables hombres y mujeres han fracasado en su fe porque han sido atraídos a la belleza de las riquezas y el placer.
Después de derramar la séptima copa, un ángel se acercó a Juan y lo llamó para que viera el castigo de la gran ramera. ¿Quién es esta gran ramera? El ángel le dijo a Juan que los reyes del mundo y todos los habitantes de la tierra habían fornicado con ella. Es generalmente de común acuerdo entre los comentaristas que la ramera simbolizaba todo lo que es contrario a Dios. Algunos comentaristas son más específicos y creen que ella representa la búsqueda de riquezas y placeres de este mundo. Si este es el caso, no es difícil ver cómo ella ha intoxicado al mundo. Satanás nos dice que nuestra meta en la vida es glorificar el yo y disfrutar de los placeres del mundo tanto tiempo como podamos. La gran ramera representa esta filosofía.
Noten que la ramera está sentada sobre muchas aguas. El versículo 15 nos dice que las aguas representan personas, multitudes, naciones y lenguas. El hecho que ella está sentada sobre ellas nos muestra que ella gobierna sobre ellas. Ellas son sus prisioneras.
Noten que la mujer misma está en el desierto. Este parecería ser el último lugar en el que esperarías verla. ¿Ha sido ella exiliada allí por el Señor? ¿Quizás su búsqueda de placerla ha dejado estéril y vacía como el desierto? Ella está vestida de púrpura y escarlata. Escarlata y púrpura eran los colores de la realeza. Los soldados vistieron a Jesús con un manto escarlata y pusieron una corona de espinas sobre su cabeza y dijeron: “Salve, Rey de los judíos” (Mateo 27:28-29). Ella brillaba con oro, piedras preciosas y perlas. Ella había estado disfrutando las riquezas del mundo pero por todo esto ella estaba en el desierto.
La gran ramera tenía un cáliz de oro en su mano. El cáliz estaba lleno con abominaciones. Contenía la inmundicia de su fornicación. Por fuera el cáliz era atractivo pero por dentro estaba lleno de maldad. Esta es una descripción ponderosa del pecado.
Juan notó que la ramera tenía un título escrito en su frente “Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra. “Ella es Babilonia la grande. Ella no es la Babilonia literal sino una Babilonia simbólica. Babilonia era el enemigo del pueblo de Dios. Esta mujer representaba todo lo que se oponía a Dios. Ella es la madre de las rameras. La prostitución espiritual es apartarse de Dios para encontrar significado y realización en otras cosas, personas o dioses. Esta mujer representaba este apartarse de Dios y la búsqueda de los placeres de este mundo. Ella representaba todo el pecado y abominación que tuvo lugar en la tierra en la búsqueda de significado aparte de Dios.
Juan notó que la mujer estaba ebria. Sin embargo, ella no estaba ebria con alcohol. Ella estaba ebria con la sangre de los santos. A pesar que ella se ve, a primera vista como una mujer hermosa, ella es una mujer peligrosa. Ella ha destruido a muchos creyentes. Su deseo de destruir a los creyentes la ha estado controlando como el alcohol controla a un alcohólico.
Esta mujer estaba sentada sobre la bestia. La bestia estaba cubierta con nombres blasfemos. Esta bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. ¿Es posible que esta sea la misma bestia descrita en el capítulo13? Se nos dice en Apocalipsis 17:9-11 que las siete cabezas representan siete montes. La ciudad de Roma es bien conocida por sus siete montes. Juan hubiera inmediatamente entendido esta mención a los siete montes como una referencia a Roma. Roma era el poder político de aquel tiempo. Roma podría representar la oposición política a la iglesia.
De los versículos 12 al 14 aprendemos que los diez cuernos representan a diez reyes que aún no habían recibido un reinado. La hora venía, sin embargo, cuando ellos recibirían su autoridad. Esta autoridad sería corta en duración. Ellos recibirían su nombramiento para el propósito expreso de hacer Guerra contra el Cordero. La identidad de estos diez reyes no es dada. El resultado de la batalla, no obstante, ya ha sido determinado. El versículo 13 aclara que el Cordero y sus seguidores fieles los vencerían.
Del versículo 8 aprendemos, “era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición. “La energía detrás de la bestia es satánica. Apocalipsis 13:4 nos dice que fue el dragón (Satanás) quien le dio a la bestia de siete cabezas y diez cuernos su autoridad. La influencia de Satanás ha sido sentida en este mundo desde el principio de los tiempos. En este sentido Satanás “era, y no es.”
En Apocalipsis 16:10-11 descubrimos que el reino de la bestia se cubrirá de tinieblas antes de la batalla final de Armagedón. El capítulo 20 de Apocalipsis nos describe un período de mil años durante el cual Satanás estará atado para ya no más engañar a las naciones. Esta puede ser la interpretación para la frase “era, y no es. “Se refiere al período de tiempo en el cual los esfuerzos de Satanás serán detenidos.
Al final de este período de mil años, Satanás será soltado para continuar su obra. Si vamos a entender Apocalipsis 17:8 necesitamos entenderlo dentro del contexto del resto del libro de Apocalipsis. El poder de Satanás debe ser truncado antes de ser liberado para su ataque final. Su destrucción es segura. El versículo 8 nos dice que la bestia subirá del abismo para ir a su destrucción final. Esto coincide perfectamente con Apocalipsis 20:7-10 donde Satanás es liberado de su prisión para engañar a las naciones por un tiempo y luego finalmente ser lanzado en el lago de fuego.
Noten en el versículo 16 que la bestia se pondrá en contra de la mujer, llevándola a la ruina. Su carne sería quemada con fuego. Aunque ella había alardeado de muchas cosas, ella abandonó todo lo que la había dejado desolada. Ahora ella misma es dejada abandonada.
¿Cuántas personas han sido tentadas a apartarse del Señor por las riquezas y placeres de este mundo? Ellos no se dan cuenta que esta Babilonia simbólica está sentada sobre la bestia quien es controlada por el mismo Satanás. ¿Cuántas almas se han perdido porque escucharon a la tentación del placer y las riquezas de este mundo?
Babilonia la grande adornada de oro sostiene en su mano un cáliz de oro. El cáliz es atractivo. Brilla con el esplendor del oro. Aquéllos que beben de este cáliz se hallan a si mismos vacíos. Su veneno les quita su vitalidad espiritual. Este mundo no tiene nada de valor real que ofrecernos.
Esta sección nos recuerda que las riquezas y placeres de este mundo son solo temporales. ¿Pondrás tu confianza en un barco que se hunde? ¿Tomarás de una copa que no saciará tu sed?
Para Consideración:
* ¿Qué aprendemos aquí en esta sección acerca de la atracción de las riquezas y placeres? ¿Ves a personas en tu comunidad quienes han sido atrapadas en la búsqueda de estas cosas?
* ¿Con qué luchas específicamente en este mundo que aparta tu atención de Dios?
* ¿Cuál es el poder detrás de la atracción que brindan las riquezas y el placer de acuerdo a esta sección?
* ¿Qué aprendemos aquí acerca de la derrota de Satanás y sus tentaciones?
Para Oración:
* Pídele a Dios que te ayude a mantener tus ojos enfocados en Él. Pídele que te ayude a no cegarte por las riquezas y placeres de este mundo.
* ¿Hay alguna cosa específica que te aparta hoy de Dios? Pídele a Dios que te revele a sí mismo y su belleza aún más. Pídele que te dé fortaleza para apartarte de cualquier cosa que te desenfoque de Él.
* Agradécele por la seguridad que Satanás será finalmente derrotado.
* Pídele a Dios que abra los ojos de tu comunidad a la belleza de Cristo. Pídele a Dios que rompa la atadura del enemigo sobre ellos que los hace buscar las riquezas y el placer más que a Dios.
25 – LA CAÍDA DE BABILONIA
Lea Apocalipsis 18
Al comienzo del capítulo 18, Juan vio un ángel descendiendo del cielo. A este ángel se le había dado mucha autoridad. La tierra estaba iluminada por su gloria. Él clamó con una voz potente. Aunque no se dice claramente nos preguntamos si este ángel es el Señor Jesús.
El ángel descendió del cielo para anunciar la caída de Babilonia. En un tiempo Babilonia era el centro de actividad. Mercaderes de todas las partes del mundo llegaban a sus costas para comprar y vender. Ahora estaba desolada. Las únicas criaturas que ahora vivían allí eran demonios, espíritus inmundos y aves aborrecibles.
Babilonia fue juzgada porque había servido a los reyes de la tierra y a todas las naciones del cáliz de su fornicación. Ella había seducido a los reyes, naciones y mercaderes de la tierra. Ellos cayeron presa de sus tentaciones y prácticas malvadas. Ella era responsable de seducir al mundo para apartarse de su Creador al ofrecerles sus placeres y riquezas.
Juan escuchó una segunda voz del cielo. Esta voz llamó al pueblo de Dios a salir de la ciudad de Babilonia. Hay dos razones por las que el pueblo de Dios debe abandonar la ciudad simbólica de Babilonia, símbolo de la búsqueda del placer y riquezas. La primera razón era que Dios no quería que ellos participaran en sus pecados. La segunda razón era que Dios no quería que ellos sufrieran ninguna de sus plagas (versículo 4).
La tentación es para los cristianos que quedan atrapados en la mentira de Babilonia. Babilonia representa los placeres y riquezas del mundo. ¿Cuántos cristianos han caído en la trampa de buscar estos placeres y posesiones? Aquí se nos reta a no ser engañados por el resplandor del oro y la seducción del placer. Estas cosas solo nos van a alejar del Señor.
Noten que el pueblo de Dios está aquí separado de los incrédulos. Antes de este gran juicio de Babilonia, el pueblo de Dios es quitado.
Los pecados de Babilonia habían llegado hasta el cielo. Al crecer la lista de los pecados no castigados, las personas comenzaron a sentirse cómodas. Ellos comenzaron a sentir que no serían castigados por sus pecados. Ellos sintieron que Dios pasaría por alto sus pecados. Esto no era así. Dios recordaba su maldad. Ellos recibirían el pago por sus maldades. Dios les dijo que ellos recibirían tanto tormento y dolor como ellos se habían dado a si mismos lujo y gloria. Esto no equivale a decir que las riquezas sean malas en si mismas.
El pecado de estos individuos era que ellos amaban sus riquezas y placeres más de lo que ellos amaban a Dios. De hecho, sus placeres y riquezas se habían convertido en su dios.
Babilonia y todo lo que ella representaba era orgullosa. Ella clamaba que nunca vería llanto (versículo 7). Dios demostraría su error. Ella sería sorprendida con plaga, muerte, llanto, y hambre. Ella sería consumida por el fuego de Su ira.
Vemos en este capítulo, la reacción de varios grupos a la destrucción de Babilonia. Los reyes de la tierra, quienes compartieron la fornicación con Babilonia estaban aterrorizados por lo que vieron (versículos 9-10). Ellos no podían entender cómo una gran ciudad podía caer tan rápidamente. Los mercaderes lloraban porque la fuente de su ganancia había sido destruida (versículos 11-17). Los capitanes de naves del mar echaron polvo sobre sus rostros y lloraron porque habían perdido su fuente de ingreso (versículos 17-20).
En su visión, Juan vio a un ángel poderoso tomar una piedra de molino y arrojarla al mar. Juan escuchó al ángel decir que Babilonia sería lanzada al mar con la misma violencia. Cuando una piedra es arrojada al mar no se recobra nunca más. Cae al fondo del mar para ser olvidada. Esto es lo que le ocurriría a Babilonia.
El sonido de los músicos no será escuchado más en la simbólica ciudad de Babilonia. Toda música se desvanecerá. El sonido de los artífices de oficios será detenido. La piedra de molino se detendría porque no habrá nada que moler en el molino. No alumbrarán más las luces de lámparas. El sonido de alegría no sería más oído en la tierra. Los mercaderes de Babilonia eran las personas más grandes y más ricas del mundo pero ellos caerían. La magia del materialismo de Babilonia había llevado a las naciones por mal camino. Ella había sido responsable por la muerte de muchos santos. Su sangre había saturado su tierra. Babilonia, con su materialismo y placeres mundanos sería juzgada por Dios y destruida.
Las posesiones y placeres de este mundo no durarán por siempre. Ellos nos dejarán vacíos e insatisfechos al final. ¿Cuántas personas han sido arrastradas por la tentación de Babilonia solo para descubrir en el final que ellos eran estériles espiritualmente? El día viene cuando estas cosas van a ser quitadas de nosotros. ¿Qué quedaría de tu vida si el Señor quitara tus placeres y posesiones mundanas? ¿Has basado tu vida en algo que está destinado a la destrucción? Cuando el juicio venga y todo el resplandor sea quemado y seamos revelados por lo que realmente somos, solo quedará el verdadero oro espiritual.
Para Consideración:
* ¿Qué representa Babilonia? ¿Cuánto de su influencia ves a tu alrededor hoy?
* ¿Cuán tentador es para los creyentes caer atrapados en la atracción de los placeres y riquezas?
* Los seguidores de Babilonia pensaron que debido a que Dios se tardó en castigarlos, ellos no tendrían que responder ante Él. ¿Has conocido a personas que viven sus vidas como si no tuvieran que responder ante Dios?
* ¿Cuán fácil es para nosotros confiar en nuestras posesiones y riquezas y no en Dios?
Para Oración:
* Pídele al Señor que te ayude a resistir la atracción de las riquezas y placeres para que ellas no te desvíen de tu relación con Él.
* Agradécele al Señor porque Él es capaz de proveer para todas nuestras necesidades. Pídele que te perdone por las veces en que confiaste en tus propias habilidades más que en Él.
* Agradécele al Señor porque Él es mayor y más hermoso que cualquier cosa que este mundo pueda ofrecer.
26 – LA CAÍDA DE LA BESTIA Y DEL FALSO PROFETA
Lea Apocalipsis 19
Babilonia ha caído. Todavía hay cuatro enemigos para ser derrotados; la bestia, el falso profeta, el dragón y la muerte misma. La escena ante nosotros es en el cielo. Juan vio una gran multitud alabando al Señor. Ellos lo alababan porque había derrotado a Babilonia. Ellos lo alababan porque la había juzgado en verdad y justicia. Ellos lo alababan porque había vengado la sangre de sus siervos.
Babilonia, la gran ramera, símbolo de los placeres y riquezas del mundo, había sido juzgada. Su humo sube por siempre como un continuo recordatorio de la victoria del Cordero. Ella nunca más se levantará para engañar al mundo. Su destrucción es final. Muchos habían puesto su confianza en Babilonia con todos sus placeres y riquezas. Ellos cayeron presa de su resplandor y entretenimiento. El humo de Babilonia ahora derrotada sube por siempre como un testimonio de su derrota.
Mientras Juan escuchaba a la multitud alabando a Dios, él notó que los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se habían unido a ellos en adoración. Desde el trono él escuchó una voz que llamaba a todos los siervos de Dios, pequeños y grandes, para alabar y adorar al único y verdadero Dios. Cuando se trata de nuestra relación con Dios, nuestra posición social no tiene importancia. Estamos en términos iguales ante nuestro Dios. Ambos pequeños y grandes se postran ante el trono de Dios en el cielo.
En respuesta al llamado desde el trono, una gran multitud comenzó a alabar a Dios. Su voz era tan alta como grandes truenos. “Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina, “ellos decían. Ellos cantaban acerca de una gran boda que estaba al celebrarse. El novio era Cristo. La novia, quien se había adornado para la ocasión, era Su iglesia. Ella estaba vestida con el lino más fino simbolizando su justeza (versículo 8). Un ángel le dijo a Juan que escribiera: “Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero.” (Versículo 9).
Juan está tan impresionado por la idea de esta gran reunión de Cristo con su iglesia que él se postró para adorar al mensajero que le trajo las noticias. El ángel advirtió a Juan que no se postrara ante él porque él era un simple siervo como él. Solo Dios debe ser adorado. “Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía, “el ángel le dijo. Necesitamos examinar las palabras del ángel para Juan en ese momento.
El tema central de este libro de profecía es el Señor Jesús y Su testimonio. Todas las cosas en la profecía que Juan recibió ese día tenían como su objetivo llevarlo a Cristo y a Su victoria. El ángel que le trajo a Juan el mensaje era solo un siervo que anunciaba lo que el Señor Jesús cumpliría. Juan no debía postrarse ante él debido al mensaje que proclamaba. Su adoración debía ser reservada para el Señor Jesús y solo a Él quien hizo posible todas las cosas.
Después de este recordatorio de la centralidad de Cristo, Juan notó que los cielos se abrieron. Un caballo blanco con un jinete apareció. El jinete sobre el caballo blanco era llamado Fiel y Verdadero. Él apareció para hacer guerra y juzgar al mundo. Sus ojos penetraban como llama de fuego. Él llevaba muchas coronas en su cabeza, posiblemente un símbolo de sus muchas conquistas. Él también tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Se nos dice que su nombre era “EL VERBO DE DIOS.”
¿Por qué el nombre sería solo conocido por él mismo? ¿Es posible que él fuera el único que pudiera llevar legítimamente este nombre? Un nombre en los tiempos bíblicos representaba el carácter de la persona que lo llevaba. ¿Quién sino el Señor Jesús podría llevar el nombre: “EL VERBO DE DIOS?”¿Quién más podría representar el Verbo de Dios perfectamente? Juan conocía de este título. En su recuento de la vida de Cristo, él había usado este mismo nombre para referirse a Cristo (Vea Juan 1:1).
El jinete estaba vestido de una ropa teñida en sangre. La sangre del Señor Jesucristo había sido derramada. Sus victorias le habían costado su vida. Esa sangre había redimido a la humanidad de las manos del enemigo.
Detrás del jinete sobre el caballo blanco había un gran ejército. Cada soldado estaba vestido de lino. A primera vista nos preguntamos por qué un soldado estaría vestido de lino. Esto es difícilmente el ajuar normal de un soldado. Necesitamos reconocer, sin embargo, que estas vestimentas de lino representaban la justicia de los santos (Vea versículo 8). Estos santos han venido para hacer guerra contra la bestia y el falso profeta. La guerra que se pelearía contra la bestia y el falso profeta sería ganada por aquéllos que estuvieran en una relación correcta con Cristo. Esta batalla no tenía que ver con fuerza y armas superiores. La batalla no requería espadas, lanzas y armas físicas. Aquéllos que luchaban en esta batalla contra la bestia y el falso profeta necesitaban estar vestidos en justicia. La justicia de Cristo era el atuendo apropiado para los seguidores del jinete en el caballo blanco. Solo aquéllos vestidos con la justicia de Cristo podrían librar esta batalla.
La descripción del jinete del caballo blanco continúa en el versículo 15. Él tenía una espada saliendo de su boca para herir con ella a las naciones. La espada probablemente representa la Palabra de Dios. Por medio de esta Palabra el Señor creó al mundo. Por esta misma Palabra Él terminaría el reinado de la bestia y del falso profeta.
Noten que el Señor Jesús regirá el mundo con vara de hierro. Su gobierno no sería cuestionado. Él juzgaría al mundo. Él pisará el lagar del vino en su furor. El cuadro aquí es una persona pisando las uvas para sacar el jugo. Las uvas son los enemigos de Cristo. El jugo es su sangre.
El jinete del caballo blanco llevaba un nombre en su muslo y en sus vestiduras: “Rey de reyes y Señor de señores.” Él era el gobernador soberano del mundo. Ante Él se doblará toda rodilla.
En preparación para esta gran batalla, el apóstol Juan vio un ángel parado en el sol diciendo a las aves del cielo que se congregaran para un gran banquete. Ellas comerían la carne de reyes y de capitanes. Ellas se llenarían con la sangre de hombres fuertes, hombres libres, y esclavos.
La bestia, el falso profeta y los reyes de la tierra se juntaron para pelear contra el Cordero y su ejército. La bestia y el falso profeta fueron apresados y echados en el lago de fuego. El resto del ejército fue muerto a espada. Las aves del cielo comieron sus carnes. El Cordero fue victorioso sobre la bestia, el falso profeta y los reyes de la tierra.
El segundo y el tercer gran enemigo han ahora sido derrotados. Ellos habían ejercido mucho poder y autoridad sobre la tierra. Todas las naciones de la tierra habían sido engañadas por estas bestias. Ellas habían blasfemado abiertamente el nombre del Señor. Ellas habían sido responsables por la muerte de muchos santos. El Señor ganará la batalla. El Cordero será victorioso sobre las bestias.
Para Consideración:
* ¿Cuáles son los cinco enemigos para ser derrotados?
* Juan es tentado aquí a adorar al mensajero debido a la belleza del mensaje. ¿Te has visto alguna vez siguiendo al mensajero en vez de a aquél que él viene a representar?
¿Cuán fácil es ser seguidores de personas en vez de seguidores de Dios?
* ¿Quién es el jinete del caballo blanco aquí en este capítulo? ¿Qué aprendemos acerca de Él?
* Los soldados del ejército del jinete del caballo blanco estaban vestidos de lino blanco. ¿Qué representa este lino y por qué era la vestimenta apropiada para un soldado?
* Noten que el enfoque central de este capítulo no es la bestia y el falso profeta que fue derrotada sino el Señor Jesús quien los derrotó. ¿Qué nos dice esto acerca de la manera de pelear la batalla contra Satanás, el mundo y el pecado hoy?
Para Oración:
* Agradécele al Señor porque Él es capaz de derrotar todos nuestros enemigos.
* Toma un momento para considerar al jinete del caballo blanco. Agradece al Señor Jesús que Él es el jinete de ese caballo y que Él viene para darnos la victoria completa.
* Pídele al Señor que te ayude a vestirte en el lino de los justos. Pídele que te muestre si hay algunas áreas en tu vida que necesitan ser cubiertas en Su justicia.
* Pídele al Señor que te ayude a mantenerte enfocado en Él durante tu batalla contra la maldad.
27 – LA DERROTA DEL DRAGÓN Y DE LA MUERTE
Lea Apocalipsis 20
Babilonia y las dos bestias han sido derrotadas. Juan ahora vio un ángel descender del cielo con la llave del abismo y una gran cadena. No se nos da la identidad de este ángel. Él prendió al dragón, el cual es Satanás, y lo arrojó al abismo. Satanás fue atado en el abismo ´por medio de estas cadenas por un período de mil años.
Noten la razón de atar a Satanás. El versículo 3 nos dice que Satanás estaría atado para que no engañe más a las naciones. A través de la bestia y del falso profeta había habido mucho engaño en la tierra. Las personas eran engañadas por su poder, señales y milagros. La bestia y el falso profeta han sido derrotados. Satanás mismo ha sido atado para que ya no pueda más engañar a las naciones. La pregunta que inmediatamente sube a la superficie es si los habitantes de la tierra ahora se volverían a Dios. Qué fácil sería culpar a las bestias y al dragón por la incredulidad. Ahora veremos si su ausencia cambiará el corazón humano.
¿Qué ocurrirá durante este período de mil años? El versículo 4 nos dice que las almas de aquéllos que habían sido decapitados por no haber adorado a la bestia ni haber recibido su marca volvieron a la vida y reinaron con Cristo. Estos creyentes habían enfrentado gran sufrimiento pero habían permanecido fieles a su Señor. Ellos no se habían sometido a la bestia o recibido su marca. Ellos fueron levantados a la vida para reinar con Cristo y juzgar la tierra durante estos mil años.
Apocalipsis 20:5 nos dice que no todos fueron resucitados para vivir en este tiempo. El resto de los muertos no volvieron a la vida hasta después del reinado de mil años. ¿Quiénes son el resto de los muertos? Aquéllos que fueron resucitados de los muertos en el versículo 4 son aquéllos que habían sido decapitados por no adorar la bestia ni recibir su marca. Esto implica que el resto de los muertos eran los incrédulos y posiblemente aquéllos que no vivieron en el tiempo de las bestias.
Aquéllos resucitados de los muertos en este punto son parte de lo que la Biblia llama la primera resurrección (versículo5). Si esta es la primera resurrección, se asume que hay una segunda resurrección. Leemos acerca de esto en los versículos 11-15.
El versículo 6 nos dice que aquéllos que son parte de esta primera resurrección no tendrán que enfrentar la segunda muerte. ¿Cuáles son la primera y la segunda muerte? La primera muerte es muerte física. Todos nosotros enfrentaremos esa muerte. La segunda muerte, sin embargo, no es física sino espiritual. Esta muerte es descrita para nosotros en Apocalipsis 20:14. El versículo 14 nos dice que la segunda muerte es en el lago de fuego. El lago de fuego es un lugar de eterno castigo.
Es un lugar de separación eterna de Dios y donde no hay esperanza de conocer a Dios otra vez. Los que participaron de la primera resurrección eran creyentes. Ellos se librarían de las llamas del infierno y de la segunda muerte.
En cuanto a los detalles de este reino de Cristo, la Biblia permanece en silencio. Baste decir que hay libertad para que la iglesia viva y testifique del Señor en paz y seguridad lejos de las distracciones de la Babilonia simbólica para la búsqueda de placeres y riquezas. Satanás y sus dos bestias también han sido silenciadas y ya no pueden desviar a los habitantes de la tierra.
El versículo 7nos dice que al final de este período, Satanás será suelto de su prisión. Él buscará a los incrédulos para una batalla final contra el pueblo de Dios.
Es importante notar que durante este reino de Cristo por mil años, todavía hay muchos incrédulos en la tierra. Al final de estos mil años, Satanás otra vez sale a engañar a las naciones. A pesar del reino de Cristo por mil años, Satanás tiene éxito en encontrar a muchos que todavía aborrecen la causa de Cristo. En el versículo 8 él encuentra a Gog y a Magog para luchar contra Cristo y la iglesia. Noten que el número de incrédulos que Satanás tuvo éxito en encontrar era tan numeroso como la arena del mar.
Lo que es más notable en este período de la historia es que mientras la bestia, el falso profeta y Satanás están fuera del escenario, la naturaleza humana todavía no ha cambiado. Satanás, después de mil años de estar encadenado, todavía encontró un número de personas quienes aborrecían la causa de Cristo tan numeroso como la arena del mar. Estos individuos no pueden culpar a Satanás por sus corazones duros. Ellos no podrían culpar a la bestia o al falso profeta. Incluso Babilonia, el símbolo de las riquezas y el placer ha sido derrotada. Ellos viven en un mundo donde reina Cristo con sus santos resucitados y todavía ellos lo rechazan a Él y a su oferta de salvación. Lo único que hay que culpar aquí es sus corazones pecaminosos. Este período de tiempo nos muestra claramente que no podemos culpara nadie por nuestro rechazo a Cristo. El corazón humano pecaminoso solamente es suficiente para apartarnos de Cristo.
¿Quiénes son Gog y Magog? De Ezequiel 38 y 39 entendemos que Gog era un príncipe en la tierra de Magog. En Ezequiel 38:4 Gog atacó a los hijos de Dios con una alianza de naciones apoyándolo. Este es el mismo cuadro aquí en este capítulo. Gog parece representar a aquéllos que se oponen a Dios y a Su pueblo. Este gran ejército rodeó la ciudad de Dios, donde reinaba el pueblo de Dios con Él. Ellos vienen para destruir y vencer al pueblo de Dios. La batalla duró poco. Dios descendió fuego del cielo y los destruyó. Esto es también lo que ocurrió en Ezequiel 38:22.
El diablo fue lanzado en el lago de fuego. Él se unió con la bestia y el falso profeta. Allí en ese lago de fuego ese trío será atormentado día y noche. Ellos nunca serán liberados de su tormento y sufrimiento. Su castigo será eterno. Esto termina con los cuatro enemigos de Dios (Babilonia, la bestia, el profeta, y Satanás el dragón).
Después de estos eventos, Juan vio un gran trono blanco aparecer en el cielo. Sentado en el trono estaba Aquél quien hizo que la tierra y el cielo huyeran de su presencia. Este no puede ser otro que Dios mismo. Mientras Juan miraba, los muertos aparecieron delante del trono. El mar y las tumbas se abrieron y entregaron las almas de los que habían muerto en ellos. Ellos estaban en pie ante el trono de juicio de Dios. Los libros del cielo fueron abiertos. Aquéllos cuyos nombres no fueron encontrados en el libro de la vida fueron lanzados en el lago de fuego con el diablo, la bestia y el falso profeta.
Cada persona fue juzgada de acuerdo a sus obras. Cuando todos habían sido juzgados, la muerte y el Hades fueron lanzados al lago. Ahora no quedan enemigos para retar la autoridad soberana de Dios. Él ha probado ser victorioso sobre todos sus enemigos.
Para Consideración:
* ¿Cuál es la primera resurrección? ¿Quiénes serán parte de esta primera resurrección?
* ¿Cuál es la primera y la segunda muerte?
* Satanás será atado por un período de mil años. ¿Cambia esto los corazones de los que están en la tierra? ¿Qué nos dice esto acerca de la causa real de la rebelión y el pecado?
* ¿Qué es el Juicio del Gran Trono Blanco? ¿Tienes la seguridad de poder estar en pie en aquel día ante Dios? ¿Qué te da esa seguridad?
Para Oración:
* Agradécele a Dios porque Él será victorioso sobre todos sus enemigos.
* Toma un momento para agradecerle a Dios porque Él rompió tu duro corazón y lo ablandó para Él.
* Si usted conoce hoy al Señor Jesús agradécele que Él te ha dado la seguridad que puedes estar en pie ante el Gran Trono Blanco con la certeza que todos tus pecados son perdonados.
28 – LA CIUDAD CELESTIAL
Lea Apocalipsis 21
Después que los muertos fueron juzgados, Juan vio un Nuevo cielo y una nueva tierra. El cielo antiguo, (cielo) tierra y mar habían sido destruidos. En su visión Juan vio una gran ciudad descendiendo del cielo. La ciudad se llamaba la Nueva Jerusalén, la Ciudad Santa. La ciudad estaba dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
La nueva ciudad estaba situada en la nueva tierra bajo un nuevo cielo. En esa nueva ciudad Dios será honrado. No se conocerá el pecado. En la Nueva Jerusalén no habrá más lágrimas. No habrá motivos par a las lágrimas. La muerte, la enfermedad, el llanto, y el dolor serán desterrados. Estas cosas pertenecen al tiempo presente. No tienen lugar en la nueva ciudad.
Juan escuchó una voz invitando a todos los que tuvieran sed que vinieran y tomaran gratuitamente del agua de la vida. Noten que mientras que la invitación fue extendida a todos, era solamente los que vencieron quienes heredarían la vida eterna en la presencia de Dios (versículo 7). Los cobardes no heredarían el reino de Dios. ¿Quiénes son los cobardes? El escritor de Hebreos los describe en Hebreos 10:38-39:
“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
Nuestra fe y confianza en nuestro Señor Jesucristo serán puestas a prueba a través de nuestras vidas. La prueba de que pertenecemos al Señor Jesús se encuentra en nuestra perseverancia en la fe hasta el fin. Es demasiado fácil darles a las personas falsa seguridad de su salvación. La prueba de si somos verdaderamente salvos viene a través de la prueba de nuestra fe. En este pasaje se hace una invitación a todos los que tienen sed pero solo aquéllos que perseveran serán salvos.
Permítanme aclarar algo aquí. Esto no significa que somos salvos sobre la base de nuestras buenas obras y perseverancia. La salvación es un don gratuito recibido de nuestro Señor Jesús y no tiene nada que ver con nuestras obras. Sin embargo la realidad del asunto es que aquéllos que son verdaderamente salvos tienen un cambio de mente y corazón que les hace desear servir y honrar al Señor en todo lo que hacen. Aquéllos que verdaderamente le pertenecen a Él perseverarán voluntariamente a través de las pruebas y el sufrimiento que viene a su camino porque ellos están consagrados a Él. La prueba de su sinceridad está en su perseverancia.
Ningún pecador entrará en la ciudad santa. A los cobardes, los incrédulos, los abominables, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras, y a los mentirosos les será negada la entrada. Su lugar será el lago de fuego. Ellos estarán eternamente separados de Dios y Su pueblo.
Juan es llevado en una visión y se le permite ver la Ciudad Santa. Él aquí nos dice lo que vio. La ciudad resplandecía con la gloria de Dios. El comparó esta gloria con el fulgor del jaspe puro. Alrededor de la ciudad había un muro alto y grande con doce puertas. En cada puerta había un ángel. En cada puerta había inscrito un nombre de las doce tribus de Israel. El profeta Ezequiel describió la ciudad que tenía doce puertas con el nombre de una tribu de Israel en cada puerta (Vean Ezequiel 48:30-34). Había también doce cimientos bajo el muro de la ciudad. Cada uno de estos cimientos tenía el nombre de un apóstol.
Igual que el ángel en los días de Ezequiel, el ángel guiando a Juan a través de la ciudad tenía una caña de medir en su mano (Vean Ezequiel 40:3). Los muros de la ciudad fueron medidos. La ciudad era cuadrada. Cada muro medía 1,400 millas o 2,200 kilómetros en longitud. El espesor (algunos comentaristas ven aquí la altura en vez del espesor) era 200 pies o 65 metros. Estos muros estaban hechos de jaspe.
La ciudad era de oro puro. Cada uno de los cimientos, sobre los cuales estaba escrito el nombre de un apóstol, estaba adornado con una piedra preciosa. La puerta de la ciudad era una perla. Las calles estaban pavimentadas con oro puro.
No había templo en la ciudad porque el mismo Señor vivía entre ellos (versículo 22). Cada día era un día de adoración y alabanza a Dios. Cada día el pueblo de Dios caminaba en Su presencia. Su gloria resplandecía en la ciudad. No había necesidad de sol, porque la gloria del Señor la iluminaba (versículo 23). Personas de muchas naciones caminaban en la luz de Su gloria (versículo 24). Las puertas de la ciudad nunca se cerrarán porque no hay enemigo que atacara (versículo 25). Nada impuro entraría en la ciudad. Solo aquéllos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero podrían entrar (versículo 27).
¿Está su nombre inscrito en el libro de la vida? ¿Has escuchado la invitación de venir y tomar del agua de vida gratuitamente? ¿Está el Señor preparando un lugar para ti en esa ciudad? ¿Se abrirá esa puerta de perlas para usted? Que todos nosotros estemos seguros que nuestros nombres están inscritos en el libro de la vida. Que Dios le dé a cada lector la seguridad que él o ella es un hijo de Dios y ciudadano de esta Nueva Jerusalén.
Para Consideración:
- ¿Qué le ocurrirán a la tierra y al cielo presentes?
- Describe la Santa Ciudad. ¿Qué esperas ver en esta ciudad?
- ¿Quién entrará en esta Nueva Jerusalén? ¿Cómo puedes saber que vas a tener un hogar en esta ciudad?
- ¿Cómo es la perseverancia una prueba de nuestra fe? ¿Ha estado usted perseverando?
Para Oración:
- Agradécele al Señor por la esperanza de la nueva ciudad.
- Pídele al Señor que te ayude a perseverara través de las pruebas y el sufrimiento que enfrentas hoy. Agradécele porque todo lo que sufres no es nada comparado con la esperanza que tienes en Él.
- Toma un momento para agradecer al Señor que Él ha hecho posible que entres en esta nueva ciudad a través de su obra en la cruz por ti.
29 – LA CONCLUSIÓN DE LA VISIÓN
Lea Apocalipsis 22
Al concluir el apóstol Juan su viaje por la ciudad celestial, el ángel le mostró un río que fluía del trono de Dios. El agua de este río era agua de vida. Algunos comentaristas ven aquí una referencia simbólica a la salvación. Ezequiel tuvo una visión similar en Ezequiel 47:1.
Este río fluía de debajo de la calle de la Ciudad Santa. El árbol de la vida crecía en ambos lados del río. Donde primero leemos acerca de este árbol es en Génesis. Dios puso el árbol de la vida en el Jardín del Edén. De Génesis 3:22 entendemos que daba vida eterna:
“Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.”
En Génesis se les prohibió a los humanos comer de este árbol, pero ahora aquéllos que viven en la ciudad celestial reciben acceso completo a su fruto.
Cada mes el Árbol de la Vida produciría su fruto. Sus hojas eran para la sanidad de las naciones. Se puede hacer la pregunta, ¿por qué tales hojas serían necesarias si no había más llanto ni enfermedad? ¿Podría ser que esas hojas eran la fuente de su sanidad? Personas de todas las naciones habían sido sanadas por esas hojas. Ninguna enfermedad puede dañarlos ahora.
En esa tierra, ya no estaremos más bajo la maldición del pecado. El pecado, la enfermedad, el sufrimiento, y Satanás han sido todos derrotados. No habrá nada en la ciudad que nos desvíe en nuestra relación con Dios. El Cordero, Jesucristo estará en esa ciudad. Nosotros vamos a servirle y a disfrutarlo para siempre.
En la ciudad santa no habrá noche. Viviremos en la gloriosa luz de la presencia de Dios. Su gloria alumbrará la ciudad. Allí reinaremos con Jesús para siempre. Todas estas bendiciones pertenecen a aquéllos que cumplen las palabras de la profecía de Apocalipsis.
El apóstol Juan estaba anonadado por lo que vio ese día. Él cayó a los pies del mensajero que le mostró esas cosas. El ángel le advirtió que adorara solo a Dios. Nos queda la pregunta de por qué un hombre como Juan doblaría sus rodillas ante alguien que no es Dios. La tentación es real para nosotros incluso en nuestros días. ¿Cuántas veces adoramos al mensajero en vez de al que envía al mensajero?
¿Alguna vez has sido tentado a postrarte ante algún predicador dotado de la palabra? ¿Alguna vez has conocido a hombres y mujeres de Dios que inspiraban reverencia y respeto? Qué fácil es olvidar que son solo hombres y mujeres como nosotros.
El ángel le dijo a Juan que no debía sellar las palabras de su profecía porque el tiempo está cerca. Estas palabras serían una guía para aquéllos que pasaron por las pruebas aquí mencionadas. El tiempo se estaba acortando. Cada persona debía decidir por sí misma en cuanto a las palabras de esta profecía. Algunos continuarían en sus prácticas malvadas e ignorarían las palabras de la profecía. Dios no los detendrá. Otros tomarán las palabras con seriedad. Dios estará complacido con ellos.
A Juan se le recuerda que el Señor Jesús vendría pronto. Él tendría su galardón con Él. Él premiaría a cada uno de acuerdo con sus acciones. Aquéllos que han lavado sus ropas serán bienaventurados. El lavado de las ropas era simbólico del perdón y de la vida justa. Estos individuos recibirán el derecho al árbol de la vida. Ellos comerían de ese árbol y vivirían para siempre. En cuanto a los otros, ellos serán echados afuera. Ellos nunca entrarán en la Ciudad Santa.
El versículo 16 nos recuerda que el Señor Jesús es el verdadero autor de la Revelación. Él es la Raíz de David, el Mesías prometido. Él es también la Estrella de la Mañana, la promesa de un nuevo día o una nueva vida. Él envió a su mensajero a Juan para prepararnos para los tiempos venideros. Debido a que esta es la Palabra de Dios para nosotros, no tenemos derecho de añadirle ni de quitarle ninguna parte de ella.
El que le añada a este libro encontrará que Dios le añadirá las plagas descritas en el libro. El que quite del libro perderá su derecho al Árbol de la Vida. Es una seria ofensa tratar esta profecía ligeramente. El Señor puso su marca de protección sobre ella.
Al yo estar escribiendo este comentario, he estado consciente de cuán fácil es añadirle a esta profecía. Podemos añadirle a esta profecía al darle un significado que nunca tuvo. Ha habido muchos que han interpretado este libro muy específicamente al ponerle nombres de personas, países y fechas de cada profecía. Muchos han también probado estar equivocados. Cuán cuidadosos debemos ser de no añadir interpretaciones a esta profecía que no podemos probar. Esta ha sido mi lucha primaria al escribir este comentario. Solo el tiempo mostrará la identidad de los personajes descritos aquí en esta profecía.
Noten en el versículo 17 que la invitación todavía está abierta para venir a Cristo. Si usted puede escuchar la voz del Señor usted es invitado a venir a Él. Si usted tiene sed, usted es invitado a beber del agua de vida. El Señor nos dice que Él viene pronto. ¿Estará usted listo para su venida? Usted solo estará listo si usted acepta esta invitación.
Para Consideración
* ¿Qué representa el agua que fluye del trono de Dios?
* ¿Qué representa el Árbol de la Vida? ¿Qué poder tiene?
* Tome un momento para considerar cómo será estar en la presencia del Señor libre de cualquier distracción.
* ¿Está usted preparado para ir a la ciudad descrita aquí en este capítulo? ¿Cómo sabes que tendrás acceso a esta ciudad?
* ¿Qué significa añadir o quitar de esta profecía?
Para Oración:
* Agradécele al Señor por la esperanza que tienes de una eternidad en Su presencia.
* Pídele a Dios que te ayude a vivir cada día con esta esperanza frente a ti.
* Agradécele al Señor que Él ha hecho todo lo necesario para que usted entre en la Ciudad Santa.
* Tome un momento para orar por un ser amado o un amigo que no ha aceptado aún al Señor y Su oferta de salvación.
30 – JUNTANDO LAS PIEZAS
Hemos, en el curso de este estudio, analizado cada uno de las secciones y capítulos individuales. Permítanme aquí concluir con una breve afirmación acerca del libro como un todo.
Para comenzar necesitamos entender que el libro de Apocalipsis está dividido en siete secciones fundamentales. Yo dividiría el libro de la siguiente manera:
1. Introducción y Cartas a las Siete Iglesias 1:1-3:22
2. Los Siete Sellos 4:1-8:5
3. Las Siete Trompetas 8:6-11:19
4. La Mujer y el Dragón 12:1-14:20
5. Las Siete Copas 15:1-16:21
6. La Destrucción Final de los Enemigos de Dios 17:1-20:15
7. La Nueva Jerusalén y la Conclusión 21:1-22:21
Cada una de estas secciones tiene algo significativo que enseñarnos. Consideremos cada sección brevemente.
Las Siete Iglesias
Esta sección del libro de Apocalipsis fue escrita para iglesias reales que existían en el tiempo de Juan. Nos enseña, sin embargo, acerca de los peligros que podemos encontrar al enfrentar la iglesia la persecución de los últimos días. Cada una de las siete iglesias está enfrentando un período de prueba. Se nos da como un ejemplo para nuestra reflexión. ¿Cuál fue la tentación de estas iglesias en medio de su persecución? En medio de su prueba, la iglesia en Éfeso perdió su primer amor. La iglesia de Esmirna enfrentando la pobreza y el martirio de uno de sus miembros era una iglesia victoriosa. Pérgamo cayó en la falsa doctrina. Tiatira fue mal guiada a la inmoralidad. Sardis se durmió. Filadelfia, aunque severamente debilitada, fue guardada por Dios de modo que no enfrentara más de lo que podía soportar. La iglesia en Laodicea se puso tibia. Cada una de estas iglesias nos da tanto una advertencia como una exhortación cuando enfrentemos las persecuciones que vendrán al acercarse el Día del Señor.
Los Siete Sellos
La segunda sección del libro de Apocalipsis nos enseña que vendrá un anticristo que buscará alejar de la verdad a tantos como fuera posible. Podemos esperar ver un aumento en las guerras, hambres, plagas, y persecución al acercarse estos días. Habrá señales en el cielo y un aumento de los desastres naturales anunciando el regreso de nuestro Señor. Ciento cuarenta y cuatro mil serán sellados como testigos en una gran tribulación que irrumpirá en la tierra. Muchos creyentes morirán y entrarán en la presencia del Señor en este tiempo.
Esta tercera sección nos enseña que habrá un gran juicio de Dios sobre la tierra. La tierra, el mar, las aguas, y el cielo serán parcialmente destruidos. Los incrédulos sufrirán tremendamente. El pueblo de Dios, sin embargo, será guardado por Dios. Los ciento cuarenta y cuatro mil y los dos testigos fieles de Dios le servirán fielmente ante un mundo incrédulo.
La Mujer y el Dragón
En esta sección vemos que Satanás, como el enemigo de Dios, hará todo lo que pueda para destruir la obra de Dios. Él buscó matar al Señor Jesús, pero no tuvo éxito. Él volteó su atención hacia la iglesia y continuará oponiéndose a ella hasta el final. Él incluirá la ayuda de la bestia (Anticristo). Durante el tiempo de la bestia, los santos verán obrando el poder de Satanás. Él tendrá éxito en engañar a muchos a través de señales y maravillas. El pueblo escogido de Dios, sin embargo, no será engañado. Durante este tiempo podemos esperar una gran persecución de la iglesia sobre la tierra. Dios será victorioso, sin embargo, y habrá una cosecha de la tierra. Creyentes serán tomados a estar con el Señor y Dios actuará en juicio de sus enemigos.
Las Siete Copas
Esta sección comienza con una serie de juicios dirigidos contra los enemigos de Dios. Dios juzgará a todos los que han adorado a la bestia. El mar y las aguas de la tierra serán destruidos. El calor del sol quemará a los habitantes de la tierra. El reino de la bestia será echado a las tinieblas. Satanás se moverá para agrupar a las naciones para una batalla final contra Dios.
La Destrucción Final de los Enemigos de Dios
En esta sección vemos que Dios destruirá a cada uno de sus enemigos. Babilonia, la Bestia, el Falso Profeta, el Dragón, el incrédulo, y la misma muerte serán derrotadas por Dios. Esta sección es de gran ánimo para nosotros. Dios es soberano sobre todo. Él será victorioso sobre todo enemigo.
La Nueva Jerusalén
Esta sección final provee un acercamiento a lo que está reservado para todos los que aman al Señor y perseveran hasta el final. Esta sección nos describe a la Nueva Jerusalén y el reino de Cristo en esa ciudad. Aquéllos que perseveran reinarán en esa ciudad para siempre libres del pecado, la muerte y Satanás.
Mientras que las cosas no serán fáciles para el creyente al acercarse el Día del Señor conocemos que la victoria le pertenece al Cordero. Esta profecía es la historia de la victoria del Cordero de Dios. Lo que comenzó en la cruz será completado. Cada enemigo será derrotado. Dios vencerá y todos los que pertenecen a Él serán eternamente recompensados. ¿Qué esperanza tenemos al saber que la victoria nos pertenece a través del Cordero que fue inmolado en el Calvario?
El libro de Apocalipsis es una advertencia a todos los que no conocen el amor de Cristo en sus corazones. No hay esperanza en el pecado. La victoria le pertenece solamente a aquéllos que confían en el Señor Jesús. Si usted está leyendo este comentario y no lo conoce a Él como su Señor y Salvador, hoy yo le invito a que le abra su corazón a Él. Busque Su perdón y ponga su confianza completamente en Él hoy.